A diferencia de lo que ocurre a nivel mundial, la Región de Las Américas no logra descender las tasas de suicidio, situándose como la cuarta causa de muerte entre personas de 15 a 29 años.
La Dra. Vania Martínez y el Dr. Álvaro Jiménez son los instructores del curso online “Abordaje del riesgo suicida en adolescentes y jóvenes” que ya está disponible en la plataforma de educación virtual Coursera.
El Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay), lanzó el curso online “Abordaje del riesgo suicida en adolescentes y jóvenes”, iniciativa que busca entregar herramientas, desarrollar habilidades e implementar estrategias para un abordaje oportuno y adecuado del riesgo suicida en Latinoamérica.
“Durante la pandemia vimos que uno de los grupos más afectados en términos de salud mental fue el de adolescentes y jóvenes, quienes presentaron mayor sintomatología depresiva y ansiosa, lo que puede relacionarse a un mayor riesgo suicida. Entonces, creo que estamos a tiempo de poder actuar oportunamente y prevenir para que estos problemas no se profundicen. Por tanto, este curso, que otorga herramientas de detección y de abordaje inicial a la audiencia en general, puede ser un importante aporte en ese sentido”, sostuvo la Dra. Vania Martínez, académica de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio Imhay.
El curso online se desarrolla gracias al financiamiento de la Iniciativa Científica Milenio de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), y está dirigido a población latinoamericana que esté en contacto estrecho con adolescentes y jóvenes, tales como encargados de grupos deportivos, scouts, artísticos, etc. También los conocimientos que se entregarán a través de la plataforma pueden ser de interés para personas que en el futuro ejercerán un rol profesional con este grupo de la población (ej. estudiantes de carreras de la salud, de psicología, de trabajo social, de educación, etc.), a quienes ejercen el rol o ejercerán un rol en la comunicación sobre suicidio (ej. periodistas, estudiantes de periodismo, comunicadores/as sociales), y a personal de primera línea en la atención de personas afectadas por esta temática, (ej. policías, bomberos/as, rescatistas, gendarmes, etc.).
“El suicidio debe ser considerado como multifactorial, ya que existen muchos elementos que pueden estar influyendo. Por ejemplo, a nivel socioeconómico, la pobreza se relaciona con mayor suicidio; a nivel de vínculos, aquellas sociedades que son más individualistas, en las que hay menos red de apoyo, es otro factor de riesgo. Entonces, para pensar cómo abordarlo y para intervenir también hay que considerar distintas áreas, no puede solo ser el sector salud o salud mental. Por eso la invitación es a que desde diversas disciplinas y roles podamos participar del curso”, complementa la Dra. Martínez.
El suicidio se puede prevenir
Este curso online desarrollado por el Núcleo Milenio Imhay busca entregar herramientas, desarrollar habilidades e implementar estrategias para un abordaje oportuno y adecuado del riesgo suicida en adolescentes y jóvenes.
Según estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud, el suicidio es la cuarta causa de muerte entre personas de 15 a 29 años. Las Américas es el único lugar del mundo donde la mortalidad por suicidio ha ido en aumento desde el año 2000. Sin embargo, esto no ocurre por igual en todos los países. En Chile, hubo una disminución de la mortalidad por suicidio en la década anterior y, a partir de la pandemia, existe registro de una disminución aún más importante de las muertes por suicidio durante el confinamiento. No obstante, se estima que post confinamiento, aunque todavía no son datos validados, se estaría volviendo a las tasas anteriores.
En este contexto, hay que tener claridad que el suicidio se puede prevenir y para ello es importante contar con mayores conocimientos y adquirir herramientas para un abordaje oportuno y seguro.
“El curso, aunque es inicial, es bastante completo, con una metodología muy amigable, cercana y accesible a gran parte de nuestra población en Chile y Latinoamérica. Se realiza principalmente con videos y puede adaptarse a los tiempos de cada participante. Con estas facilidades y la experiencia que tenemos como Núcleo Milenio Imhay, esperamos que se tome conciencia acerca del rol que cada uno o cada una tiene en esta temática, desde los espacios laborales, de amistad, de familia y desde la comunicación. En este sentido, quiero destacar que incluimos herramientas sobre cómo informar responsablemente en medios de comunicación formales y redes sociales, con el objetivo de hablar del tema de forma segura, que no estigmatice y que no promueva las conductas suicidas imitativas”, puntualiza la Dra. Martínez.
El curso consta de cuatro módulos: Prevención del Suicidio en Adolescentes y Jóvenes: Tarea de Todos y Todas; Detección y Evaluación de la Gravedad del Riesgo Suicida en Adolescentes y Jóvenes; Abordaje Inicial del Riesgo Suicida en Adolescentes y Jóvenes; y Postvención y Duelo por Suicidio de Adolescente o Joven.
