Núcleo Milenio Imhay lanza curso online para fortalecer la prevención del suicido en jóvenes de Latinoamérica

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Núcleo Milenio Imhay lanza curso online para fortalecer la prevención del suicido en jóvenes de Latinoamérica

A diferencia de lo que ocurre a nivel mundial, la Región de Las Américas no logra descender las tasas de suicidio, situándose como la cuarta causa de muerte entre personas de 15 a 29 años.

La Dra. Vania Martínez y el Dr. Álvaro Jiménez son los instructores del curso online “Abordaje del riesgo suicida en adolescentes y jóvenes” que ya está disponible en la plataforma de educación virtual Coursera.

El Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay), lanzó el curso online “Abordaje del riesgo suicida en adolescentes y jóvenes, iniciativa que busca entregar herramientas, desarrollar habilidades e implementar estrategias para un abordaje oportuno y adecuado del riesgo suicida en Latinoamérica.

“Durante la pandemia vimos que uno de los grupos más afectados en términos de salud mental fue el de adolescentes y jóvenes, quienes presentaron mayor sintomatología depresiva y ansiosa, lo que puede relacionarse a un mayor riesgo suicida. Entonces, creo que estamos a tiempo de poder actuar oportunamente y prevenir para que estos problemas no se profundicen. Por tanto, este curso, que otorga herramientas de detección y de abordaje inicial a la audiencia en general, puede ser un importante aporte en ese sentido”, sostuvo la Dra. Vania Martínez, académica de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio Imhay.

El curso online se desarrolla gracias al financiamiento de la Iniciativa Científica Milenio de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), y está dirigido a población latinoamericana que esté en contacto estrecho con adolescentes y jóvenes, tales como encargados de grupos deportivos, scouts, artísticos, etc. También los conocimientos que se entregarán a través de la plataforma pueden ser de interés para personas que en el  futuro ejercerán un rol profesional con este grupo de la población (ej. estudiantes de carreras de la salud, de psicología, de trabajo social, de educación, etc.), a quienes ejercen el rol o ejercerán un rol en la comunicación sobre suicidio (ej. periodistas, estudiantes de periodismo, comunicadores/as sociales), y a personal de primera línea en la atención de personas afectadas por esta temática, (ej. policías, bomberos/as, rescatistas, gendarmes, etc.).

“El suicidio debe ser considerado como multifactorial, ya que existen muchos elementos que pueden estar influyendo. Por ejemplo, a nivel socioeconómico, la pobreza se relaciona con mayor suicidio; a nivel de vínculos, aquellas sociedades que son más individualistas, en las que hay menos red de apoyo, es otro factor de riesgo. Entonces, para pensar cómo abordarlo y para intervenir también hay que considerar distintas áreas, no puede solo ser el sector salud o salud mental. Por eso la invitación es a que desde diversas disciplinas y roles podamos participar del curso”, complementa la Dra. Martínez.

El suicidio se puede prevenir

Este curso online desarrollado por el Núcleo Milenio Imhay busca entregar herramientas, desarrollar habilidades e implementar estrategias para un abordaje oportuno y adecuado del riesgo suicida en adolescentes y jóvenes.

Según estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud, el suicidio es la cuarta causa de muerte entre personas de 15 a 29 años. Las Américas es el único lugar del mundo donde la mortalidad por suicidio ha ido en aumento desde el año 2000. Sin embargo, esto no ocurre por igual en todos los países. En Chile, hubo una disminución de la mortalidad por suicidio en la década anterior y, a partir de la pandemia, existe registro de una disminución aún más importante de las muertes por suicidio durante el confinamiento. No obstante, se estima que post confinamiento, aunque todavía no son datos validados, se estaría volviendo a las tasas anteriores.

En este contexto, hay que tener claridad que el suicidio se puede prevenir y para ello es importante contar con mayores conocimientos y adquirir herramientas para un abordaje oportuno y seguro.

“El curso, aunque es inicial, es bastante completo, con una metodología muy amigable, cercana y accesible a gran parte de nuestra población en Chile y Latinoamérica. Se realiza principalmente con videos y puede adaptarse a los tiempos de cada participante. Con estas facilidades y la experiencia que tenemos como Núcleo Milenio Imhay, esperamos que se tome conciencia acerca del rol que cada uno o cada una tiene en esta temática, desde los espacios laborales, de amistad, de familia y desde la comunicación. En este sentido, quiero destacar que incluimos herramientas sobre cómo informar responsablemente en medios de comunicación formales y redes sociales, con el objetivo de hablar del tema de forma segura, que no estigmatice y que no promueva las conductas suicidas imitativas”, puntualiza la Dra. Martínez.

