Dra. Vania Martínez: “Estamos muy a tiempo de poder prevenir problemas de salud mental”

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Dra. Vania Martínez: “Estamos muy a tiempo de poder prevenir problemas de salud mental”

La psiquiatra infantil y adolescente conversó con Radioanálisis de Radio Universidad de Chile sobre la campaña «Conversemos: Nuestra Salud Mental importa» que impulsa la Universidad de Chile en conjunto con el Colegio Médico y la FECH, y donde Imhay participó como centro asesor. «Muchos incluso van a salir fortalecidos de esta situación y van a ser resilientes», vaticinó la directora del Núcleo Milenio para mejorar la salud mental de adolescentes y jóvenes (Imhay).

La doctora Vania Martínez es psiquiatra infantil y del adolescente, además de académica del CEMERA de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay).

La Universidad de Chile, su federación de estudiantes (FECH) y el Colegio Médico se unieron en una campaña por el bienestar psíquico de la población. “Conversemos: Nuestra Salud Mental importa” es el nombre de la iniciativa que busca poner énfasis en los efectos  que tiene la pandemia en la salud mental de los chilenos e impulsar el diálogo como mecanismo de protección personal y comunitaria. Pero es imposible hablar de esta campaña sin antes hablar del marco que existe en nuestro país en relación al tema, una de las áreas más olvidadas del área de la salud pública. Cuánto ha impactado la pandemia en bienestar psíquico de los chilenos es una pregunta que aún no tiene una respuesta, pero los expertos han manifestado su enorme preocupación y disposición a generar soluciones para contener los impactos en los y las habitantes del territorio nacional.

Así lo expresó en conversación con Radioanálisis de Radio Universidad de Chile, la psiquiatra infantil y del adolescente, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio para mejorar la salud mental de adolescentes y jóvenes (Imhay), Dra. Vania Martínez.

“Estamos muy a tiempo de poder prevenir problemas de salud mental y poder promover también  un mejor bienestar entre todos. La mayoría de las personas están en una situación de estrés y está impactando de alguna manera”, sostuvo la psiquiatra. “Por ejemplo, cambios en el estado de humor, problemas del sueño, problemas de concentración, se encuentran más irritables en algunos momentos; pero esto va a ir pasando y no quiere decir que se transforme en un problema que requiera, por ejemplo, la atención de un especialista”, agregó.

Muchos de ellos, incluso, van a salir fortalecidos de esta situación y van a ser resilientes. Ahora, hay un grupo de la población que igual lo está pasando más mal, quizás algunos que venían con problemas de salud mental, y ese grupo requiere del apoyo de profesionales“, comentó Martínez.

Yendo al nombre de la campaña, ¿por qué es importante conversar en momentos como éste?

“Pensamos mucho en el nombre para escoger y creíamos que hasta el momento habíamos estado trabajando más en lo individual, el autocuidado, cómo podemos cada uno proteger y cuidar nuestra salud mental. Era importante también que diéramos ese énfasis más comunitario, más grupal, de la importancia de la solidaridad, que nos importe también nuestra salud mental, en plural. Por eso entonces es Conversemos: Nuestra Salud Mental importa el nombre de la campaña, porque la importancia de conversar es lo que queremos visibilizar a lo largo de la campaña en algunos programas específicos.

Uno de esos programas es “Mi vida en pandemia” que comenzó con una conversación entre nuestro neurocientífico y académico de la Facultad de Medicina, Pedro Maldonado, y el famoso actor Héctor Noguera, quienes tuvieron una conversación muy agradable en la cual se dan los roles al revés. Fue Pedro el que estaba entrevistando a Héctor y él nos contaba acerca de cómo está viviendo esta pandemia, también siendo una persona mayor que por grupo etario tiene también situaciones de mayor precaución por el riesgo de contraer la infección”.

¿Por qué es importante que las personas generen conciencia respecto de su situación de salud mental?

“La mayor parte de las personas no necesita ir a un profesional de salud mental y al conversar con otros, al apoyarse entre los otros, va a encontrar su forma de protección de la salud mental. Pero si es que se requiere, y yo creo que también tenemos que trabajar, romper los estigmas, estos mitos de que hay que estar loco para solicitar atención a profesionales de la salud mental.

Ahí yo creo que el otro programa “Los expertos responden“, también puede ayudar a poder ir distinguiendo qué es parte de lo esperable y lo normal, y qué sería parte de algo que nos indica que tal vez tenemos que pedir ayuda”.

Respecto de la relación que uno tiene consigo mismo, ¿qué reflexión se puede hacer sobre cómo llevar esa relación?

“Tiene que ver también con las autoexigencias probablemente, de exigirnos demasiado. Sabemos que en este momento muchos están teniendo que adaptarse a esta nueva situación, cumpliendo roles diferentes a los que les tocaban antes, con horarios diferentes también, nuevas rutinas, haciéndose cargo de labores domésticas, teletrabajo, apoyar a los hijos en el estudio, y además la importancia del autocuidado.