Actuar a tiempo y saber cómo hacerlo
Quienes participen de la iniciativa podrán reconocer la relevancia de abordar el riesgo suicida en adolescentes y jóvenes y el rol que tenemos todos y todas en su prevención considerando directrices de la Organización Mundial de la Salud, el cuestionamiento a los mitos y creencias erróneas, y el uso de una comunicación segura y responsable.
También podrán reconocer los factores asociados al riesgo suicida y aplicar herramientas para la detección y evaluación de su gravedad con el propósito de favorecer el acceso a los apoyos que se requieren, describiendo conductas y procedimientos iniciales a seguir frente a adolescentes y jóvenes con riesgo suicida para disminuir el riesgo de manera oportuna, y describir el actuar más adecuado en el caso de una muerte por suicidio de una persona adolescente o joven, para apoyar a las personas cercanas que han sufrido la pérdida, promover la recuperación saludable de la comunidad afectada y reducir el riesgo de comportamiento suicida imitativo.
El curso “Abordaje del riesgo suicida en adolescentes y jóvenes”, ya está disponible en la plataforma de educación virtual Coursera y es accesible no solo a población chilena, sino que a todas aquellas personas de América Latina interesadas en capacitarse en la temática.
Para inscribirse, se puede acceder a través del siguiente link
NOTA: Si tú, un familiar o un ser querido tiene conductas o pensamientos suicidas, no dudes en pedir ayuda profesional. A continuación, dejamos algunas líneas de contacto de personas y profesionales que pueden ayudarte.
Línea para la prevención del suicidio: *4141, disponible de lunes a domingo, las 24 horas del día.
Fono Salud Responde: 600.360.7777, opción 2.
Lunes a viernes, de 08:30 a 20:00 hrs.
Chat Hablemos de Todo del Injuv: https://hablemosdetodo.injuv.gob.cl/
Lunes a viernes: De 10:00 a 21:00 hrs.
Sábados: De 11:00 a 17:00 hrs.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, diversos expertos nacionales e internacionales expondrán sobre el uso de tecnologías en salud mental con el objetivo de analizar distintas experiencias a fin de aprender de sus éxitos, limitaciones y proyecciones.
Chile es un país con una alta prevalencia de trastornos mentales y marcadas desigualdades socioeconómicas y geográficas en el acceso a la atención de salud mental. Después de 25 años de políticas de salud mental relativamente exitosas, la salud mental en Chile sigue representando un gran desafío para la salud pública.
La alta penetración de Internet y de las tecnologías digitales en Chile ofrece la oportunidad de integrar soluciones tecnológicas para lograr una mejor distribución de servicios de salud mental, facilitando el desarrollo de modelos de atención más accesibles, equitativos y costo-efectivos en una diversidad de contextos y grupos de edad. En distintos países desarrollados, el uso de Internet y tecnologías digitales en salud mental (e-mental health) ha demostrado aumentar la flexibilidad de los tratamientos convencionales, facilitar el seguimiento de los procesos terapéuticos y mejorar la integración de los diferentes niveles de atención, obteniendo resultados comparables a los tratamientos tradicionales cara a cara. Sin embargo, aún existen muchas preguntas sobre la eficacia de las intervenciones de salud mental apoyadas en Internet y tecnologías digitales en países latinoamericanos y en entornos con recursos limitados.
El objetivo del seminario Salud mental en la era digital es analizar distintas experiencias nacionales e internacionales de salud mental digital, con el fin de aprender de sus éxitos, limitaciones y proyecciones.
DATOS DEL SEMINARIO:
FECHA: Jueves 10 de octubre de 2019.
HORARIO: de 8:30 a 13:00 hrs.
LUGAR: Salón de Honor, Casa Central Universidad de Chile. (Alameda #1048, metro estación uchile)
PROGRAMA: AQUÍ
CONSULTAS: contacto@imhay.org
INSCRIPCIONES: AQUÍ
En documento entregado a los comandos de los candidatos presidenciales piden que se cumpla la Ley 21.331, asegurando que los planes de salud públicos y privados otorguen acceso a tratamientos y reposo médico en igualdad de condiciones que las enfermedades físicas y establecer un plan de reducción de brechas con indicadores medibles durante el próximo gobierno, entre otros puntos.
El Dr. Carlos Ibáñez, académico de la Universidad de Chile, es el coordinador de la Red «Salud Mental es Salud».
Pese a que la ley garantiza igualdad de trato entre salud mental y salud física, la discriminación persiste. Los tratamientos por trastornos mentales y consumo de sustancias siguen enfrentando barreras de acceso, menor cobertura y altos niveles de rechazo de licencias médicas. Frente a esta realidad, cerca de treinta organizaciones académicas, científicas, de pacientes y de la sociedad civil entregaron a los encargados de salud de los candidatos presidenciales una propuesta concreta para exigir que se cumpla la ley y se termine con esta exclusión estructural. En la oportunidad, estuvo presente Nicolás Fernández, en representación del Comando de Jeannette Jara.
