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Investigador del Núcleo Milenio Imhay se adjudica proyecto FONIS que buscará crear e implementar estrategias de acompañamiento a personas y comunidades expuestas a una muerte por suicidio

El proyecto, donde además participan como co-investigadores otros integrantes de Imhay, tiene por objetivo desarrollar y validar una guía de recomendaciones y evaluar un programa online de formación en competencias destinados a profesionales de la salud, con el fin de que puedan implementar intervenciones de postvención efectivas y culturalmente sensibles.

“El proyecto contribuirá a reducir brechas existentes en el manejo de crisis y a mejorar las capacidades para llevar a cabo intervenciones de postvención efectivas y culturalmente sensibles, contribuyendo, de esta forma, a expandir el número de personas que recibirán un acompañamiento adecuado”, indica su director, Dr. Álvaro Jiménez.

Aproximadamente una de cada 20 personas se verá afectada por un suicidio en el transcurso de un año y una de cada cinco a lo largo de su vida. Dado que la pérdida por suicidio es un factor de riesgo importante para la salud y el comportamiento suicida, es necesario implementar estrategias para acompañar a personas y comunidades expuestas a un suicidio.

Es en este contexto donde se formuló el proyecto FONIS Regular denominado «Desarrollo y evaluación de una guía de recomendaciones y un programa de formación en competencias para la intervención psicosocial con personas, familias y comunidades expuestas a una muerte por suicidio», recientemente adjudicado por el psicólogo, investigador joven de Imhay y académico de la Universidad Diego Portales, Dr. Álvaro Jiménez.

“El Programa Nacional de Prevención del Suicidio reconoce la importancia de desarrollar elementos de ´postvención´, pero estos sólo se presentan como directrices generales. Asimismo, los profesionales de servicios públicos de salud a menudo carecen de los conocimientos y habilidades necesarias para manejar el problema”, de allí la importancia de crear estas estrategias y guías que sirvan para acompañar de manera efectiva a personas, familias y comunidades expuestas a una muerte por suicidio, señala el director del proyecto.

Junto con el Dr. Jiménez, formarán parte del equipo ejecutor, los investigadores de Imhay: Dra. Graciela Rojas (Uchile), Dra. Vania Martínez (Uchile), Dr. Daniel Núñez (UTalca) y Dra. Marta Silva (UACh). Además participarán Stefanella Costa de la Universidad Diego Portales y Paulina del Río, de la Fundación José Ignacio.

La propuesta ganadora contempla en su ejecución el desarrollo y validación de una guía de recomendaciones para mejorar la capacidad de profesionales e instituciones para llevar a cabo intervenciones de postvención a nivel individual, familiar e institucional-comunitario. Este material también ofrecerá directrices para mejorar el apoyo y reducir los impactos emocionales y profesionales en contextos educacionales, laborales y en equipos de salud. Además, se creará un programa online de formación de competencias para la intervención psicosocial con personas, familias y comunidades expuestas a suicidio orientado a profesionales de la salud de distintas especialidades y niveles de atención.

“Para el diseño de la guía y programa en línea, el equipo cuenta con amplia experiencia de investigación en este tema y el conocimiento producido en un reciente estudio sobre duelo por suicidio y estrategias de postvención”, comenta el Dr. Jiménez.  

El proyecto consta de diferentes etapas. Respecto a la guía, ésta será sometida a validación de sus contenidos por parte de expertos nacionales e internacionales, se realizarán grupos focales para validar la estructura y formato de un protocolo de formación, y dicho protocolo se adaptará a una plataforma de aprendizaje en línea.

En cuanto a la plataforma online, se realizará una implementación piloto con un grupo de 45 profesionales de centros de atención públicos en las regiones Metropolitana, del Maule y Los Lagos con el objetivo de evaluar su aceptabilidad y efectividad, además de identificar aquellos factores que pudieran obstaculizar o facilitar la implementación de esta estrategia.

Respecto a la importancia de crear estas estrategias de postvención en suicidio, el investigador de Imhay, señala que “el proyecto contribuirá a reducir brechas existentes en el manejo de crisis y a mejorar las capacidades para llevar a cabo intervenciones de postvención efectivas y culturalmente sensibles, contribuyendo, de esta forma, a expandir el número de personas que recibirán un acompañamiento adecuado”.

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[PRENSA] Cómo explica la ciencia la crisis de la salud mental que afecta a los adolescentes chilenos

Muchas familias tienen la sensación de que sus hijos han adelantado sus procesos de maduración y desde el mundo de la ciencia ya hay datos que respaldan esa percepción. La pubertad se ha anticipado y eso ha encontrado a adolescentes y pre adolescentes sin las herramientas necesarias para enfrentar estos cambios. Entrevistada por La Tercera, la directora de Imhay, Dra. Vania Martínez, se refiere a algunas causas de porqué se ha visto un aumento de problemas de salud mental como depresión, la ansiedad y la ideación suicida.

Un padre mira una película ochentera con su hija de nueve años. La película parte con créditos. Pasan uno, dos, tres minutos y las leyendas con los nombres de las personas que participaron en la producción del filme aún no terminan.

-¿Cuándo parte la película, papá?, pregunta la hija impaciente.

En ese momento al padre le cae la ficha. El contenido que él veía en su infancia era mucho más pausado y generalmente en un canal de televisión o en el cine. Nadie se cuestionaba que los créditos duraran tres minutos. Hoy, su hija a la misma edad que él tenía en los 80, ve contenidos cortos, a veces de menos de 15 segundos, en Youtube, TikTok, Instagram y otras redes sociales. Si ese contenido no es entretenido de inmediato, la solución es simple: busca otro. Los estímulos son infinitos, el espacio para el aburrimiento, para desarrollar paciencia, casi nulos.

Lo descrito anteriormente no es una simple anécdota. Expertos han empezado a estudiar el cerebro de los preadolescentes y adolescentes y se han encontrado con un escenario complicado. Nuevos factores como el anticipo de la pubertad, el dilema del desarrollo cerebral, los problemas de alimentación, el mal dormir y las consecuencias del uso de tecnología están incidiendo en patologías como la depresión, la ansiedad y la ideación suicida.