Entonces es difícil esta situación y creo que ahí la importancia también de hasta dónde puedo yo este día, y dejar también ese espacio de ocio, de pasarlo bien, de conversar también con las otras personas. Puede ser compartir un juego de mesa, cocinar juntos, ver una serie o una película, tener esos espacios también. Si no alcancé a hacer una tarea, a lo mejor postergarla, si no es algo que realmente se necesite hacer, pedir más plazo y más permisos, hay mucha más flexibilidad probablemente y ahí también es importante la empatía de profesores y jefes, para que flexibilicemos con los plazos entendiendo que es mucho más difícil cumplir con todas las exigencias”.

¿Qué sucede con lo niños, niñas y adolescentes? ¿Están considerados en este plan?

“Uno de los grupos de mayor riesgo justamente son los NNA y dentro de las medidas del cuidado para ellos está también la protección de la salud mental de quienes están a su cargo, de los cuidadores, los papás, las mamás, que ellos estén bien. Porque si ellos están angustiados o irritables eso se lo van a transmitir a sus hijos y la convivencia se va a ver afectada. Entonces, ahí yo creo que van a ser muy importantes algunas de las conversaciones que vamos a tener, para que ellos vayan sabiendo cómo poder manejar esos estrés que están viviendo como mamás, papás o cuidadores.

Dirigidos específicamente a los niños, también hay formas de ayudarlos a través de algunos libros que hay, que no son de esta campaña, pero están disponibles y nosotros podemos ir difundiendo, que hablan de cómo es esta pandemia, qué significa, un momento que a ellos les puede servir para otros aprendizajes diferentes”.

Yendo a la campaña “Conversemos: Nuestra Salud Mental importa”, ¿cómo se piensa desarrollar?

“Junto a un equipo hemos estado pensando durante varias semanas cómo transmitir de mejor manera y llegar cercanos a la comunidad. Y hablar de salud mental no es hablar sólo, porque muchas veces nos quedamos sólo en los problemas de salud mental, en los trastornos, en los diagnósticos. Entonces queremos darle esa otra mirada desde la promoción de la salud.

Están estos subprogramas que son “Mi vida en pandemia”, también el “Los expertos responden” y también habrá espacios de salas virtuales, en las que la gente se va a inscribir para hablar distintas temáticas y abordarlas en conjunto. No es una terapia de grupo, sino que es compartir las experiencias para que podamos también darnos consejos entre nosotros, ver que no soy el único que está pasando por esta situación y también puedo darle consejos a otras personas de cómo yo lo he sobrellevado.

Además, tenemos una página web que es conversemos.uchile.cl, donde se informarán las actividades, pero también va a haber distintos materiales que se están desarrollando en nuestra universidad. Hay mucho trabajo, a raíz de esta campaña nos hemos dado cuenta cómo las distintas unidades académicas, no solamente psicólogos y psiquiatras, sino que gente de enfermería, kinesiólogos, fonoaudiólogos y sociólogos también que de alguna manera están aportando a la protección de nuestra salud mental. Entonces queremos visibilizar también todas esas iniciativas”.

Fuentes: Diario UChile

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Dra. Vania Martínez: la psiquiatra que le cambia la cara a la salud mental de los jóvenes en Chile

Es Doctora en Psicoterapia y especialista en adolescentes. Esta académica de la Universidad de Chile y también directora del Núcleo Milenio para mejorar la salud mental de adolescentes y jóvenes (Imhay), conversó con She’s Mercedes sobre esta organización y una importante innovación tecnológica que entregará herramientas preventivas ante la depresión en tiempos de Covid-19.

«En estos tiempos debemos aprovechar la oportunidad de fortalecer nuestros vínculos, crear sentido de comunidad, cuidándonos mutuamente. También es importante solicitar a tiempo ayuda a profesionales de salud mental si se necesita. Padres, profesores y amigos pueden estar atentos a esta necesidad», comentó la directora de Imhay.

Cuando Vania egresó de la carrera de medicina, trabajó durante dos años como Médico General de Zona en la ciudad de Los Andes, tiempo en que forjó su vocación por la psiquiatría infantil y del adolescente. “Participé en instancias dirigidas a la promoción y prevención en salud con participación de la comunidad, donde la salud mental era una permanente protagonista. Además, fui encargada del programa infantil, con lo cual se reafirmó en mí la necesidad de aportar al bienestar de este grupo etario por el impacto que tienen las intervenciones en esa población. En ese tiempo la psiquiatría infantil y del adolescente era poco conocida y con oportunidades limitadas de especialización. Fui muy afortunada de haber logrado un cupo para desarrollarme en esta área de trabajo que es desafiante, pero a la vez, da grandes satisfacciones”, recuerda.