Recordaron que la salud mental es hoy una de las principales causas de discapacidad en Chile, con cifras que se han agravado tras la pandemia. El 23,2% de los años de vida perdidos por discapacidad o muerte (AVISA) se deben a condiciones neuropsiquiátricas. Uno de cada cinco niños o adolescentes presenta algún trastorno psiquiátrico, y el 30% de las licencias médicas en el país responden a causas de salud mental.
Aun así, estos problemas siguen siendo tratados como de “segunda categoría”. Las Isapres rechazan o reducen cerca del 80% de las licencias médicas por salud mental, y las coberturas disponibles –tanto públicas como privadas– son significativamente más limitadas que para otras patologías.
“Esta desigualdad no tiene base técnica ni sanitaria. Es una injusticia que se arrastra desde hace años y que hoy se ha vuelto insostenible”, señaló Carlos Ibáñez, coordinador de la Red de Salud Mental es Salud, agrupación que coordina la iniciativa. La propuesta está siendo entregada a todas las candidaturas presidenciales, con el llamado a incorporar estos compromisos de manera explícita en sus programas de gobierno.
Hacer cumplir la Ley 21.331
Las organizaciones a través de un documento entregado a los candidatos y sus comandos, demandaron una decisión política firme para implementar efectivamente la Ley 21.331, que prohíbe cualquier discriminación en la atención y cobertura de salud mental. Esto incluye asegurar que los planes de salud públicos y privados otorguen acceso a tratamientos y de reposo médico en igualdad de condiciones que las enfermedades físicas; establecer un plan de reducción de brechas con indicadores medibles durante el próximo gobierno; y avanzar hacia una política integral en salud mental, con enfoque preventivo, rehabilitador y articulación intersectorial.
“Lo que pedimos es que se cumpla la ley. Es hora de dejar atrás la omisión estructural hacia la salud mental y hacernos cargo del costo social, personal y económico que esta crisis está generando a las personas y al país. Por lo tanto, hacemos un llamado a quienes aspiran a dirigir a nuestro país a garantizar que los planes de salud públicos y privados permitan el acceso a tratamiento para trastornos de salud mental y adicciones en igualdad de condiciones que para el resto de las enfermedades físicas”, indicó el coordinador de la Red Salud Mental es Salud.
Desde la Red enfatizaron que este desafío no podrá abordarse de forma aislada. Requiere liderazgo político, voluntad institucional y una acción conjunta entre Estado, academia, equipos clínicos, aseguradoras, organizaciones sociales y comunidades. La salud mental debe dejar de ser una deuda postergada y transformarse en una prioridad nacional, con soluciones concretas y medibles en el corto plazo.
*Instituciones que suscriben la propuesta por la paridad entre salud mental y salud física
“RED SALUD MENTAL ES SALUD”
En el programa «Pares Impares» de CNN Chile, la Dra. Vania Martínez, psiquiatra infantil y del adolescente, académica de la U. de Chile y directora de Imhay, analizó el impacto de la soledad en la salud y llamó a fortalecer la conexión social como herramienta de prevención.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró por primera vez que la soledad y el aislamiento social representan riesgos urgentes para la salud global, con un impacto comparable al del tabaquismo o la obesidad. En ese contexto, la Dra. Vania Martínez advirtió que “la desconexión social, la falta de red de apoyo, son factores de riesgo para problemas tanto de salud mental como de salud física”.
La especialista también señaló cómo la inseguridad y la desconfianza limitan las relaciones cotidianas. “Efectivamente, si es que yo me siento insegura en mi propia comunidad, también voy a establecer menos relaciones, no converso con el vecino, no converso con las personas en la calle o salgo menos y me aíslo”, comentó durante la entrevista.
La directora de Imhay hizo hincapié en la vulnerabilidad de adolescentes y jóvenes, quienes han visto modificadas sus formas de relacionarse por la virtualidad y el uso excesivo de dispositivos. “En la etapa de la adolescencia y juventud, uno sí lo ve como un problema, porque es una etapa en la cual se generan ciertas relaciones que son importantes para el desarrollo armónico. Es importante también que la comunidad vaya generando este sentido de acoger a todos y acoger en las diferencias”, recalcó.
Por último, destacó la importancia de promover la conexión entre generaciones como una estrategia integral para el bienestar. “Muchas veces pensamos como solo programas para personas mayores o solo programas para jóvenes y, tal vez, lo que necesitamos también es encontrar las distintas generaciones y que puedan nutrirse unas a otras. La conexión social es algo que apunta a que podamos estar como sociedad de manera más global, más sanos”, concluyó.