Parte de esto tiene que ver con los sobre estímulos que ofrece la hiperconectividad. Los niños están experimentando factores estresantes antes de que sus habilidades de afrontamiento sean lo suficientemente maduras para manejarlos. Así lo explica el profesor de Psicología de la Universidad de Temple, en Philadelphia, Laurence Steinberg, en un reportaje de The New York Times, titulado “Cuestión de vida o muerte: la crisis de salud mental de los adolescentes estadounidenses”, que sostiene que el cerebro actual de los niños es algo como “tener el acelerador presionado hasta el piso antes de que haya un buen sistema de frenos funcionando”.

También hay que establecer que si bien la pubertad ayuda a que los cerebros jóvenes respondan mejor a las emociones, a las recompensas y las amenazas, algunas regiones del cerebro, incluida la corteza prefrontal que ayuda a regular el autocontrol, maduran más tarde.

Por otra parte, según explican investigadores, el propio desarrollo del cerebro ha estado cambiando durante décadas y ahora las transiciones neurológicas clave están ocurriendo antes, haciendo que los cerebros jóvenes sean más sensibles a una inundación acelerada de información, cambiando la adolescencia como la conocemos.

“Los niños están como angustiados, agobiados, es difícil enfrentar esta situación, porque uno no sabe cómo enfrentarlo muchas veces”, relata Pamela, madre de una adolescente de 15 años.

Según explica la doctora Vania Martínez, psiquiatra infantil y adolescente, académica de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio Imhay, “la sobreinformación te puede agobiar, sobre todo aquella catastrófica, como la crisis climática y otras que tengan que ver con un futuro desesperanzador. Eso también puede influir en la salud mental”.

Estableciendo que es un tema multifactorial, la ciencia está en estado de alerta ante la crisis a nivel mundial -y obviamente también en Chile- por la que atraviesan los adolescentes. De esta manera, han comenzado a investigar y entregar posibles respuestas a los factores que podrían estar influyendo en este nuevo escenario.

“A nivel mundial existe una preocupación por los problemas de salud mental en la población joven. Desde hace más de dos décadas ya se había identificado que alrededor del 50% de los problemas de salud mental en la adultez tienen su comienzo en la infancia y adolescencia. Por otro lado, los niños y niñas que experimentan la pubertad temprana pueden estar pasando por cambios físicos y mentales antes de que sean lo suficientemente maduros emocionalmente para manejarlos”, explica el doctor Fernando González, jefe de División de Prevención y Control de Enfermedades de la Subsecretaría de Salud Pública.

Aarón Cortés, doctor en psicología, investigador de la Clínica Universidad de Los Andes y miembro de la Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo (RADAR), explica que el adelantamiento de la pubertad también se transforma en un problema porque “hay un cambio hormonal que no necesariamente está al mismo nivel que el desarrollo neurológico de los adolescentes. Ese desarrollo neurológico permite cognitivamente a las personas entender y afrontar ese cambio y mientras antes se produce ese cambio hormonal, mientras más temprano una niña tiene una menarquia, menos posibilidad tiene de entender lo que está pasando en su cuerpo”.

Pubertad anticipada

La adolescencia se inicia con la pubertad y ya existe evidencia científica que demuestra que esta etapa está comenzando antes. Los investigadores buscan las causas de este fenómeno en los cambios en la nutrición, el aumento de la obesidad y la exposición a ciertas sustancias químicas e incluso a la luz. Para los especialistas, este puede un factor con varias consecuencias.

Cortés señala que “se está juntando evidencia, que ya es bastante concreta, de que efectivamente la pubertad se está adelantando. La menarquia en niñas llega más temprano, cada vez el cambio hormonal en hombres es más temprano y hay estudios a nivel mundial, en diferentes países, en diferentes culturas, que muestran la misma tendencia”.

“Para algunas personas es un factor de riesgo tener una pubertad precoz para problemas de salud mental, sobre todo en mujeres”, agrega la doctora Vania Martínez.

Según cuenta M, que recién cumplió 13 años, “hay algunas amigas que están más “desarrolladas” que otras, compañeras que están preocupadas por empezar a pololear, pero otras todavía pensamos que es muy pronto, nos da lata, los compañeros son muy feos y queremos hacer otras cosas… como seguir con los videojuegos”.

Este cambio no solo tiene que ver con cambios fisiológicos externos. Cuando llega la pubertad, una parte del sistema neurológico se pone en alerta máxima, lo que hace que los adolescentes sean más sensibles a las conexiones sociales y la jerarquía, explican algunos investigadores.

Las discusiones con los padres y con cualquier adulto pueden aumentar, pero también se enfrenta la dificultad para “encontrar un lugar en el mundo” con sus posibles pares. A esto se suma los medios de comunicación y el uso de redes sociales que amplían la posibilidad de elección.

El doctor González explica que “la pubertad precoz pone a los niños y niñas en mayor riesgo de problemas de salud emocional y mental, como ansiedad, depresión, baja autoestima y mala imagen corporal o dismorfia corporal. A medida que continúan madurando, los niños que pasaron por la pubertad temprana también pueden ser más propensos a abusar de sustancias, tener una actividad sexual más temprana (que se asocia con mayores riesgos de embarazo en la adolescencia) y sufrir trastornos alimentarios”.

El dilema de las tecnologías

En octubre de 2022 se dio a conocer en la Revista Chilena de Pediatría, Andes Pediátrica, un estudio en el que participaron diversos organismos dedicados a la salud mental de los adolescentes denominado “Depresión, ansiedad generalizada y riesgo de consumo problemático de sustancias en estudiantes secundarios”, donde participaron 2.022 estudiantes de primero medio a tercero medio en ocho establecimientos educacionales de la zona norte de Santiago (edad promedio 15,2 años). ¿Los resultados? Preocupantes.

El 52,9% cumplía criterios para uno o más problemas de salud mental. Al mismo tiempo, el 35,2% puntuó positivo para depresión, 25,9% para ansiedad generalizada y 28,2% para riesgo de consumo problemático de sustancias. El 26,5% puntuó positivo para dos o más problemas de salud mental. A esto hay que sumar el hecho de que las cifras señalan que los intentos de suicidios han aumentado, y la pandemia incrementó estas poco alentadoras cifras.