¿Cómo surgió la idea de crear el Núcleo Milenio “Imhay”, y qué te motivó a fundar este centro de investigación?

Tenía la experiencia de participar en otro Centro Milenio -estos son centros de investigación de excelencia financiados por la Iniciativa Científica Milenio del Gobierno de Chile-, que es el Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP). Junto a un equipo de trabajo interdisciplinario, nos pareció que era una oportunidad postular al concurso de Núcleos Milenio en Ciencias Sociales para focalizar en la temática de salud mental en jóvenes y enfatizar la necesidad de intervenir en mejorar el bienestar en esa población. Fue un concurso muy competitivo y logramos ser uno de los nueve centros que fueron escogidos para ser financiados por tres años. Ahora ya estamos a punto de finalizar nuestro segundo año y esperamos poder continuar con la labor que hemos realizado en este tiempo.

¿Cuál es la finalidad del Núcleo Milenio “Imhay”?

El Núcleo Milenio “Imhay” busca generar evidencia sobre intervenciones para mejorar la salud mental de adolescentes y jóvenes con el propósito de aportar en la creación y fortalecimiento de políticas públicas. Destaca en nuestra labor el llevar a cabo proyectos de investigación; el desarrollo de publicaciones científicas; la difusión de nuestro quehacer a la comunidad científica, a los tomadores de decisiones y al público general; la participación en distintas mesas de trabajo de instancias gubernamentales, de la academia y con la sociedad civil, además del apoyo a la formación de jóvenes y futuros investigadores; y el establecimiento de convenios y redes de colaboración nacionales e internacionales.

¿Qué consideras que es lo más importante respecto al cuidado de la salud mental de los adolescentes y jóvenes? ¿Cómo ha evolucionado esta preocupación?

Pienso que uno de los aspectos más importantes y en los cuales quiere destacar “Imhay” es el considerar la opinión y la participación de los mismos jóvenes en las intervenciones e investigaciones que llevamos a cabo. Por eso recientemente hemos convocado a un grupo de jóvenes asesores conformado por estudiantes de las distintas universidades que albergan a nuestro centro: Universidad de Chile, Universidad de los Andes, Universidad de Talca y Universidad Austral de Chile. Otro aspecto distintivo de nuestro centro es incluir de manera protagónica a las tecnologías digitales en nuestras investigaciones, ya que los jóvenes son cercanos a ellas y permiten diseminar a un menor costo y con menor estigma intervenciones para favorecer su salud mental.

Sabemos que Imhay se adjudicó un proyecto Explora y pretenden crear una aplicación que promueva herramientas para la prevención de la depresión y riesgo suicida en los jóvenes en tiempo de Covid-19. ¿En qué consiste esta iniciativa?

Estamos muy contentos de ser una de las 12 propuestas adjudicadas en el concurso de Explora dentro de las más de 100 propuestas presentadas. A partir de un prototipo basado en la experiencia de investigaciones que hemos llevado a cabo con anterioridad, se desarrollará “Cuida tu ánimo COVID-19”, que será una aplicación para teléfonos móviles que tendrá como objetivo promover herramientas para la prevención e intervención oportuna de la depresión y el riesgo suicida en jóvenes, considerando el contexto de la situación actual de pandemia. Estará dirigida a jóvenes entre los 15 y 29 años que estén presentando sintomatología mínima o leve de depresión o factores de riesgo para ella. Los usuarios registrados tendrán acceso a materiales psicoeducativos y a una retroalimentación personalizada. Para el diseño de la aplicación se considerará la opinión de nuestros jóvenes asesores.

¿Cuándo estará disponible esta aplicación?

Esperamos que la aplicación esté disponible para ser bajada y utilizada por los jóvenes que la requieran durante el mes de octubre del 2020.

Considerando la actualidad nacional e internacional ¿qué consejos simples podrías entregar para ayudar a cuidar y proteger la salud mental de los jóvenes?

Es difícil dar consejos simples para una situación compleja como la que estamos viviendo y que además, no afecta de la misma manera a todos los jóvenes. Sabemos que la mayoría de ellos están sometidos a altos niveles de estrés, sin embargo, también sabemos que la mayoría superará esta situación de manera natural e incluso algunos saldrán fortalecidos de esta crisis. En estos tiempos debemos aprovechar la oportunidad de fortalecer nuestros vínculos, crear sentido de comunidad, cuidándonos mutuamente. También es importante solicitar a tiempo ayuda a profesionales de salud mental si se necesita. Padres, profesores y amigos pueden estar atentos a esta necesidad.