Ve el reportaje completo del programa Pares Impares, a continuación:
Durante el evento, especialistas de Imhay abordaron cómo el contexto y la variabilidad individual influyen en la efectividad de las intervenciones en salud mental, destacando la necesidad de estrategias más personalizadas y modulares.
En el simposio, los investigadores de Imhay expusieron sobre la importancia de personalizar las intervenciones en salud mental según las necesidades y trayectorias de cada persona.
Entre el 24 y el 26 de julio se realizó en Viña del Mar el XXV Congreso Nacional de Psicología Clínica: “Teoría, Investigación y Práctica clínica: Una confluencia profesional en el siglo XXI”, organizado por la Sociedad Chilena de Psicología Clínica y Psicoterapia en conjunto con la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).
En este importante encuentro participó el director alterno de Imhay, Dr. Álvaro Langer, junto a los investigadores doctorales Jonathan Salazar y Jaime Yáñez, quienes fueron parte del simposio “El contexto importa. Explorando la heterogeneidad en la ciencia clínica psicológica y sus consecuencias”. También se sumó a esta instancia el Dr. Cristóbal Hernández, académico e investigador de la UAI.
El simposio reunió cuatro presentaciones que, desde enfoques metodológicos diversos, reflexionaron en torno a la necesidad de repensar la ciencia clínica a partir de la variabilidad individual y contextual. Se abordaron temas como el potencial de los diseños de caso único, las múltiples fuentes de variabilidad que inciden en la efectividad de intervenciones preventivas universales —considerando tanto factores personales como de implementación— y el análisis de dos investigaciones concretas: un estudio sobre mindfulness escolar con adolescentes, que evidenció trayectorias diferenciadas de cambio en salud mental, y una investigación sobre uso problemático de internet y sintomatología depresiva, basada en evaluaciones ecológicas intensivas, que mostró patrones heterogéneos entre afrontamiento evitativo, adicción a internet y síntomas depresivos.
Las presentaciones coincidieron en una conclusión central: no todos los jóvenes responden igual a las mismas estrategias, por lo que es urgente avanzar hacia intervenciones modulares y personalizadas, diseñadas en función de las características individuales. Asimismo, se enfatizó que el contexto y la forma de implementación son determinantes en los resultados, y que la ciencia clínica debe ser más sensible a estas diferencias para responder mejor a las necesidades reales de las personas: entender quién cambia, cómo y por qué.
Cabe destacar que la Sociedad Chilena de Psicología Clínica y Psicoterapia es la sociedad científica de psicología más antigua del país. Está conformada por profesionales interesados en el quehacer clínico y sus múltiples desarrollos teóricos, investigativos y de divulgación.
La Dra. Ana Barrera, investigadora joven de Imhay y académica de la Universidad Católica de Temuco, participó en el 40° Congreso Interamericano de Psicología (CIP), realizado del 14 al 18 de julio en la ciudad de San Juan, Puerto Rico.
La participación de la Dra. Ana Barrera en el CIP 2025 fue un aporte para el intercambio científico y la colaboración regional en salud mental.
Organizado por la Sociedad Interamericana de Psicología (SIP), este congreso es el principal encuentro científico bianual de la disciplina en las Américas y el Caribe, y constituye un espacio clave para el intercambio de conocimientos, experiencias y colaboración entre profesionales del área. La SIP, fundada en 1951, promueve activamente la investigación, la comunicación académica y los valores de diversidad, equidad e inclusión.
En esta ocasión, la Dra. Barrera, también directora del Laboratorio de Adultez y Salud Mental» de la UCT, presentó el trabajo titulado “Relación entre desarrollo positivo, salud mental y variables psicosociales involucradas: análisis de un modelo de doble mediación en universitarios chilenos”, desarrollado en conjunto con la psicóloga y magíster de la Universidad de La Frontera, Lea Vallegos-Barrera.
La investigación fue parte del eje temático “Transformaciones sociales y disciplinares” del Congreso, y tuvo como objetivo analizar el vínculo entre el desarrollo positivo y la salud mental en estudiantes universitarios, explorando el rol mediador de la regulación emocional y el apoyo social percibido.
La participación de la investigadora en este evento no solo reafirma el compromiso de Imhay con la promoción de la salud mental en contextos educativos, sino que también fortalece la colaboración científica regional en temas clave para el bienestar psicológico de las juventudes.
En la revista Vivir Bien del diario La Tribuna, seis especialistas revelan estrategias basadas en evidencia científica para manejar la depresión y la ansiedad tecnológica, desde técnicas de desconexión consciente hasta la interacción terapéutica con la naturaleza urbana. Sobre este último tema fue entrevistado el director alterno de Imhay, Dr. Álvaro Langer.
La transformación digital ha reconfigurado nuestra relación con el bienestar emocional, generando tanto desafíos como oportunidades. Mientras la hiperconectividad plantea interrogantes sobre ansiedad y dependencia tecnológica, emergen estrategias respaldadas por la evidencia científica que permiten navegar esta nueva realidad con mayor equilibrio y consciencia.