Si bien los datos no son concluyentes, sí se puede decir que muchos adolescentes se ven afectados por el uso de redes sociales en distintas dimensiones: duermen menos, hacen menos ejercicio, pasan menos tiempos con los amigos, se ven influenciados por ejemplos virtuales de belleza y “salud”.

Esto sucede en un periodo de la vida en el que es frecuente poner a prueba los límites y explorar la identidad propia. El resultado combinado de todos estos factores para algunos adolescentes es una suerte de implosión cognitiva: ansiedad, depresión, comportamientos compulsivos, autolesiones e incluso suicidio.

Para los especialistas, plataformas como Instagram y TikTok tienen un gran impacto en los adolescentes y en su salud mental. “La gente a través de redes sociales recibe estereotipos de belleza o el éxito, entre comillas, que los hace tomar distancia con respecto a su propia realidad”, señala Martínez.

En esa misma dirección, Cortés advierte que “todos muestran la mejor foto en Instagram, pero no necesariamente lo que están viviendo. Muchas veces los adolescentes ven a sus influencers, que en teoría tienen una vida perfecta, la cual no necesariamente es así”.

“Diversos estudios indican que el uso de teléfonos inteligentes y redes sociales está relacionado con el aumento de la angustia mental, las conductas autolesivas y el suicidio entre los jóvenes; existe una relación dosis-respuesta y los efectos parecen ser mayores para niñas y adolescentes mujeres. Las redes sociales pueden afectar la visión que los adolescentes tienen de sí mismos y a sus relaciones interpersonales a través de la comparación social y las interacciones negativas, incluido el ciberacoso. Además, el contenido de las redes sociales a menudo implica la normalización e incluso la promoción de las autolesiones y el suicidio entre los jóvenes”, recalca González.

A esto se suman fenómenos asociados a las redes sociales que incrementan las afecciones a la salud mental como el ciberacoso o ciberbullying. Así lo cuenta J, de 15 años: “Tuve que cerrar el Instagram porque niñas de otro curso me molestaban demasiado”.

Aunque acá la doctora Martínez se apura en aclarar que “el fenómeno de la muerte por suicidio es complejo, es multifactorial. Son varios factores los que se unen por una muerte por suicidio, no hay que simplificarlo. Por ejemplo, no es solo el bullying, quizá la persona que llega a ese extremo tenía pocas habilidades sociales, poca red de apoyo, o además tenía depresión. Son varios factores los que se unen por una muerte por suicidio”.

Efectos de la pandemia

Uno de los elementos coincidentes entre los científicos a nivel mundial, son los efectos que generó la pandemia del Covid-19 en la salud mental en las personas y en particular en adolescentes, cuestión que en Chile se replica.

“Una de las razones por la que la salud mental en el mundo está más deteriorada es por la pandemia. Hay estudios de cómo ha afectado a la ideación suicida. Por ejemplo, el estrés que sufrieron las mujeres embarazadas en pandemia tiene efecto en el feto (…). Se están haciendo muchos estudios para identificar los diferentes niveles de impacto tanto emocional como fisiológico de la pandemia, como se ha hecho con estudios post terremotos, o post guerra a nivel mundial. Y hay efectos tanto cognitivos de la generación siguiente a esa crisis, hasta factores inmunológicos de personas que tienen mayor frecuencia a patologías”, explica Cortés.

Las cifras negativas en la salud mental de los adolescentes en Chile y en el mundo, sin embargo, venía creciendo exponencialmente antes de los confinamientos de la pandemia. Por ello, en el mundo científico se busca dar respuesta a una serie de inquietudes: ¿Se puede hacer algo para evitar la situación o es parte de las consecuencias de la evolución humana? ¿Estos problemas son inherentes a la adolescencia y simplemente pasaban desapercibidos antes? ¿Son problemas de esta generación de “cristal”?

Las comparaciones históricas son difíciles, pues algunos datos sobre ciertos problemas, como la ansiedad y la depresión de los adolescentes, comenzaron a recopilarse hace relativamente poco tiempo. Pero las tasas de visitas a urgencias por suicidio y autolesiones ponen en alerta que la naturaleza física de la amenaza ha cambiado de manera importante.

“El hecho de dormir poco tiene un impacto negativo en la salud mental y dado la exposición a pantallas, a redes sociales es probable que eso también esté influyendo en un peor dormir. Eso podría también ser unos de los factores que influya”, dice Martínez.

“He pasado fin de semanas enteros en la casa jugando League of Legends”, asegura F, de 15 años.

Si tú o alguien que conozcas necesita ayuda, comunícate con:

– La línea *4141, “no estás solo, no estás sola”, es completamente gratuita y se puede llamar desde celulares de lunes a domingo, las 24 horas del día. Las personas que estén enfrentando una emergencia o crisis de salud mental asociada al suicidio, podrán contactarse con un psicólogo especialmente capacitado que los escuchará y ayudará.

– La Línea Salud Responde 600 360 7777, opción 2. Línea para urgencias psicológicas. Atiende de 8.30 a 20.00

– Qué hacer si una persona presenta señales de alerta:

* No dejes a esa persona sola e involucra a algún familiar.

* Elimine todo lo que pueda usar para provocarse autolesiones o quitarse la vida.

* Acompañe a la persona a su centro de atención primaria o de salud de referencia. En caso de riesgo inminente acompáñelo al servicio de urgencia más cercano.

– Cómo ayudar a los adolescentes:

* Reconoce las señales, buscando cambios en el comportamiento, pérdida de apetito, alteraciones en patrones de sueño.

* Acércate con sensibilidad, siendo claro y directo, pero con compasión y no con culpa.

* Plantea formas saludables del manejo de emociones como el deporte, la lectura, la meditación.

* Es ideal buscar ayuda profesional para un diagnóstico correcto y, de ser necesario, una medicación adecuada.

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Salud mental en la adolescencia

En este video, el divulgador científico Gabriel León a través del sitio de divulgación científica TXS PLUS exploró la salud mental en la adolescencia.

Y en la voz de la directora del Núcleo Milenio Imhay y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile , Dra. Vania Martínez, analizaron los desafíos emocionales que enfrentan los/as jóvenes y compartieron consejos prácticos para fomentar un bienestar mental positivo.