Fuente: http://www.shesmercedes.cl/ 

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Entrevista Dra. Vania Martínez sobre «Cuida Tu Ánimo COVID-19», proyecto Explora adjudicado por Imhay

En el programa Work/ Café Santander de radio Infinita y conducido por la periodista Soledad Onetto, la directora de Imhay fue entrevistada respecto a la reciente adjudicación del proyecto «Cuida tu Ánimo COVID-10» organizado por el Concurso Público de socialización y divulgación del conocimiento “Salud Mental, cómo la ciencia nos cuida”, encabezado por la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

«Cuida tu Ánimo COVID-19» es una aplicación para dispositivos móviles que tendrá como objetivo promover el acceso a herramientas para la prevención e intervención oportuna de la depresión y el riesgo suicida en jóvenes, considerando el contexto actual de pandemia.

Revisa la entrevista desde el minuto 34:47

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Cómo resguardar la salud mental de jóvenes en tiempos de crisis

Durante un encuentro con encargados de asuntos estudiantiles de unidades académicas UC, la investigadora y docente de U. de Chile, Vania Martínez, presentó el trabajo que realiza el equipo del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental en Adolescentes y Jóvenes, y recomendó una serie de acciones para aplicar en niveles, y a los distintos miembros de la comunidad.

La salud mental en tiempos de coronavirus y cómo apoyar a los estudiantes universitarios en este ámbito fue uno de los temas que se abordaron durante la jornada de Asuntos Estudiantiles con DAE’s de unidades académicas, que se realizó el 17 de junio.

Durante la reunión online presidida por la Directora de Asuntos Estudiantiles UC, Carola Méndez, los asistentes plantearon su preocupación por la prevalencia de trastornos mentales que presentan los estudiantes, que durante la pandemia de Covid19 se han acentuado. Asimismo, Carola Méndez entregó cifras sobre el trabajo que ha realizado el equipo de psicólogos y psiquiatras del Centro de Salud Mental Estudiantil de la DAE en este período y el nivel de cobertura que, a mayo 2020, llegó a 369 estudiantes.

Para profundizar en el tema, se invitó a Vania Martínez, psiquiatra y docente de la U. de Chile, quien es la actual coordinadora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental en Adolescentes y Jóvenes. Aunque los estudiantes universitarios presentan más problemas de salud mental que quienes no estudian, Vania señaló que “finalizar su educación superior sí es un factor protector para los jóvenes”. La profesional mencionó que las problemáticas más comunes son depresión, ansiedad y consumo problemático de alcohol y/o drogas, que en casos extremos y combinados con otras variables pueden llevar a ideación suicida, lo cual afecta a un 5,1% de los jóvenes.

Sobre la pandemia de Covid19, la especialista indicó que según estudios recientes el 80,3% de los estudiantes refiere episodios de ansiedad, 68% reporta problemas de concentración y 61,3% problemas para dormir. “Cuidar la salud mental es clave para combatir la pandemia y es necesario hacer intervenciones a distintos niveles”, recalca Vania Martínez.

Frente a esta realidad, es importante inculcar en los jóvenes la importancia de consultar y pedir ayuda. Sin embargo, hay distintas barreras que dificultan esto: las actitudinales, el “no querer pedir ayuda, por el estigma de estar en terapia y tomar medicamentos y por creer que pueden superar todo solos”, explica Martínez. La cultura exitista y la alta competencia también inciden, así como la auto-exigencia de los universitarios, los riesgos de las redes sociales o el estrés por dudas vocacionales o rendimiento académico. Por otro lado, las barreras estructurales del sistema de atención en salud mental también es un problema que agrava el fenómeno. “Las áreas de salud mental de universidades están al tope y no pueden recibir casos nuevos, lo que se combina con que en el sector público no se cumplen los plazos ni periodicidad de atención en casos de depresión o bipolaridad, aún cuando estas patologías están en el Auge”, detalla la especialista.

Propuestas para mejorar el bienestar psicológico

El equipo de investigadores del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental en Adolescentes y Jóvenes también propuso varias estrategias para abordar el problema, combatir los estigmas y promover el autocuidado en salud mental. Todo esto, utilizando tecnologías digitales, que es la forma en que podemos llegar a los estudiantes hoy en día, en el contexto de cuarentena.

Al respecto, Vania destacó la necesidad de hacer intervenciones multinivel, es decir a toda la comunidad universitaria, otras selectivas solo a grupos de riesgo y a personas con sintomatología, siendo clave continuar atendiendo a aquellos estudiantes que iniciaron tratamiento. Todo esto, aprovechando las ventajas de la tecnología digital para llegar a los estudiantes. Estas intervenciones tienen diferentes niveles: en el primer nivel hay que promover estilos de vida saludable; en segundo, combatir estigmas, promover buenos hábitos de sueño, actividad física, y consumo responsable de alcohol y drogas; el tercer nivel se refiere a hacer detección temprana de casos de trastornos e ideación suicida, aplicando tests; el siguiente nivel apunta a la entrega de servicios de atención oportunos y de calidad del servicio de atención clínica que se entrega, mientras que el último nivel tiene que ver con “derivar los casos más graves, logrando coordinar mejor con la red de salud pública o privada”, aclara la psiquiatra experta en psicoterapia.