Especialistas de diversas disciplinas coinciden en que la clave no reside en demonizar la tecnología, sino en desarrollar herramientas que nos permitan relacionarnos de manera más saludable con nuestro entorno digital y físico.
La naturaleza como terapia
Álvaro Langer, académico de la Universidad San Sebastián (USS) y director alterno de Imhay, ha recopilado y puesto a disposición de la ciudadanía evidencia científica sobre cómo la naturaleza urbana constituye una fuente relevante de salud mental. Como uno de los autores de la guía «Conecta tus sentidos con la naturaleza: breve guía práctica para vincularte con la naturaleza urbana y potenciar tu bienestar emocional», desarrolla una interesante propuesta de intervención terapéutica.
«Esta guía está enfocada en la naturaleza urbana», explica Langer, enfatizando que los espacios naturales dentro de la ciudad funcionan como «una fuente de salud y bienestar emocional», que promueve la sociabilización y genera un «aporte social muy relevante para que exista unidad» entre los grupos generacionales.
Su investigación revela que el contacto consciente con parques, plazas, árboles, aire, suelo y animales puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, aumentar la autoestima y la empatía, mejorar la concentración, estimular la creatividad y disminuir el insomnio.
«Uno puede estar en contacto con la naturaleza, pero no estar realmente ahí o que la mente esté en cualquier otro lugar. Si yo no estoy conectado, muy difícilmente voy a poder apreciar dónde estoy», explica Langer. Los ejercicios propuestos buscan «traer mi mente al momento presente» activando los sentidos de forma deliberada.
La guía incluye ejercicios prácticos diseñados específicamente para jóvenes: desde técnicas de respiración específicas – como 4-7-8— y meditación en espacios naturales, hasta grounding -caminar descalzo para conectar con la tierra- y observación consciente de aves y cielos. «No necesariamente hay que ir a un bosque para poder encontrar los beneficios, y tampoco es únicamente lo verde. Todo lo que nos rodea es naturaleza: el aire que respiramos, la tierra que nos sustenta, todos los elementos», explica.
El documento busca fomentar la autonomía juvenil en relación con el bienestar, posicionándose como promoción de salud mental que puede complementar intervenciones formales. «Puede contribuir a mejorar la salud mental de una forma diferente, no tan clásica, pero que tiene evidencia y cada vez va sumando más respaldos», señala, incluso a través del concepto de «prescripción de naturaleza» como indicación terapéutica formal.
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La Dra. Marta Silva, académica del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Austral de Chile (UACh) e integrante de Imhay, fue invitada a presentar en el Encuentro Anual 2025 del World Mental Health Survey Initiative (WMH), realizado en la Universidad de Harvard los días 8 y 9 de julio, instancia donde expuso un análisis cualitativo sobre salud mental universitaria desde una perspectiva educativa.
Uno de los aportes más distintivos de lo expuesto por la investigadora de Imhay fue comprender el bienestar estudiantil no solo desde factores individuales, sino como parte de una participación cotidiana situada en comunidades universitarias
En el contexto de la Iniciativa Internacional de Salud Mental para Estudiantes Universitarios (World Mental Health International College Student Initiative, WMH-ICS), de la cual Imhay forma parte, se realizó en Boston, Estados Unidos, el World Mental Health Surveys Annual Meeting.
Esta iniciativa internacional tiene como propósito desarrollar e implementar estrategias que fortalezcan la prevención y la intervención temprana en problemas de salud mental en estudiantes universitarios. En Chile, es liderada por Imhay, cuyos investigadores trabajan para evaluar el estado de salud mental de jóvenes en educación superior, promover su bienestar y ofrecer intervenciones innovadoras a través de Internet y tecnologías digitales.
El encuentro reunió a representantes de 18 países, oportunidad donde la Dra. Marta Silva presentó los avances del componente cualitativo del estudio WMH-International College Student (ICS) en Chile, centrado en las voces de estudiantes universitarios de la UACh. La presentación se tituló “University students’ narratives of campus life and its impact on their well-being: A cross-cultural qualitative study from the WMH International College Student Initiative”, que fue desarrollada en coautoría con los también investigadores de Imhay, Dra. Jimena Carrasco, Dr. Álvaro Langer y Dr. Vania Martínez.
El trabajo expuesto por la académica dio cuenta de los hallazgos preliminares obtenidos hasta la fecha y formó parte del bloque de análisis comparado internacional del proyecto WMH-ICS. “A través de las voces de estudiantes de la Universidad Austral de Chile, el equipo exploró cómo las experiencias cotidianas en el entorno universitario —incluyendo relaciones interpersonales, dinámicas docentes y aspectos institucionales— influyen en la salud mental y en las estrategias de búsqueda de apoyo”, comentó la Dra. Silva respecto a su presentación.