¡No te pierdas esta importante conversación sobre cómo apoyar a los/as adolescentes en su viaje hacia una salud mental sólida y equilibrada!

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El suicido puede prevenirse: especialistas abordan el rol social de los medios de comunicación en la salud mental

Académicos y académicas de la Universidad de Chile, junto a especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), analizaron el rol social de los medios de comunicación y de las redes sociales, así como el de los profesionales de las comunicaciones, frente a este fenómeno. En un seminario internacional entre Chile y Barbados, plantearon la necesidad de una entrega de información responsable y que apoye, a través de distintas herramientas, el correcto abordaje de la salud mental y la prevención del suicidio.

El Seminario Internacional «Unidos para que la prevención del suicidio sea una prioridad», organizado por la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile y OPS/OMS, permitió una conversación en directo con panelistas invitados desde Barbados y Chile.

El Día Mundial para la Prevención del Suicidio fue establecido en 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS). La jornada, que se celebra el 10 de septiembre de cada año, tiene como objetivo centrar la atención en este fenómeno, reducir el estigma asociado a él y crear conciencia entre las organizaciones, gobiernos y el público, dando el mensaje singular de que el suicidio puede prevenirse

En este contexto, y como una de las medidas propuestas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para contribuir al abordaje de las tasas crecientes de muertes por suicidio en América Latina, la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, que es Centro Colaborador en Salud Mental OMS/OPS, organizó el seminario internacional «Unidos para que la prevención del suicidio sea una prioridad». El encuentro, que reunió a especialistas en medios de comunicación y en salud mental, y a expertos por experiencia vivida, generó diversos insumos para enfrentar este problema de salud pública en la región. 

El Dr. Óscar Arteaga, director de la Escuela de Salud Pública, valoró el espacio de conversación y la importancia que tiene la salud mental y la prevención del suicido, sobre todo en espacios universitarios. “Es una gran oportunidad para nosotros como Escuela poder aportar en este tipo de instancias, sobre todo como Centro Colaborador en Salud Mental OMS/OPS, pero más aún en el rol social que tenemos como institución, más aún en este año donde nos encontramos celebrando nuestros 80 años de aporte a la contribución a la salud pública del país y la generación de las distintas políticas en el ámbito”, señaló.

La directora de Imhay, Dra. Vania Martínez, señala que «el suicidio es prevenible y algo importante es conectar a esas personas que están en riesgo suicida con una atención por un o una profesional de salud mental».

En tanto, el Dr. Fernando Leanes, representante en Chile de OPS/OMS, llamó a transformar y fortalecer los enfoques y acciones para promover y proteger la salud mental. «Tras lo peor de la epidemia de COVID-19, la salud mental se ha visto afectada, pero también hay un cambio positivo respecto del estigma, la discriminación y otras causas que agravaban la situación de las personas afectadas. Hoy vemos que los líderes en Chile reconocen ampliamente la eficacia de la atención primaria de salud y la influencia de los determinantes, siendo la salud mental, un problema de prioritaria atención. Ahora, más que nunca, debemos escuchar a nuestros jóvenes y estar ‘Unidos para que la prevención del suicidio sea una prioridad’ en todos los países de las Américas», expresó.

Por su parte, Olga Toro, jefa del programa Salud Mental de la Escuela de Salud Pública y directora del mencionado Centro Colaborador, relevó el aporte de esta instancia para contribuir a la implementación de medidas a nivel regional. “Es muy relevante poder ser protagonistas de esta primera actividad en que la OPS llama a los países a desarrollar acciones que creen esperanza, fundamentalmente en prevención del suicidio. Hemos aprendido y sabemos que los medios de comunicación social y las redes sociales cumplen un rol muy relevante en poder generar conversaciones sobre estos temas que sean seguros y esperanzadores para las personas”.

Dentro de los panelistas de la actividad, participaron Patricio López, periodista, profesor y director de la Radio Universidad de Chile; José Miguel Labrín, periodista, Doctor en Comunicación y director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile; y Nerea de Ugarte, psicóloga, fundadora del colectivo feminista La Rebelión del Cuerpo y miembro del Primer Consejo Asesor de Salud Mental del Ministerio de Salud de Chile, quienes abordaron el rol de los medios y las personas influyentes en redes sociales en el tratamiento de temas relacionados con la salud mental.

Patricio López subrayó la necesidad de un abordaje que considere las políticas públicas en salud y la importancia de hacer énfasis en la prevención cuando se comunica la muerte por suicidio de alguna celebridad, más que el hecho en sí. «La prevención es fundamental. Dar cuenta de cuáles son las estrategias, las políticas públicas, de cuáles son los lugares a los que se puede acudir y enfatizar también en historias de personas que, tras enfrentar procesos personales que les han llevado a pensar en la posibilidad del suicidio, han logrado superar esa dificultad y salir adelante», comentó el periodista.

En tanto, José Miguel Labrín, académico de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Casa de Bello, dijo que, tras la pandemia por COVID-19, existe una creciente exigencia para que los medios de comunicación y los periodistas cumplan un rol social. “Al comunicar, es necesario hacer permanente mención de las circunstancias que afectan a las personas y las situaciones de salud mental que, eventualmente, pueden llevar a la muerte por suicidio. Es muy importante hacer alusión a la puerta de salida, al hecho de que hay esperanza, al hecho de que se puede salir adelante, que el problema que hoy es grave mañana puede avanzar hacia una situación mejor».

Creando esperanza a través de la acción

Este es el tema trienal del Día Mundial para la Prevención del Suicidio 2021-2023. El mensaje busca ser un llamado a la acción, recordar de que hay una alternativa al suicidio y de que, a través de nuestras acciones, podemos alentar la esperanza y fortalecer la prevención. Las cifras oficiales calculan que actualmente se producen más de 700 mil suicidios al año en todo el mundo.

La profesora Vania Martínez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay); y asesora del Ministerio de Salud para la Prevención del Suicidio, dice que uno de los mensajes importantes es que todas las personas podemos tener un rol en la prevención del suicidio. «La prevención del suicidio es tarea de todos y todas. Generalmente dejamos en manos de profesionales de la salud mental como los únicos que pueden aportar y eso es totalmente insuficiente. Necesitamos cualquier compromiso, obviamente desde la autoridad, y también desde los servicios de salud, pero también de las familias y de la sociedad en su conjunto», dice la profesora Martínez. 