En el contexto de estas propuestas, la investigadora y docente también se refirió a mostrar una buena oferta de actividades físicas y de entretenimiento online, ofrecer espacios de amena conversación, levantar recursos para padres, sobre todo de estudiantes de primer año, y visibilizar los aportes que los mismos alumnos(as) están realizando en apoyo a combatir la pandemia.

Fuente: Antonieta Laporte M., periodista DAE UC.

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Psiquiatra Vania Martínez: La mayor parte de la población va a tener síntomas de estrés y las va a superar

La directora de Imhay advirtió de la posibilidad de una ola de trastornos y enumeró una serie de señales de alerta, bajo las cuales una persona debe pedir ayuda.

«Llamo a las personas que están sintiendo que necesitan pedir ayuda profesional que lo hagan, se animen, y que las personas que estaban con tratamientos que los continúen, que no los posterguen», indicó la Dra. Martínez.

La psiquiatra Vania Martínez, profesora de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio Imhay, advirtió de la posibilidad de que se produzca una ola de trastornos como ansiedad, depresión y estrés e incluso suicidios a consecuencia de la pandemia del coronavirus e instó a estar vigilantes para poder contenerla a tiempo.

«(La crisis del Covid-19) no nos pilló en un buen pie en cuanto a salud mental. Nuestros índices de depresión eran altos, ya teníamos problemas con trastornos de ansiedad, consumo perjudicial de alcohol y otras sustancias y, además, por el estallido social ya teníamos factores estresantes», afirmó la doctora en Psicoterapia de la Universidad Católica y Universidad de Heidelberg (Alemania) en Lo Que Queda del Día de Cooperativa.

«La mayor parte de la población va a tener síntomas que son transitorios: preocupación, nerviosismo, algo de problemas para dormir y, de todas maneras, problemas para concentrarse (…), pero éstos van a pasar. La mayor parte de la gente va a ser resiliente e incluso algunas personas a lo mejor van a salir fortalecidas de esta crisis», sostuvo la especialista. 

Sin embargo, agregó, «hay un porcentaje que puede tener cuadros más a largo plazos y presentar incluso trastornos de estrés postraumáticos o duelos patológicos».

Cuándo pedir ayuda

La doctora Martínez, quien ayudó a redactar el informe de salud mental de la Mesa Social Covid-19, enumeró una serie de señales de alerta, bajo las cuales una persona debe pedir ayuda.

«(Se recomienda consultar a un profesional) cuando una persona lleva más de dos semanas con una tristeza más intensa; cuando ha aumentado la irritabilidad; cuando las dificultades para dormir ya superan las esperables; o cuando aumenta el consumo de alcohol o drogas», explicó la experta. 

«El riesgo suicida también es algo muy relevante y la OMS ha alertado sobre el posible aumento de suicidios. Entonces, las personas que verbalicen o estén con pensamientos en relación a la muerte o a hacerse daño a sí mismo también requieren pedir ayuda de forma inmediata», agregó. 

«Llamo a las personas que están sintiendo que necesitan pedir ayuda profesional que lo hagan, se animen, y que las personas que estaban con tratamientos que los continúen, que no los posterguen», sentenció.

En ese sentido, la profesional celebró la puesta en marcha del programa SaludableMente, iniciativa impulsada por el Ministerio de Salud junto a la Universidad de Chile y la Mesa Social Covid-19, la que busca brindar apoyo psicológico a quienes lo necesiten durante la pandemia.

Para poder pedir una hora con un especialista, los interesados deben ingresar al sitio www.gob.cl/saludablemente/ o llamando al fono de Salud Responde 600 360 7777. Las atenciones se realizan entre las 8:00 y 23:40 horas.

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Directora de Imhay se adjudica proyecto Explora de salud mental para jóvenes

La iniciativa, que será liderada por la directora de nuestro Núcleo Milenio, Dra. Vania Martínez, fue una de las 12 adjudicadas entre más de 100 propuestas presentadas en el concurso, y consiste en una aplicación para celulares que busca promover el acceso a herramientas para la prevención oportuna de la depresión y riesgo suicida en jóvenes, en tiempos de COVID-19.

Mediante la app, los usuarios tendrán la posibilidad de acceder a un cuestionario que incluirá síntomas depresivos y factores de riesgo para la depresión, asociado a una retroalimentación automática.

La propuesta denominada “Cuida tu ánimo COVID-19” será una aplicación para dispositivos móviles que tendrá como objetivo promover el acceso a herramientas para la prevención e intervención oportuna de la depresión y el riesgo suicida en jóvenes, considerando el contexto actual de pandemia.