El encuentro reunió a representantes de 18 países, oportunidad donde la Dra. Marta Silva presentó los avances del componente cualitativo del estudio WMH-International College Student (ICS) en Chile.
Uno de los aportes más distintivos de lo expuesto por la investigadora fue comprender el bienestar estudiantil no solo desde factores individuales, sino como parte de una participación cotidiana situada en comunidades universitarias: cómo los estudiantes se sienten (o no) parte de los entornos académicos, cómo son reconocidos por sus pares y docentes, y cómo estas interacciones moldean sus trayectorias de inclusión, exclusión o apoyo emocional.
“Fue muy valioso presentar esta propuesta desde el sur de Chile, con datos generados desde la propia UACh. Nuestros estudiantes nos están mostrando que la salud mental también se construye en las relaciones cotidianas, en la pertenencia y en las redes que logran activar, muchas veces más allá de los sistemas formales”, señaló la Dra. Silva respecto a su intervención.
El piloto, liderado por el Dr. Jorge Gaete, académico de la Universidad de los Andes e investigador de Imhay, evaluó la aceptabilidad, factibilidad, fidelidad y calidad de la implementación del programa, además de explorar su efectividad en la reducción de factores de riesgo y el fortalecimiento de factores protectores frente al consumo de sustancias.
El estudio, liderado por el Dr. Jorge Gaete, contó con financiamiento del proyecto FONIS SA19I0115, orientado a evaluar un programa de desarrollo de competencias sociales conocido en Chile como “Mi Mejor Plan”.
El consumo de sustancias en adolescentes continúa siendo una preocupación de salud pública. Con el objetivo de abordar este desafío desde el entorno escolar, un equipo de investigadores liderado por el Dr. Jorge Gaete, académico de la Escuela de Educación de la UAndes, evaluó la implementación en Chile de una versión culturalmente adaptada del programa internacional Social Competence Promotion Program for Young Adolescents (SCPP-YA), rebautizado como “Mi Mejor Plan”.
La investigación, recientemente publicada, consistió en un estudio piloto controlado aleatorizado por conglomerados, que evaluó la aceptabilidad, factibilidad, fidelidad y calidad de la implementación del programa, además de explorar su efectividad en la reducción de factores de riesgo y el fortalecimiento de factores protectores frente al consumo de sustancias.
“Mi Mejor Plan” consiste en una intervención educativa de 16 sesiones en aula, diseñada para estudiantes de 6° básico, que promueve habilidades de resolución de problemas sociales. El programa fue impartido por facilitadores previamente entrenados, y se aplicó en un total de 11 escuelas, aunque una se retiró después del proceso de asignación aleatoria.
En total, participaron 765 estudiantes, de los cuales se analizaron los datos de 538 al finalizar la intervención. El promedio de edad fue de 11,3 años, y el 52,5% de los estudiantes eran hombres.
Según los resultados, la implementación del programa fue exitosa: todas las sesiones fueron realizadas y la asistencia estudiantil se mantuvo alta, con cifras que oscilaron entre el 83,8% y el 92,4% por clase. Además, el 91,3% de los estudiantes valoró positivamente el programa.
Tanto los facilitadores como los observadores externos reportaron una alta adherencia a los contenidos planificados, lo que habla de una buena fidelidad en la ejecución del programa.
En cuanto a los efectos del programa, se observaron mejoras significativas en factores protectores individuales, especialmente en las creencias negativas frente al tabaco y el alcohol. Sin embargo, no se registraron cambios relevantes en el consumo de sustancias, en los factores de riesgo asociados ni en otras dimensiones como la regulación emocional o el sentido de pertenencia escolar.
Fuente: Bárbara Olave, comunicaciones UAndes.
Entrevistada por el diario El Mercurio, la Dra. Vania Martínez, académica de la U. de Chile y directora de Imhay, indicó que «Es muy importante que en los servicios de urgencia tengan una capacitación para abordar los casos de salud mental».
La constante demanda en los servicios de urgencia suma también un progresivo aumento de las atenciones por trastornos mentales en gran parte del país.
Una realidad sobre la cual han advertido recintos hospitalarios, considerando la proyectada alza de complicaciones por enfermedades respiratorias.
«Hay un aumento en la demanda de atenciones de salud mental, principalmente en la urgencia de nuestro recinto. La cantidad de camas destinadas a pacientes psiquiátricos no da abasto», reconoce Antonio Zapata, director del Hospital Regional de Antofagasta.
«Eso ha obligado a tener que hacer ajustes respecto de cómo se atiende a estos pacientes en el servicio de urgencia. Implementar protocolos, también zonas especiales en la urgencia para tener estos pacientes cuando no contamos con camas en las unidades psiquiátricas”, añade el médico.