El segundo mensaje, dice la especialista de la Facultad de Medicina, es que las personas que están en riesgo suicida dan ciertas señales de alerta a las cuales el entorno puede estar atento o atenta. «Esas señales pueden ser indirectas, como -por ejemplo- que la persona esté con menor ánimo, falta de energía, cambios en el sueño y en el apetito, que esté más despreocupada de su apariencia física; y señales de alerta directa, como personas que dicen o escriben que quieren morir o hablan o dicen mensajes que nos indican que tiene una alta desesperanza». 

El tercer mensaje, por último, es que «el suicidio es prevenible y algo importante es conectar a esas personas que están en riesgo suicida con una atención por un o una profesional de salud mental«. En este sentido, una primera orientación puede ser recibida a través de la línea de prevención de suicidio, que es el *4141. Este teléfono funciona las 24 horas del día, los siete días de la semana, y es atendido por psicólogos y psicólogas de manera totalmente gratuita. A través de este servicio, los especialistas pueden hacer una evaluación de riesgo, una contención inicial y saber cuál es el tipo de riesgo de una persona para poder conectarlo con la mejor ayuda posible. 

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Baños de bosque: explorando alternativas naturales para mejorar la salud mental de universitarios

Dr. Álvaro Langer, director alterno del Núcleo Milenio Imhay publicó estudio pionero en Sudamérica sobre novedosa intervención para reducir ansiedad y estrés mediante paseos contemplativos en la naturaleza.

Dr. Álvaro Langer, director alterno del Núcleo Milenio Imhay y académico de la Universidad San Sebastián, sede Valdivia.

Comenzó en Japón, con experiencias meditativas en los bosques, y luego se extendió por el sudeste asiático, Europa y Medio Oriente. Se llama ‘baño de bosque’, y ha demostrado buenos resultados para inducir estados de relajación que propician el bienestar físico y mental y -en el caso de estudiantes universitarios- ayudar a reducir el estrés y emociones negativas derivadas de su quehacer académico.

En busca de alternativas terapéuticas simples y al alcance de las personas, un equipo de investigadores y tesistas, liderado por el Dr. Álvaro Langer, director alterno de Imhay y académico de la Universidad San Sebastián de Valdivia, decidió explorar este tema, aprovechando además la enorme riqueza paisajística del sur de Chile, presente incluso en entornos urbanos como la ciudad de Valdivia.

La investigación se aplicó en dos grupos de estudiantes para comparar efectos: uno hizo una caminata por las calles del centro de valdivia, hasta llegar a una plaza céntrica, y el otro grupo hizo lo mismo, pero paseando por el arboretum de la Universidad Austral, un recinto de 60 hectáreas a la orilla del río, lleno de especies propias del bosque templado lluvioso valdiviano.

“Fue una caminata de media hora, más quince minutos de contemplación. En el caso del grupo de bosque, estaban sentados mirando al río Cruces en silencio y observando simplemente la naturaleza, sin mirar el celular y sin distracciones. En el grupo de ciudad se hizo algo similar en una plaza, pero mirando hacia la municipalidad”, explica el Dr. Langer.

Si bien los baños de bosque suelen durar entre 2 y 3 horas, en el estudio chileno la sesión fue más breve, porque se quería probar los efectos de una actividad que los estudiantes pudieran hacer entremedio de sus clases, de manera autónoma y cerca de su lugar de estudios.

Resultados alentadores

Foto: Sur Mujer

La terapia de bosque ha demostrado buenos resultados para inducir estados de relajación que propician el bienestar físico y mental y -en el caso de estudiantes universitarios- ayudar a reducir el estrés y emociones negativas derivadas de su quehacer académico. Foto: Sur Mujer Valdivia.

Los investigadores a cargo del estudio aplicaron cinco instrumentos que evaluaron: el estado de bienestar psicológico, la capacidad de atención plena, la ansiedad, el estrés y el aprendizaje autorregulado de los participantes, además de la presión arterial. Y lo que encontraron fue que incluso una sesión así de breve -caminata de media hora más quince minutos de contemplación del entorno- efectivamente les redujo la ansiedad.

“Puede ayudar a los estudiantes, por ejemplo, en períodos de exámenes, donde aumentan los niveles de ansiedad”, comenta el director alterno de Imhay. “El hecho de que ellos puedan bajar esos niveles también es una forma de regular lo que les pasa, y de sentir que tienen las competencias para afrontar diversas situaciones. Eso tiene un carácter preventivo, para no empezar una escalada de síntomas que sientan que no puedan manejar. Entonces, creo que tiene un valor relevante y puede ser complementario a un proceso psicoterapéutico donde, con el ‘baño de bosque’, buscamos el bienestar en general de las personas”.

Sobre las otras variables de salud mental, el estudio no detectó un cambio estadístico significativo, presumiblemente debido a la corta duración de la actividad. Si bien el ‘baño de bosque’ promueve la atención focalizada en el entorno y en el aquí y ahora, el equipo investigador concluye que para observar cambios en esta variable se deberían enseñar a los participantes técnicas y habilidades basadas en la meditación, como la respiración consciente o el escaneo del cuerpo.

Los resultados de esta primera investigación, ponen sobre la mesa la relevancia que las intervenciones basadas en la naturaleza pueden tener para la promoción de la salud mental de estudiantes universitarios y dejan abiertas las puertas para seguir explorándolas y, en especial, para evaluar aspectos relacionados con la conexión con la naturaleza, es decir, con la forma en cómo las personas se relacionan con el entorno.

“Alguien podría ir por un parque mirando el celular, y si le preguntan después ‘¿cómo te sientes?’ no necesariamente esa persona va a encontrar un beneficio, porque si bien estuvo expuesta, no estuvo conectada”, advierte el Dr. Álvaro Langer. “Por el contrario, otra persona que esté en un espacio poco boscoso o verde, pero que se siente muy conectada con ese entorno natural, puede que tenga un beneficio importante. Entonces, no sólo queremos ver los grados de exposición de los estudiantes universitarios, sino que también queremos saber si se sienten conectados con dichos espacios”.