El curso consta de cuatro módulos: Prevención del Suicidio en Adolescentes y Jóvenes: Tarea de Todos y Todas; Detección y Evaluación de la Gravedad del Riesgo Suicida en Adolescentes y Jóvenes; Abordaje Inicial del Riesgo Suicida en Adolescentes y Jóvenes; y Postvención y Duelo por Suicidio de Adolescente o Joven.

Actuar a tiempo y saber cómo hacerlo

Quienes participen de la iniciativa podrán reconocer la relevancia de abordar el riesgo suicida en adolescentes y jóvenes y el rol que tenemos todos y todas en su prevención considerando directrices de la Organización Mundial de la Salud, el cuestionamiento a los mitos y creencias erróneas, y el uso de una comunicación segura y responsable.

También podrán reconocer los factores asociados al riesgo suicida y aplicar herramientas para la detección y evaluación de su gravedad con el propósito de favorecer el acceso a los apoyos que se requieren, describiendo conductas y procedimientos iniciales a seguir frente a adolescentes y jóvenes con riesgo suicida para disminuir el riesgo de manera oportuna, y describir el actuar más adecuado en el caso de una muerte por suicidio de una persona adolescente o joven, para apoyar a las personas cercanas que han sufrido la pérdida, promover la recuperación saludable de la comunidad afectada y reducir el riesgo de comportamiento suicida imitativo.

El curso “Abordaje del riesgo suicida en adolescentes y jóvenes”, ya está disponible en la plataforma de educación virtual Coursera y es accesible no solo a población chilena, sino que a todas aquellas personas de América Latina interesadas en capacitarse en la temática.

Para inscribirse, se puede acceder a través del siguiente link

NOTA: Si tú, un familiar o un ser querido tiene conductas o pensamientos suicidas, no dudes en pedir ayuda profesional. A continuación, dejamos algunas líneas de contacto de personas y profesionales que pueden ayudarte.

Línea para la prevención del suicidio: *4141, disponible de lunes a domingo, las 24 horas del día.

Fono Salud Responde: 600.360.7777, opción 2.
Lunes a viernes, de 08:30 a 20:00 hrs.

Chat Hablemos de Todo del Injuv: https://hablemosdetodo.injuv.gob.cl/
Lunes a viernes: De 10:00 a 21:00 hrs.
Sábados: De 11:00 a 17:00 hrs.

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Imhay invita a seminario sobre salud mental digital

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, diversos expertos nacionales e internacionales expondrán sobre el uso de tecnologías en salud mental con el objetivo de analizar distintas experiencias a fin de aprender de sus éxitos, limitaciones y proyecciones.

Chile es un país con una alta prevalencia de trastornos mentales y marcadas desigualdades socioeconómicas y geográficas en el acceso a la atención de salud mental. Después de 25 años de políticas de salud mental relativamente exitosas, la salud mental en Chile sigue representando un gran desafío para la salud pública.

La alta penetración de Internet y de las tecnologías digitales en Chile ofrece la oportunidad de integrar soluciones tecnológicas para lograr una mejor distribución de servicios de salud mental, facilitando el desarrollo de modelos de atención más accesibles, equitativos y costo-efectivos en una diversidad de contextos y grupos de edad. En distintos países desarrollados, el uso de Internet y tecnologías digitales en salud mental (e-mental health) ha demostrado aumentar la flexibilidad de los tratamientos convencionales, facilitar el seguimiento de los procesos terapéuticos y mejorar la integración de los diferentes niveles de atención, obteniendo resultados comparables a los tratamientos tradicionales cara a cara. Sin embargo, aún existen muchas preguntas sobre la eficacia de las intervenciones de salud mental apoyadas en Internet y tecnologías digitales en países latinoamericanos y en entornos con recursos limitados.

El objetivo del seminario Salud mental en la era digital es analizar distintas experiencias nacionales e internacionales de salud mental digital, con el fin de aprender de sus éxitos, limitaciones y proyecciones.