Según datos del Ministerio de Salud (ver infografía), entre las semanas epidemiológicas 1 (29 de dic. y 4 de enero) y 25 de este año (15 al 21 de junio), se reportaron 152.279 atenciones de urgencia por trastornos mentales a nivel país. Un 8% más que en el mismo período de 2024, y 18% más que en 2022.
Para Vania Martínez, académica de la U. de Chile, especialista en psiquiatría infantil y de la adolescencia y directora del Núcleo Imhay, la creciente demanda de este tipo de atenciones requiere también de especialización en las unidades de emergencia. «Es muy importante que la gente que trabaja en los servicios de urgencia, todo el personal de salud y no solo los médicos, tengan una capacitación para abordar los casos de salud mental. Cuando llegan los pacientes a urgencia los tienen que categorizar de acuerdo con un triage (según condición clínica). Se debería contar, entonces, con herramientas para detectar cuando un caso es también de riesgo vital; porque puede llegar una persona con un alto riesgo suicida», advierte.
Apunta que el incremento en estas atenciones podría evidenciar una mayor conciencia por este tipo de afecciones. «Y también podría ser que hay un aumento en la necesidad por este tipo de consultas. Sobre todo en el grupo de adolescentes y jóvenes”.
Fuente: El Mercurio
Desde Viena, Austria, la investigadora doctoral de Imhay, Belén Vargas, compartió sus reflexiones tras participar en uno de los encuentros más relevantes a nivel internacional en prevención del suicidio. A continuación presentamos la versión en español del artículo “Highlights from the IASP 33rd World Congress”, originalmente publicado en www.iasp.info.
La psicóloga Belén Vargas es actualmente co-presidenta del Early Career Group de la International Association for Suicide Prevention (IASP).
Tengo el agrado de compartir con ustedes algunos de los momentos más destacados y mis reflexiones tras los primeros tres días del 33° Congreso Mundial de la IASP. Durante estos días, tuve la oportunidad de conectar con colegas de todo el mundo que, como yo, están profundamente comprometidos con la prevención del suicidio desde sus propios territorios, disciplinas y realidades.
Participar en este congreso ha sido una experiencia profundamente conmovedora, tanto en lo profesional como en lo personal. Y, por supuesto, ser recibida por la hermosa Viena, con su música, su historia y el Danubio, lo hizo aún más especial.
Comenzamos el martes con una intensa mañana de talleres pre-congreso, abordando temas que iban desde prevención en jóvenes y personas mayores hasta la participación de personas con experiencia vivida y primeros auxilios en salud mental. Tuve el honor de co-liderar el taller para investigadores en etapa inicial, junto a Jo Robinson, Olivia Kirtley y Nikolaj Hoier. Exploramos el valor de la ciencia abierta, escuchamos las inspiradoras trayectorias de colegas senior y recibimos excelentes ideas para desarrollar nuestro programa de mentoría, ¡algo que esperamos poder compartir pronto con ustedes!
Por la tarde, inauguramos oficialmente el congreso con una hermosa ceremonia y dos conferencias magistrales muy potentes. Mark Goldblatt nos invitó a reflexionar sobre los 115 años de desarrollo de la prevención del suicidio, y Thomas Niederkrotenthaler y Golli Marboe nos recordaron lo que puede suceder cuando el conocimiento y la experiencia vivida se unen. Y, por supuesto, el poder de la esperanza. Terminamos el primer día celebrando los Premios IASP, reconociendo las contribuciones sobresalientes de colegas brillantes y verdaderamente motivantes.
También hubo momentos para reír, reconectar y fortalecer redes: desde la cálida recepción de bienvenida llena de conversaciones y nueva energía, hasta las reuniones de grupos de interés especial (SIG), almuerzos compartidos y la animada noche de Pecha Kucha.
A lo largo de estos días, he recordado que la prevención del suicidio no es solo un desafío técnico, sino, sobre todo, un acto colectivo de cuidado. Cada rincón del congreso —desde las sesiones plenarias hasta las conversaciones informales durante un café— estuvo lleno de una mezcla inspiradora de conocimiento, compromiso y humanidad.
Como investigadora y gestora de políticas públicas desde Chile, esta conferencia me permitió no solo compartir lo que estamos haciendo en nuestro país, sino también constatar cuántos de los desafíos que enfrentamos en América Latina resonaron en distintas sesiones: la necesidad de enfoques culturalmente sensibles, estrategias sostenibles en contextos de bajos recursos, y una mayor inclusión de las comunidades y personas con experiencia vivida.
Fue especialmente potente escuchar voces del Sur Global y aprender de comunidades que, a pesar de contar con recursos limitados, demuestran una enorme creatividad y fortaleza. La prevención del suicidio se construye en contexto —y a través de la colaboración.