Este proyecto fue adjudicado bajo el Concurso Público de socialización y divulgación del conocimiento “Salud Mental, cómo la ciencia nos cuida”, encabezado por la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y que buscó financiar el desarrollo de productos de divulgación y socialización del conocimiento generado desde las investigaciones en salud mental desarrolladas en nuestro país. De los más de 100 proyectos postulados, sólo se adjudicaron 12 de ellos.

La aplicación del proyecto será liderada por la Dra. Vania Martínez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay), quien cuenta con experiencia de investigación y aplicación de herramientas tecnológicas en el uso de salud mental.

“Desde antes de la pandemia, nosotros como Núcleo Milenio Imhay y también desde la Universidad de Chile a través de la red E-mental health hemos estado trabajando en el uso de tecnologías aplicadas a la salud mental en distintas modalidades e investigaciones, como es el caso de jóvenes con depresión que se atienden en la atención primaria y también en el caso de colegios para promover conductas saludables”, explicó Martínez.

La aplicación estará dirigida especialmente a jóvenes entre los 15 y 29 años que estén presentando sintomatología mínima o leve de depresión o factores de riesgo para ella como: antecedentes familiares o personales de depresión, sintomatología ansiosa, pérdidas recientes, entre otras. 

Mediante la app, los usuarios tendrán la posibilidad de acceder a un cuestionario que incluirá síntomas depresivos y factores de riesgo para la depresión, asociado a una retroalimentación automática. En el caso de presentar sintomatología mínima o leve de depresión o, factores de riesgo para ella, se les recomendará el registro en la app, donde tendrán acceso a materiales psicoeducativos y a una retroalimentación más personalizada de acuerdo a su perfil, considerando género, ocupación, lugar de residencia y factores estresantes. 

La directora de Imhay destacó la importancia del desarrollo de intervenciones digitales para llegar ampliamente a la población juvenil, señalando que “nosotros ya teníamos un prototipo de una app para celulares que se llama Cuida Tu Ánimo, que está basada en un proyecto de investigación que consistía en una página web. Este prototipo es el que queremos adaptar para este tiempo de pandemia en un formato más cercano para los jóvenes y considerando la opinión de ellos en su desarrollo mediante un diseño participativo”. 

La aplicación también entregará herramientas psicoeducativas personalizadas para la prevención e intervención oportuna de la depresión y el riesgo suicida como: hábitos de vida saludable, fortalecimiento de redes de apoyo, regulación emocional y resolución de problemas sociales. 

Cuida tu Ánimo COVID-19 estará disponible para el público durante los próximos meses y se podrá descargar a través de las plataformas de app store y google play. Se espera que este proyecto complemente las líneas de ayuda remota en Salud Mental y Apoyo Psicosocial que trabajan con jóvenes.

Conoce las demás iniciativas adjudicadas aquí

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Entrevista a la investigadora de Imhay, Daniela Valenzuela, sobre el impacto emocional de la pandemia en las familias chilenas

«El diálogo y los acuerdos son muy importantes», señaló la investigadora joven de Imhay Daniela Valenzuela en entrevista en radio Pauta.

La cuarentena ha cambiado las dinámicas familiares con el encierro forzado que se vive en el país. En Un Día Perfecto, de Radio PAUTA, Claudia Cerfogli, jefa del magister en Psicología Clínica de la Universidad Católica, y Daniela Valenzuela, psicóloga e investigadora de nuestro Núcleo Milenio, analizaron el impacto de esto y cómo adaptarse para mejorar la convivencia en el hogar.

«No es que tengamos que hacer grandes cosas sino que es más importante el vínculo, estar con el otro en presente, aquí, ahora, y tratar de darnos esos minutos, donde al otro lo reconocemos y nos reconocemos en la relación el otro», sostiene Claudia Zerfogli.

En tanto, Daniela Valenzuela comenta que «es importante recalcar el pedir apoyo a las redes cercanas, pero también al sistema público, al colegio. Eso alivia mucho, el no solo exigirse uno como papá o mamá, porque quizá hay alguien más que se puede ocupar de algunas necesidades de los hijos».

Ve la entrevista en el siguiente link:

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Estudiante de postgrado de la Universidad de Almería se integró al equipo Imhay

Jorge Luis Ordóñez, estudiante del Doctorado Salud, Psicología y Psiquiatría de esta reconocida institución universitaria española, escogió a nuestro Núcleo Milenio para realizar su pasantía de investigación. En Imhay participará en la validación para estudios sobre contacto físico en situaciones sociales y en la adaptación chilena del Cuestionario de Aceptación y Acción II (AAQ-II), empleado para medir la evitación experiencial e inflexibilidad psicológica.