DATOS DEL SEMINARIO:
FECHA:
Jueves 10 de octubre de 2019.
HORARIO: de 8:30 a 13:00 hrs.
LUGAR: Salón de Honor, Casa Central Universidad de Chile. (Alameda #1048, metro estación uchile)
PROGRAMA: AQUÍ
CONSULTAS: contacto@imhay.org
INSCRIPCIONES: AQUÍ

El evento contará con traducción simultánea

ACTIVIDAD GRATUITA – CUPOS LIMITADOS

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Romper el silencio: relación entre masculinidad y riesgo suicida

En el marco de una nueva conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el investigador de Imhay y académico de la Universidad San Sebastián, Dr. Álvaro Jiménez, fue invitado por Gendarmería de Chile a exponer sobre la relación entre masculinidad y riesgo suicida. En su presentación, abordó la paradoja de género en el suicidio, las barreras que enfrentan los hombres para pedir ayuda y el alto riesgo en contextos penitenciarios.

Dr. Álvaro Jiménez, académico de la Universidad San Sebastián e investigador de Imhay.

El suicidio continúa siendo un grave problema de salud pública en Chile y el mundo. Aunque las mujeres presentan mayores tasas de intentos, son los hombres quienes mueren más por esta causa. Este fenómeno, conocido como la paradoja de género, fue el eje de la presentación realizada por el investigador de Imhay, Dr. Álvaro Jiménez, a autoridades y personal de Gendarmería.

En su presentación, el especialista recalcó la necesidad de repensar la forma en que se aborda este tema desde una perspectiva cultural y social. De acuerdo con la evidencia expuesta, las normas tradicionales de la masculinidad —como la dificultad para expresar emociones, reconocer el sufrimiento o pedir ayuda— se convierten en factores de riesgo que aumentan la vulnerabilidad de los hombres. En este marco, dio a conocer modelos teóricos del suicidio, como la teoría interpersonal, que explica cómo la sensación de ser una carga, el aislamiento y la desconexión social pueden derivar en desesperanza y en ideación suicida.

El académico también abordó el fenómeno en contextos penitenciarios, donde el riesgo se incrementa significativamente. Según comentó, estudios recientes indican que la exposición a intentos o muertes por suicidio de otras personas privadas de libertad aumenta la probabilidad de que un interno replique esa conducta. A ello se suman las condiciones propias del encierro, como el aislamiento y la falta de redes de apoyo, lo que convierte a las cárceles en entornos críticos para la prevención.

Frente a este escenario, el Dr. Jiménez destacó la urgencia de implementar estrategias de intervención psicosocial sensibles al género, capaces de superar las barreras culturales que impiden a los hombres buscar ayuda. De esta forma, enfatizó en la necesidad de romper el silencio en torno a la masculinidad y el suicidio, generando conciencia pública, capacitando a profesionales de la salud mental y consolidando políticas públicas que contemplen las particularidades de los hombres, especialmente aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad como la privación de libertad.

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Investigadores de Imhay participan en elaboración de guía para fortalecer el apoyo tras una muerte por suicidio

Esta guía de postvención fue creada para potenciar el trabajo de los profesionales de la salud en el acompañamiento a personas, familias y comunidades tras una muerte por suicidio. En sus páginas, combina evidencia científica, experiencias internacionales y testimonios locales, y ofrece orientaciones conceptuales y prácticas para el manejo de las dificultades que surgen tras estos eventos.

El Dr. Álvaro Jiménez, investigador de Imhay y académico de la Universidad San Sebastián, lideró la elaboración de la guía de postvención del suicidio, realizada en el marco del proyecto FONIS SA23I0181.

“Estar: Guía de postvención para el acompañamiento de personas, familias y comunidades tras una muerte por suicidio”, es la publicación lanzada en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio y que reúne el aporte de una serie de académicos e investigadores de diversas instituciones, entre ellos, los investigadores de Imhay: Álvaro Jiménez, Graciela Rojas, Vania Martínez, Marta Silva y Daniel Núñez.

El contenido del documento está dirigido principalmente a profesionales de la salud. Sin embargo, también puede ser útil para responsables de políticas públicas, gestores de salud mental, coordinadores de bienestar en empresas, instituciones educativas o sanitarias, y líderes comunitarios, ya que su diseño permite una adaptación a diversos contextos y niveles de intervención, representando, de esta manera, un paso relevante hacia el desarrollo de un modelo de postvención activa que permita ofrecer asistencia oportuna a escala local, regional y nacional. Además, puede ser un recurso para programas de formación en postvención del suicidio.

Si bien esta guía no está dirigida directamente a quienes atraviesan un proceso de duelo, puede servir como una herramienta de orientación para quienes buscan reconstruir sus vidas tras una muerte por suicidio.

