Con la participación del investigador del Núcleo Milenio Imhay, Dr. Daniel Núñez, se reinició el trabajo de la Mesa de Prevención del Suicidio de la Región del Maule

PorImhay

Con la participación del investigador del Núcleo Milenio Imhay, Dr. Daniel Núñez, se reinició el trabajo de la Mesa de Prevención del Suicidio de la Región del Maule

La instancia reúne a representantes de Salud, Educación, Justicia, organismos de la Niñez y la Juventud, Gendarmería y universidades de la Región del Maule; y entre los temas que se intenta abordar también se encuentran depresión, ansiedad y violencia escolar. El objetivo es crear una estrategia que pueda implementarse a nivel regional para abordar y enfrentar estos problemas.

Junto a las universidades de la Región, están participando en esta Mesa Intersectorial, las Seremis de Salud, Educación y Justicia; el Servicio de Salud del Maule; el Instituto Nacional de la Juventud; el Servicio Mejor Niñez y Gendarmería.

Un nuevo impulso al trabajo intersectorial dieron este año los integrantes de la Mesa de Prevención del Suicidio de la Región del Maule. El grupo retomó sus reuniones luego de la fase más crítica de la pandemia -que obligó a suspender muchas actividades- y con nuevos datos a la vista, entregados por el Ministerio de Salud a través del Informe de Mortalidad por Suicidio de la Década. Este documento muestra que al considerar las diferencias entre los periodos 2010-2014 y 2015-2019, 12 de las 16 regiones del país evidencian una baja en las tasas de suicidio, siendo la Región del Maule una de las cuatro regiones que registró un alza. ¿Las causas? Aún son desconocidas.

“Hay un buen sistema regional de registro de personas que han tenido intentos de suicidio, pero el fenómeno de la muerte por suicidio no está completamente comprendido en términos de cómo se mantienen o aumentan las tasas en la Región”, plantea el Dr. Daniel Núñez. El profesional -Doctor en Ciencias Humanas de la Universidad de Heidelberg e Investigador Principal de Imhay- integra esta Mesa de Trabajo en representación de la Universidad de Talca, donde es Profesor Asociado.

“La información está en etapa preliminar y tomamos el acuerdo de desagregar más los datos y ajustar las tasas para afinar más esos indicadores y entender el fenómeno territorialmente”, explica el experto.

Trabajo colaborativo

Junto a las universidades de la Región, están participando en este grupo las Seremis de Salud, Educación y Justicia; el Servicio de Salud del Maule; el Instituto Nacional de la Juventud; el Servicio Mejor Niñez y Gendarmería.

“Estamos en una etapa inicial de retomar el trabajo, de afinar el diagnóstico y de generar propuestas que permitan la participación de las distintas instituciones, porque cada una tiene sus propias necesidades. Gendarmería, por ejemplo, tiene una situación muy particular en que el fenómeno afecta tanto a los internos como a los propios funcionarios. Otro mundo es el de las universidades, donde también tenemos dificultades y cada una está tratando de hacer lo suyo, pero la idea es generar una estrategia que tenga algunos elementos comunes, y también procurar que nosotros, como universidades, favorezcamos el traspaso de competencias a las distintas instituciones que están participando”, dice el profesor Núñez.

Uno de los papeles que está asumiendo la academia es colaborar en la formación y preparación de agentes de las comunidades educativas para implementar en la Región las “Recomendaciones para la prevención de la conducta suicida en establecimientos educacionales” del Ministerio de Salud, que no han logrado difundirse de manera óptima en sus 30 comunas, entre otras razones, por la alta dispersión y ruralidad que existe. La idea es mejorar la capacidad de estos agentes clave en la detección de casos para una intervención oportuna y proceder a una primera acogida en el colegio para luego derivar al sistema de salud que corresponda, según la intensidad de la crisis.

“Según los datos que conocemos y que se mantienen consistentes en los últimos 3 o 4 años, es que entre los 15 y 24 años es donde se concentra la mayor cantidad de intentos de suicidio. La idea es focalizar, pero sin dejar de lado a los adultos mayores, que en la zona también tienen altas cifras”, puntualiza el investigador de Imhay.

Ciencia para la región

La otra vertiente de colaboración de las universidades en esta mesa de trabajo es poner a disposición de los demás organismos e instituciones los resultados de sus investigaciones acerca de cuáles son las mejores estrategias de detección e intervención, especialmente a nivel escolar.

“Estamos llevando a cabo un proyecto Fondecyt que está en su segundo año de ejecución donde estamos probando la efectividad de una intervención basada en principios de la terapia cognitivo-conductual para reducir la ideación suicida”, dice el académico de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca y líder del proyecto.

“Es un método con ocho módulos que se entregan a través del computador, e incorporamos cuatro sesiones presenciales que en conjunto abordan distintos componentes, que van desde la identificación, reconocimiento emocional y tolerancia a la angustia, identificación de pensamientos automáticos negativos, búsqueda de ayuda y activación conductual, reestructuración cognitiva y resolución de problemas. Son distintos módulos que están pensados para que los adolescentes desarrollen capacidades y habilidades asociadas a cada uno de estos temas, y para que puedan ser más efectivos a la hora de identificar sus propias emociones, sus estados afectivos, reconocer sus problemas y proponer e implementar estrategias de resolución. Se busca que puedan comprender la relación que existe entre pensamientos, emociones y conductas, y que sean más hábiles para enfrentar situaciones de sus vidas cotidianas”. Aunque, advierte el Dr. Núñez: “en algunos casos eso sí esta intervención deberá ser complementada con otras que apunten a los contextos socio-familiares”.

Este proyecto va a aplicarse inicialmente como un estudio piloto en seis colegios -tres que recibirán la intervención y tres como grupo de control-, y luego de examinar los resultados y hacer ajustes, se ampliará a veinte colegios de Curicó, Talca, Linares y Cauquenes.

About the author

Imhay administrator