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Tu mundo emocional: Herramientas para una mejor salud mental en la adolescencia temprana

La doctora Vania Martínez, psiquiatra infantil y del adolescente del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente, Cemera y directora del Núcleo Milenio Imhay, publicó un libro cuyo objetivo es ayudar a sus lectores a reconocer y regular sus emociones en una de las fases más complejas de la vida.

La doctora Vania Martínez volcó su experiencia clínica, psicoterapéutica, académica y personal en este libro dirigido a adolescentes tempranos.

La experiencia académica, clínica y personal de la doctora Martínez se conjugan en esta nueva publicación dirigida a los jóvenes de entre 10 y 14 años orientado a la prevención en materia de salud mental y que le solicitó la editorial Penguin Random House.  “Dentro de la Universidad de Chile uno hace muchas cosas, pero el principal sentido de nuestra labor es que lo que hagamos le llegue a la gente, especialmente para quienes trabajamos en salud. Una manera de hacerlo es, por ejemplo, colaborar con avances que estén en la base de nuevas políticas públicas, que para mí también ha sido súper importante; otra forma es la divulgación científica. Por eso es que acepté de inmediato cuando me contactaron desde la editorial, porque querían hacer algo en el ámbito de salud mental y adolescencia”.

La doctora Vania Martínez, que también dirige el Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes, Imhay, recuerda que “el primer enfoque que pensamos darle a este libro era hablar de los problemas más comunes en esta edad, como la depresión, los trastornos de ansiedad y otros, pero después decidimos partir desde la perspectiva no de lo patológico sino que desde la prevención, cómo llegar antes de que haya enfermedad”.

Así, se centró en las emociones “porque son parte fundamental de cómo se vive la adolescencia, y cuesta mucho tanto a ellos como al entorno entender lo que les está ocurriendo, ya que es como una montaña rusa que a veces está arriba y luego abajo. Por eso es que la idea fue profundizar las emociones en la etapa de la adolescencia temprana. De hecho, las personas más adultas igual nos damos cuenta que tuvimos un vacío en este ámbito, pero por lo menos podemos gestionar mejor las emociones o podemos buscar ayuda con más facilidad”.

El libro tiene como objetivo es ayudar a sus lectores a reconocer y regular sus emociones en una de las fases más complejas de la vida.

En todo caso, añade la doctora Martínez, “no es un libro sólo para leer, sino que es una herramienta; es como una especie de diario de vida o de trabajo para ir completando algunas tareas o ahondando en determinadas reflexiones. Por supuesto que también puede servirle a quienes trabajan o conviven con adolescentes, como padres, familiares, profesores y personal de salud”.

En ese ámbito, la publicación “mezcla varias cosas, porque en él hay mucho del trabajo que  hago con pacientes, mi experiencia clínica; también, de lo que he aprendido en investigación internacional, actualizado al día de hoy e, incluso, herramientas que hemos probado con adolescentes en estudios científicos. Por ejemplo, se presentan estrategias de regulación emocional, tales como distraerse, utilizar el humor, hacer actividad física y de relajación, y buscar apoyo en otra persona. Están explicadas y al venir tanto de la experiencia clínica como de investigaciones y de lo que dice la literatura sabemos que son útiles”.

Emoción versus sentimiento

“Tu mundo emocional” parte explicando qué es la adolescencia y cuáles son sus principales características. Después se adentra en las emociones, para qué sirven, “y distingue entre  emociones y sentimientos, siendo las primeras algo más pasajero y los segundos aquello más permanente; por ejemplo, alegría versus felicidad. Luego vienen capítulos dedicados a cuándo y cómo hay que regular las emociones cuando estas son más intensas y nos sobrepasan, y una última parte que aborda cuándo pedir ayuda a un profesional de salud mental cuando estas emociones se escapan de lo esperable en la adolescencia”.

Hay que reconocer que la adolescencia a nivel cerebral es una etapa del desarrollo que probablemente tiene una razón evolutiva. Si en esta fase todavía no somos tan reflexivos,  tendemos a actuar más impulsivamente y sin medir bien los riesgos, quizás es porque se necesitaba que fuera de esa manera cuando éramos más primitivos, para que por ejemplo pudiéramos desarrollar la creatividad y explorar nuevas opciones que permitieran sobrevivir a la especie. Entonces es un proceso en general que tiene un sentido biológico, por lo que no debemos extrañarnos que funcione así, ni como que fuera algo terrible”, apunta la doctora Martínez.

De hecho, añade la especialista, “cuando le he preguntado a cualquier adulto si quisiera ser adolescente en la actualidad, nadie me dice que sí, porque se dan cuenta de los nuevos desafíos que tienen que enfrentar: las redes sociales, hay mucha más competencia, individualismo, mucha más presión, y temas como el agobio que producen las grandes urbes y la crisis climática, que hacen que el futuro se esté cuestionando”.

– Las redes sociales son un tema indispensable y complejo a esta edad…

– Tenemos como una mala concepción al decir que son “nativos digitales”, como que lo supieran todo. Trabajé en un proyecto en la línea de alfabetización digital con el profesor Lionel Brossi de la Facultad de Comunicación e Imagen, y en él vimos que si bien pueden tener mucha más habilidad que un adulto en su uso, no tienen todas las capacidades para discriminar qué información es correcta y qué es desinformación; también pueden tener acceso a situaciones dañinas para ellos, como el ciberacoso, que no saben enfrentar adecuadamente, así que también hay un desafío ahí en cuanto a resguardar la seguridad y el bienestar de jóvenes a través de las tecnologías, sin llegar a demonizarlas porque son una gran oportunidad: por ejemplo, visitar un museo virtualmente.

En todo caso, añade, “hay muchos jóvenes que se ven agobiados por las redes sociales; en un taller que hice con estudiantes del Instituto Nacional para formar líderes de salud mental, me dijeron que les cuesta mucho ver la parte positiva de estas redes y reconocen que les afectan negativamente; sin embargo, siguen pasando varias horas al día en ellas. Pasa que, por ejemplo, les dicen amigos a personas que nunca han visto en persona y con los que es poco probable que tengan una relación de mucha intimidad, ya que interactúan con ellos para jugar y pasarlo bien, pero no son redes de apoyo reales. Y las verdaderas redes de apoyo son un factor protector en materia de salud mental y bienestar”.