Elaborada como resultado del proyecto FONIS SA23I0181, titulado: “Desarrollo y evaluación de una guía de recomendaciones y un programa de formación en competencias para la intervención psicosocial con personas, familias y comunidades expuestas a una muerte por suicidio”, la publicación ofrece herramientas y recomendaciones para fortalecer la capacidad de respuesta en postvención, permitiendo a los profesionales intervenir de manera efectiva y culturalmente sensible.

La guía, que puede descargarse de forma gratuita, entrega orientaciones para la postvención del suicidio en personas, familias y comunidades.

De acuerdo al Dr. Álvaro Jiménez, académico de la Universidad San Sebastián, investigador de Imhay y uno de los líderes de esta iniciativa, esta publicación dada a conocer en el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, busca llenar un vacío en las políticas de prevención en Chile. “Cada año mueren cerca de 1.800 personas por suicidio en nuestro país, y cada una de esas muertes impacta profundamente a familias, amistades, comunidades escolares y laborales. Estamos hablando de miles de personas afectadas o en duelo, quienes muchas veces no encuentran el apoyo que necesitan. La Organización Mundial de la Salud recomienda que toda estrategia nacional de prevención del suicidio incluya la postvención, es decir, el acompañamiento a quienes se ven expuestos o afectados por un suicidio. Y eso es lo que hace esta guía: entregar herramientas concretas para apoyar a personas, familias y comunidades en esos momentos difíciles”, indica el investigador.

Y agrega que “un aspecto valioso de ESTAR es que combina la evidencia internacional con la experiencia de expertos y profesionales de la salud, pero también con la voz de sobrevivientes en Chile. Reconoce sus vivencias y ofrece orientaciones que se pueden adaptar a distintos contextos, como el educativo, el sanitario o el laboral. Aunque está pensada para profesionales de la salud, también puede ser útil para líderes comunitarios que acompañan estos procesos”.

“En este Día Mundial de la Prevención del Suicidio queremos subrayar que la prevención no es solo evitar nuevas muertes, también es acompañar el dolor de quienes quedan. La postvención es, en sí misma, una forma de prevención”, finaliza el Dr. Jiménez.

Además de los investigadores de Imhay, participaron en la elaboración de la guía: Stefanella Costa-Cordella (Universidad Diego Portales, MIDAP), Paulina del Río (Fundación José Ignacio), Thiare Barrera (Universidad Diego Portales) y Francisco Ojeda (Universidad San Sebastián).

Descarga la guía AQUÍ

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[PRENSA] La Generación Z Hiperconectada pero más sola, la paradoja que redefine el amor

La denominada generación Z, nacida entre fines de los años 90 y comienzos del 2010, ha visto moldeadas sus relaciones sociales por la tecnología. Así lo plantea el Dr. Juan Pablo del Río, académico del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Infantil y del Adolescente de la Universidad de Chile e investigador del Núcleo Imhay, quien analiza el impacto de la hiperconectividad en la vida cotidiana de estos jóvenes en el programa Sana Mente de CNN Chile.

El especialista explica que se trata de “la primera generación que nació con la pantalla en la mano, en el sentido de que desde el inicio de su desarrollo las relaciones han estado marcadas por el uso de dispositivos electrónicos, ya sea celular o computador”.

Esta forma de interactuar, agrega, se profundizó con la pandemia, que significó un quiebre en la interacción física. “Durante la adolescencia empezaron a emerger nuevas formas de interacción a través de los dispositivos que, durante dos o tres años, se convirtieron en la única forma de relacionarse”.

Pese a este escenario, el Dr. del Río recalca que la necesidad de vincularse sigue intacta: “Siguen teniendo lo mismo de base, que es la necesidad y el anhelo de vincular”.

Su reflexión advierte sobre la paradoja que viven los centennials: nunca hubo tantas posibilidades de contacto virtual, pero al mismo tiempo crece la percepción de soledad. Un fenómeno que, según el académico, debe ser entendido en su contexto histórico y tecnológico para orientar mejor las estrategias de acompañamiento y salud mental en esta generación.

Ve el reportaje del programa Sana Mente, a continuación:

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Los cambios que se necesitan para garantizar la efectividad de los programas de prevención del suicidio en escuelas

Un artículo publicado en Nature Mental Health, donde participa como coautora la investigadora de Imhay Belén Vargas, advierte que los programas escolares para la prevención del suicidio corren el riesgo de ser ineficaces si no se adaptan a la realidad educativa. El texto subraya la necesidad de fortalecer la implementación, promover la colaboración intersectorial y asegurar financiamiento sostenido para que estas iniciativas lleguen efectivamente a los jóvenes.