La principal motivación de Jorge Ordóñez para realizar su pasantía en Imhay fue el trabajo transdisciplinario que marca el sello de nuestro Núcleo Milenio y la posibilidad de llevar la investigación a la aplicación a nivel social.

Nació al este de España, específicamente en Teruel. Después de un tiempo, sus padres se trasladaron a la ciudad de Almería donde ha vivido los últimos 28 años. Su vocación lo llevó a estudiar enfermería en el 2008 y posteriormente realizó un master en Neurociencia en la Universidad de Granada, donde se especializó en la rama del dolor. 

Sus primeras aproximaciones a la investigación en sintomatología gastrointestinal y el trabajo con pacientes de dolor crónico y fibromialgia, fueron claves para optar por el camino de la psicología. “Participando en estos proyectos me di cuenta que yo me notaba muy incapaz en habilidades de carácter emocional o el impacto psicológico que tenían las personas con estas patologías. Entonces, empecé a adquirir interés por estos temas y lo que podría ofrecerle a los pacientes fue muy revelador. Descubrí esta nueva vocación ya de adulto”, comenta Jorge. 

Terminando su maestría se dio cuenta que le importaba la salud mental como tema de investigación luego de observar que pacientes con fibromialgia presentaban problemas relacionados con ideación suicida y con un repertorio conductual autolesivo. Fue ahí cuando, en el año 2012, decide estudiar Psicología e inicia una línea de investigación relacionada a la aproximación conceptual y metodológica del comportamiento suicida. 

En los diversos proyectos en que ha participado, su foco siempre ha estado en el adulto-joven. “Considero que es una fase vital donde todavía se están conformando cuestiones sociales, personales y creo que es muy relevante para la salud mental el hecho de atender a este rango de edad”, agrega. 

La principal motivación para realizar su pasantía en Imhay fue el trabajo transdisciplinario que marca el sello de nuestro Núcleo Milenio y la posibilidad de llevar la investigación a la aplicación a nivel social. Con ganas de aportar y aplicar sus conocimientos para mejorar el bienestar de las personas, sumado al interés especial por Chile y Latinoamérica, es que decide realizar su pasantía fuera de España. 

Pensada, en un inicio, como una pasantía en modalidad presencial, el actual contexto de pandemia por el COVID-19 que estamos viviendo obligaron a cambiar los planes y ahora Jorge realizará su pasantía de manera online. De esta forma, participará junto a investigadores de Imhay en la validación de un cuestionario para el estudio sobre contacto físico en situaciones sociales y en la adaptación chilena del Cuestionario de Aceptación Acción II (AAQ-II), que es usado para medir evitación experiencial e inflexibilidad psicológica, constructos fundamentales para la terapia de aceptación y compromiso.

Respecto a sus expectativas colaborando en nuestro Núcleo Milenio, Jorge señala que “me hacía muchísima ilusión viajar a Chile, pero lo que más me motiva es generar redes. Creo que la investigación no puede generarse de manera solitaria, por lo que establecer relaciones internacionales con personas que se dedican y tienen las mismas preocupaciones que tú, es muy importante. Esta pasantía se fundamenta en fortalecer estos vínculos que permitan promover mi trabajo, colaborar y, en cierto modo, establecer una red de colaboración continua y a largo plazo”. 

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Conferencia «COVID-19 y salud mental: la próxima pandemia»

Revive la conferencia organizada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile y donde la directora de Imhay, Dra. Vania Martínez, junto a  Sonia Pérez, psicóloga y académica del Departamento de Psicología de la UChile conversaron sobre salud mental en contexto de pandemia.

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Te echo de menos: Los efectos del “hambre de piel” en las personas

La falta de contacto físico no sólo afecta nuestra salud mental: aumenta la hormona del estrés, reduce  la actividad de células del sistema inmune  y aumenta el ritmo cardíaco. Son algunos del fenómeno conocido por la ciencia como “hambre de piel”, con el que nos vemos enfrentados sobre todo en estos días.

Desde fines del año pasado el mundo entero ha estado entrando y saliendo de cuarentenas que buscan disminuir el contacto entre las personas, lo cual  ha demostrado ser la fórmula más efectiva para evitar los contagios por coronavirus. Sin embargo, los humanos somos seres sociales, por lo que un aislamiento prolongado tiene efectos colaterales.

Si bien no es un término tan conocido, gran parte de la población mundial ha experimentado el  “hambre de piel”, un fenómeno que los expertos explican como un profundo deseo de la persona por sentir el contacto de otro ser humano. En otras palabras, no podemos evitar buscar compañía, pues estamos programados para hacerlo.

Desde que nacemos estamos expuestos al contacto con otras personas, y diferentes estudios demuestran cómo la interacción beneficia nuestro  desarrollo integral. Tanto así, que los médicos recomiendan a las madres que lo primero que debe sentir un bebé recién nacido es el cuerpo de su progenitora.