En ese sentido, añade, una señal que quise dejar en el libro es que no tiene vinculaciones directas a sitios web, porque el libro está pensado para jóvenes de 10 a 14 años que es cuando deberían tener acceso a internet pero de forma más guiada por otras personas. “Pero pusimos en algunos ejercicios, por ejemplo, del tipo “averigua más acerca de jóvenes que están cambiando el mundo, y hazlo acompañado de un adulto de tu confianza”, para dar la señal de que hay buena información que a la que se puede acceder pero mediada por un adulto”.

El libro está bellamente ilustrado por la diseñadora Javiera Suazo, “con quien nos entendimos muy bien desde el principio y el trabajo fue muy fluido. Para mí “Tu mundo emocional” fue un bonito desafío y creo que no debiera terminar aquí; sería interesante que fuera parte de un proyecto de intervención y evaluar su efectividad. Y, quizás, continuar en otro texto apuntando a adolescentes mayores con énfasis en redes sociales o a las patologías más frecuentes”.

Fuente: Cecilia Valenzuela, comunicaciones Facultad de Medicina, Uchile.

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Salud mental en la adolescencia

En este video, el reconocido divulgador científico Gabriel León, a través del sitio de divulgación científica TXS Plus, exploró la salud mental en la adolescencia.

En la voz de la directora del Núcleo Milenio Imhay y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile , Dra. Vania Martínez, analizaron los desafíos emocionales que enfrentan los/as jóvenes y compartieron consejos prácticos para fomentar un bienestar mental positivo.

¡No te pierdas esta importante conversación sobre cómo apoyar a los/as adolescentes en su viaje hacia una salud mental sólida y equilibrada!

¡Dale Play!

PorImhay

[PRENSA] “Tu Mundo Emocional”, el libro que ayuda a los adolescentes a comprender su interior

La publicación- escrita por la psiquiatra infantil y del adolescente y directora del Núcleo Milenio Imhay, Dra. Vania Martínez- aborda la etapa de los jóvenes cuando se están conociendo un poco más y se hacen preguntas como: ¿Qué me estará pasando?

Son ellos y ellas los que podrán entender, a través de la publicación, en qué consisten emociones como la rabia, el miedo, la alegría y la tristeza, entre otras.

La Dra. Vania Martínez, directora de Imhay, junto a la diseñadora gráfica, Javiera Suazo, son las autoras de esta publicación que busca que jóvenes puedan reconocer sus emociones.

Cuando hablamos de adolescencia solemos pensar en una etapa difícil, en la  que la intensidad, mal genio y hasta la flojera se apodera de nuestros jóvenes, que ya han dejado de ser niños. Sin embargo, pocas veces nos ponemos a pensar en todo el cambio interno y externo que ellos mismos están viviendo y que hace sobre todo que las emociones estén a “flor de piel”.

 Con el fin de ayudar a padres, profesores, cuidadores y a los propios adolescentes a entender lo que están viviendo la médica psiquiatra infantil y de la adolescencia, Vania Martínez, acaba de lanzar el libro “Tu Mundo Emocional” (Editorial Penguin Random), en el que entrega  una mirada positiva de esta etapa de la vida.

Según explica su autora, la publicación- que incluye lindas ilustraciones de Javiera Suazo y ejercicios prácticos- está dirigido a la etapa inicial de la adolescencia que va entre los 10 y 14 años, cuando estos jóvenes se están conociendo un poco más y se hacen preguntas como: ¿Qué me estará pasando? Son ellos y ellas los que podrán entender en qué consisten emociones como la rabia, el miedo al alegría y la tristeza, entre otros, aprender a regularlas  y comprender cuándo es importante consultar a un profesional .

Vania dice que “en la adolescencia las emociones son parte fundamental y no había algo que abordara este tema en este grupo etario, ya que lo que hay está más bien centrado en niños y adultos. Entonces este libro viene a aportar a ese grupo etario que se está conociendo “.

 Ser adolescente hoy

Un dato a considerar es que según explica la médica psiquiatra, la adolescencia si bien para políticas de salud púbica se establece entre los 10 y 19 años, es decir parte en la pubertad y termina cuando se asumen responsabilidades en el mundo adulto. “Se ha alargado por factores más bien sociales, ya que gran parte de nuestra población joven tiene acceso a la educación superior, lo que hace que no estén tan independizados del mundo adulto, tanto económicamente como emocionalmente”, destaca Vania.

 Al hablar respecto a de los desafíos que los adolescentes enfrentan hoy,  la autora indica que lo principal tiene que ver con que “hoy pensamos en la juventud desde los problemas y no desde los aportes, lo que hace darles poca participación. También los vemos desde el riesgo”.

“Como sociedad tenemos que pensar que ellos viven desafíos distintos a los que tuvimos nosotros a esa edad”, entonces Vania es clara en enfatizar que el desafío que tenemos como sociedad es no caer en los estereotipos.

 A su vez, destaca que los adolescentes tienen muchos atributos que se relacionan con su capacidad de cuestionar lo que se da por sabido . “Desde los jóvenes han surgido los temas de los que nos preocupamos hoy”, resalta.

 Respecto a lo más difícil de ser adolescente, es que les toca un mundo complicado, ya que deben convivir con la intensidad de las redes sociales, la crisis climática, el poco sentido de comunidad y competitividad, por lo que “los adolescentes hoy tienen grandes desafíos”, resalta la autora.

Fuente: Rebeca Ubilla M., sitio web Mujeres y más.

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Lionel Brossi, investigador Imhay: «Los jóvenes tienen una mirada positiva del rol de la inteligencia artificial en el futuro»

En su charla realizada en el evento Protagonistas 2023, el investigador de Imhay y académico de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, abordó  los desafíos de la sociedad frente a esta nueva tecnología y la esperanzadora visión de los menores sobre ella: dicen que los ayudará a luchar contra la crisis climática, por ejemplo.

Cuando era adolescente, Lionel Brossi, soñaba con dedicarse a la computación y desarrollar videojuegos. Tras estudiar Periodismo y, posteriormente, un magíster y un doctorado relacionados con Literatura, se volvió a reencontrar con su pasión de infancia. «En el doctorado hice un trabajo de etnografía digital (analizando webs, blogs y otras expresiones digitales de distintas comunidades) y al volver a Chile, me pidieron que me hiciera cargo del área digital de la carrera de Periodismo en la U. de Chile», dice.