La diversidad de perspectivas que escuchamos en Viena confirma que no hay una única manera de prevenir el suicidio, pero sí un compromiso compartido por encontrar caminos que funcionen en contextos reales y complejos.
Finalmente, como co-presidenta del Early Career Group de la IASP, sentí durante todo el congreso cómo esta asociación ofrece una plataforma poderosa para quienes están comenzando su camino en este campo. Apoyar a colegas emergentes, crear espacios para compartir ideas y ayudarles a conectar con otros que también quieren marcar la diferencia ha sido uno de los aspectos más significativos de este congreso.
Me siento profundamente agradecida de ser parte de esta historia, y de compartir este momento con una comunidad que trabaja con corazón, coraje y esperanza.
Regresaré a Chile con nuevas ideas, preguntas abiertas y un fuerte deseo de seguir tejiendo redes que nos permitan avanzar —con ciencia y con corazón— hacia estrategias de prevención del suicidio más efectivas, justas y humanas. Porque si este congreso me dejó algo claro, es que no estamos solas ni solos en este trabajo: somos una comunidad global comprometida, y eso es profundamente esperanzador.
Escrito por:
Belén Vargas Gallegos
Co-presidenta del Early Career Group de la IASP (IASP ECG).
Encargada de la Estrategia Nacional de Prevención del Suicidio, Ministerio de Salud, Chile.
Candidata a Doctora en Psicoterapia, Universidad de Chile.
Investigadora del Núcleo para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes – Imhay, Chile.
Ver la publicación original AQUÍ
El Dr. Álvaro Jiménez, investigador de Imhay y académico de la Facultad de Psicología y Humanidades de la Universidad San Sebastián , participó en una reunión clínica realizada en el auditorio central del Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, donde presentó avances en el ámbito de la postvención del suicidio. La actividad contó con la asistencia de profesionales del establecimiento y médicos residentes.
Profesionales y psiquiatras en formación participaron en la jornada clínica donde el investigador de Imhay abordó el impacto del suicidio en el entorno clínico.
Durante su intervención, el Dr. Jiménez expuso los principales lineamientos del proyecto FONIS SA23I0181 que lidera, titulado: “Desarrollo y evaluación de una guía de recomendaciones y un programa de formación en competencias para la intervención psicosocial con personas, familias y comunidades expuestas a una muerte por suicidio”. Esta iniciativa busca elaborar una guía de recomendaciones para abordar la postvención del suicidio en los niveles individual, familiar e institucional-comunitario, además de evaluar un programa de formación dirigido a fortalecer las competencias —conocimientos, habilidades y actitudes— de los equipos de salud que trabajan con esta población.
El proyecto cuenta con un equipo integrado por los también investigadores/as de Imhay: Dra. Graciela Rojas, Dra. Vania Martínez, Dr. Daniel Núñez y Dra. Marta Silva. Además de Stefanella Costa, académica de la Universidad Diego Portales y Paulina del Río, directora de la Fundación José Ignacio.
En su presentación, el investigador de Imhay destacó especialmente el impacto que tiene el suicidio en los propios profesionales de la salud, abordando el duelo que puede desencadenarse tras la pérdida de un paciente o colega. En este sentido, subrayó que estas experiencias no solo afectan profundamente a los equipos tratantes, sino que pueden reactivar duelos previos, generando procesos complejos que requieren atención y cuidado.
La postvención como una forma de prevención del suicidio
La postvención comprende un conjunto de acciones que se llevan a cabo tras una muerte por suicidio, con el fin de brindar apoyo a personas, familias y comunidades afectadas. Su propósito es acompañar emocionalmente, facilitar el proceso de duelo, promover la recuperación de la vida cotidiana y gestionar la información sobre el suicidio de forma sensible y responsable. Estas intervenciones también buscan prevenir la aparición de nuevos comportamientos suicidas entre quienes han vivido la experiencia de forma cercana, al atender sus necesidades emocionales.
En este contexto, el proyecto FONIS liderado por el Dr. Jiménez tiene como objetivo reducir las brechas existentes en el manejo de crisis suicidas y fortalecer las capacidades de los equipos de salud para llevar a cabo intervenciones de postvención que sean efectivas y culturalmente pertinentes. La iniciativa contempla el desarrollo de una guía de recomendaciones y un programa de formación dirigido a profesionales, con el fin de ampliar el acceso a un acompañamiento adecuado tras una muerte por suicidio.
Esta iniciativa ofrece una oportunidad concreta para fortalecer la atención frente a situaciones críticas asociadas al suicidio, con intervenciones a nivel individual, familiar y comunitario. Así, se responde a un desafío de alto impacto social y sanitario, alineándose con las prioridades de salud pública de la presente década, como la reducción de las tasas de suicidio en nuestro país.
DIRECCIÓN
Profesor Alberto Zañartu n°1030
Independencia, Santiago de Chile
Núcleo para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes.
Imhay 2025