Hoy la cuarentena nos obliga a limitar el contacto humano para disminuir el contagio por coronavirus y así evitar el colapso de los sistemas de salud.

“A nivel psicológico los efectos tienen que ver con que nosotros somos animales sociales: gran parte del desarrollo de nuestras actividades se desenvuelve en comunidad, a través del comunicarse con otras personas y el tocarse, actividades comunes en nuestra vida cotidiana. Pero en este período, es algo que debemos detener explícitamente”, comenta el investigador del Instituto de Neurociencia Biomédica de la Universidad de Chile, Pedro Maldonado, quien indica que si bien estos momentos de aislamiento son necesarios, también son antinaturales.

Esta situación, “detiene muchos procesos fisiológicos relacionados al contacto. Hay hormonas que se liberan a través del contacto y en gran parte de nuestra historia como especie, el contacto y acicalamiento han sido comportamientos que contribuyeron con nuestra homeostasis fisiológica”, agrega el neurobiólogo, haciendo referencias a la liberación de hormonas que fomentan el apego y el bienestar, tales como la serotonina y la oxitocina.

El   cuerpo está diseñado para sentir contacto. En la yema de nuestros dedos contamos con cerca de 100 receptores táctiles, y en dos metros cuadrados de piel acumulamos cinco millones de terminales nerviosos que nos ayudan a interactuar con el entorno y aprenderlo. “Cuando tocamos la piel se estimulan los sensores de presión subcutáneos, que envían mensajes al nervio vago del cerebro”, explica Wired Tiffany Field, investigadora del Instituto para la Investigación del Tacto de la Universidad de Miami.

A medida que el nervio vago aumenta su actividad, el cuerpo empieza a sentir los efectos: el sistema nervioso se desacelera, baja el ritmo cardíaco y la presión sanguínea, además de relajar las ondas cerebrales. Junto con lo anterior, las denominadas ‘hormonas del estrés’ como el cortisol bajan. El aumento de esta última hormona es especialmente complicado: un nivel elevado de cortisol disminuye la actividad de las células NK (‘natural killer cells’, o células asesinas), las cuales ayudan en la lucha contra células cancerígenas o infectadas, como las que produce el mismo SARS-CoV-19.

Si bien la falta de tacto afecta a todos los grupos sociales, existen algunos que pueden presentar mayores carencias durante la cuarentena: niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, personas con problemas psicológicos y profesionales de la salud. Así lo explica el psiquiatra, académico de la Universidad de los Andes e investigador del Núcleo Milenio Imhay, Jorge Gaete.

Niñas y  niños, por ejemplo, se ven afectados por la incertidumbre y los cambios de rutina que ha generado la pandemia. A los jóvenes, en tanto, les pueden afectar los conflictos que surgen por el posible hacinamiento del hogar o la necesidad de teletrabajo del adulto responsable. “ Un buen consejo para los padres que enfrentan problemas de este tipo es dedicarle tiempo exclusivo a la comunicación con los hijos, abrazarlos y preguntar si necesitan ayuda”, recomienda  Jorge Gaete.

Contacto digital: una solución no óptima.

Para conectar con otras personas utilizamos cuatro de nuestros sentidos: vista, tacto, oído y olfato. En contextos como esta pandemia, es fundamental poder utilizar alguno de ellos. “Definitivamente las nuevas tecnologías nos ayudan a paliar los efectos negativos de la falta de contacto: no solamente podemos hablar, sino que también podemos vernos a la distancia. Y no es algo menor, ya que el componente visual es uno muy importante para conectarnos con otras personas”, puntualiza Pedro Maldonado.

Para solventar esa carencia los expertos entregan algunas recomendaciones ligadas a estimular zonas del cuerpo como los brazos, hombros y cuello, actividad que puede servir para liberar oxitocina y serotonina.

“Se ha comparado el masaje con la actividad física de carácter cardiovascular y tienen efectos bastante similares: el masaje      puede lograr autoestimular nuestro cuerpo tal como lo hace el ejercicio físico, por ende ambos son sumamente recomendables”, comenta el investigador Jorge Gaete, quien recomienda la posibilidad de practicar  yoga “que por los tipos de presiones que ejerce sobre el cuerpo debiera ayudar a reducir los niveles de cortisol”.

Por su parte,  el neurocientífico de la Universidad de Chile  concluye que el contacto  digital no basta para suplir toda nuestra necesidad de contacto, ya que olerse y tocarse son parte inconsciente, pero importante en el fortalecimiento de las relaciones interpersonales. Para solventar esa carencia, los expertos entregan algunas recomendaciones ligadas a estimular zonas del cuerpo como los brazos, hombros y cuello, actividad que puede servir para liberar oxitocina y serotonina.

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