Luego, en un posdoctorado en Harvard, trabajó en un proyecto de ética y gobernanza de inteligencia artificial (IA). «Eso fue en 2017 y desde ahí no me despegué del tema de la IA. Hago asesorías a gobiernos y empresas y, junto a Ana María Castillo, creamos el Núcleo Inteligencia Artificial, Sociedad, Información y Comunicación».


Él fue uno de los invitados de «Protagonistas 2030». En su charla habló de la IA generativa, por ejemplo, aplicaciones para crear imágenes a partir de texto y cómo los jóvenes la pueden usar de manera creativa. Además, se adentrará en una serie de estudios en que los jóvenes se relacionan con la IA.

– ¿Cómo crees que va a impactar la IA generativa, en la que cualquiera puede generar textos e imágenes a partir de pocas instrucciones?
«Las tecnologías siempre van mucho más rápido: se implementan y luego vemos cuáles son las consecuencias sociales. Por eso es importante abordar temas de diseño, desarrollo e implementación de IA desde las ciencias sociales, las humanidades, la comunicación, la ética. Esto para poder entender cómo impactan a la sociedad.

Uno de los temas centrales es la ética de la IA y la protección de derechos humanos de las personas cuando los datos con los que se alimentan los algoritmos están sesgados. Hay casos emblemáticos, como en EE.UU., donde un sistema tenía una tendencia a discriminar a personas afroamericanas, por ejemplo. Quienes diseñan estos sistemas son en general hombres blancos de países industrializados y eso produce sesgo en el diseño. También está el sesgo de los datos con los que se alimenta ese algoritmo. Algo que parece banal, como escribir en internet o los insultos que abundan en algunas redes sociales, tiene mucho impacto no solo a nivel social, sino también técnico ya que los algoritmos se alimentan de este tipo de contenidos».

– En el campo de la educación, por ejemplo, los profesores ya no saben si un texto que presenta un alumno es creado por él o por una IA…
«Para mí, el tema central es la alfabetización digital que incluye temas relacionados con IA. Y no hablo solamente de aprender a usarlos desde el punto técnico, sino también a pensarlos críticamente. En mi experiencia con jóvenes en diferentes países he visto que aprenden y utilizan las tecnologías digitales fuera del colegio. Eso está súper bien, pero estamos ‘al debe’ en términos del currículum formal, incluso en tecnologías más antiguas, como el uso e impacto de redes sociales».

– Ustedes hicieron un trabajo sobre cómo los menores perciben la IA. ¿Cómo era la percepción de los chilenos?
«Casi todos, o la gran mayoría, estaban muy interesados en solucionar problemas del cambio climático con la IA. Ellos se vinculan mucho con esa temática porque son quienes a futuro van a ser más afectados.

En términos generales tienen una mirada positiva del rol de la inteligencia artificial en el futuro. Creen que puede ayudar en actividades que son consideradas aburridas y así dedicarse a trabajos más entretenidos, porque el trabajo reiterativo lo puede hacer un robot. También les parece positivo que pueda, por ejemplo, cuidar a adultos mayores o personas enfermas. Eso sí, manifestaron una preocupación de que los humanos siempre tienen que estar detrás de los sistemas de IA velando por su buen funcionamiento, para que no produzcan daños ni efectos negativos en las personas.

Y si bien los jóvenes admiten que en temas emocionales los humanos son irreemplazables, se daba la paradoja de que en los temas que para ellos son más complicados de hablar con los adultos -como sexualidad o salud mental- manifestaban sentirse más cómodos chateando con un bot que les dé la información que necesitan o pueda derivarlos a buscar la ayuda correcta».

– ¿Esto es lo que pasaba en la campaña de prevención del suicidio que estudiaron?
«Las estadísticas de la plataforma ‘Todo Mejora’, que es una campaña para prevenir el suicidio, indican que las interacciones con el chat aumentaron un 400% en relación al año anterior, mientras que las interacciones por teléfono se mantenían constantes.

Los jóvenes preferían el chat y eso nos da una señal de que a nivel de política pública se deberían desarrollar este tipo de herramientas. Esto podría ser útil cuando un sistema no da abasto o en aquellas horas que están fuera del horario de atención. Obviamente hay que hacerlo con extremo cuidado y siempre con auditoría humana, y, en el caso de salud mental, con profesionales que supervisen el diseño de la herramienta».

Fuente: El Mercurio

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Investigador Imhay, Lionel Brossi, participará en Protagonistas 2030, reconocido evento dirigido a estudiantes de educación media

Reflexionar y cuestionarnos ante los retos que nos plantea el avance vertiginoso de la inteligencia artificial. Esa es la invitación de esta 6ta versión de Protagonistas 2030 que contará con la participación como conferencista del investigador de Imhay, Dr. Lionel Brossi.

El Mercurio convoca año a año a las más destacadas universidades del país a guiar a las nuevas generaciones en este encuentro único e inspirador. De forma presencial y vía streaming por EmolTV, Protagonistas 2030 invita a estudiantes de tercero y cuarto medio a vivir la experiencia de conocer y ponerse al día en las más variadas áreas del saber; abriendo la mente y el espíritu, para atreverse a explorar los temas que están cambiando el mundo.

En esta nueva edición, la Inteligencia Artificial y su impacto en todos los ámbitos de nuestras vidas será el eje central de esta actividad organizada por @elmercurio y donde participará como expositor el Dr. Lionel Brossi, investigador adjunto del Núcleo Milenio Imhay,  académico y director del Núcleo de Inteligencia Artificial y Sociedad de la Facultad de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.

Cómo enfrentar las grandes transformaciones que se avecinan y cuáles son las herramientas y habilidades claves para vivir en un mundo en constante cambio, son parte de las preguntas que buscarán provocar a los más de mil estudiantes de enseñanza media que serán parte de este encuentro único e inspirador.

Éstas y otras interrogantes planteará en su conferencia el Dr. Lionel Brossi, el próximo lunes 28 de agosto y podrás verlo en directo por EmolTV.