Jo Robinson, investigadora del Centro Orygen, donde dirige la unidad de investigación para la prevención del suicidio, reconocido como el principal centro mundial en investigación sobre suicidio juvenil.

Los programas de prevención del suicidio en las escuelas ofrecen una importante oportunidad para llegar a los jóvenes en riesgo de desarrollar pensamientos y comportamientos relacionados con el suicidio (SRTB), pero corren el riesgo de ser ineficaces si no se presta mayor atención a su implementación.

Esa es una de las principales conclusiones de un nuevo artículo, liderado por Jo Robinson, directora de  la unidad de investigación para la  prevención del suicidio del Centro de Excelencia en Salud Mental Juvenil – Orygen, de Australia, publicado en la revista Nature Mental Health y donde participan como coautores la psicóloga e investigadora de Imhay, Belén Vargas, y Samuel McKay, también de Orygen.

En el artículo, los autores respaldan el potencial de los programas escolares para la prevención del suicidio, pero hacen un llamado a que se replantee la forma de superar importantes desafíos tales como:  

  • Currículos sobrecargados y recursos limitados
  • Programas no diseñados para entornos escolares reales
  • Falta de diseño conjunto con profesores, estudiantes y familias
  • Apoyo y vías de derivación insuficientes
  • Desconexión entre los ministerios de salud y educación
  • Oportunidades desaprovechadas en los programas escolares existentes

Belén Vargas, investigadora de Imhay, es una de las coautoras del artículo publicado en la revista Nature Mental Health y titulado «Rethinking suicide prevention in schools starts with implementation».

El artículo aboga por un enfoque más amplio e integrado de la prevención del suicidio en las escuelas, que tenga en cuenta los determinantes sociales que pueden conducir al SRTB (como el costo de la vida y la desigualdad en materia de salud), así como los factores de riesgo individuales, los problemas de salud mental, la asistencia a la escuela y el acoso escolar.

La profesora Robinson señaló que los programas de prevención del suicidio a menudo son desarrollados por investigadores con un enfoque acotado y con financiamiento a corto plazo, lo que puede dificultar que las escuelas prioricen la implementación de los programas.

“Las escuelas son entornos con múltiples tareas y complejos en los que los recursos son escasos, por lo que los programas de prevención del suicidio pueden parecer una carga más dentro de un plan de estudios ya de por sí sobrecargado”, afirmó la profesora Robinson.

De acuerdo a la investigadora australiana, es importante diseñar programas teniendo en cuenta su implementación, considerando la realidad del entorno escolar y explorando cómo se pueden aprovechar los programas existentes para integrar mejor la educación en la prevención del suicidio en todo el sistema.

El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes en el mundo, y el artículo reconoce la relevancia de los entornos escolares para llegar a esta población, aumentar la conciencia y visibilizar los apoyos disponibles.

“Las investigaciones han demostrado que, aunque muchos programas de prevención del suicidio en las escuelas parecen prometedores, sus efectos a largo plazo siguen sin estar claros, en parte debido a las dificultades de coordinación entre las diferentes áreas de investigación, el gobierno y las políticas», indicó la profesora Robinson.  

“Uno de los problemas que observamos es que, mientras las actividades para prevenir el suicidio son responsabilidad de los ministerios de salud, las escuelas dependen de los ministerios de educación, y a menudo existe una desconexión entre lo que recomiendan los programas de prevención y lo que las escuelas pueden realmente implementar”. En este punto, el artículo destaca la experiencia de Chile como ejemplo de experiencia, donde el Ministerio de Salud ha logrado trabajar articuladamente con el Ministerio de Educación para incorporar la prevención del suicidio en las comunidades educativas.

“Necesitamos un enfoque intergubernamental y modelos de financiamiento a largo plazo que consideren la implementación y el co-diseño con las escuelas y los jóvenes, para que estos programas cruciales puedan llegar e involucrar a los jóvenes que más los necesitan”, concluyó la investigadora.

Enlace al artículo: https://www.nature.com/articles/s44220-025-00484-6

Fuente: Orygen

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Imhay y la Universidad Alberto Hurtado firman convenio de cooperación

Esta acción es parte del trabajo que está realizando la Universidad junto a su Comisión Experta para la promoción de la salud mental y prevención del suicidio en estudiantes UAH, para continuar abordando de manera sólida los desafíos en materia de salud mental que enfrenta nuestra comunidad.  

Este convenio firmado entre ambas instituciones se oficializa en septiembre, mes en que se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.

El miércoles 3 de septiembre, en la Sala de Consejo de Rectoría de la Universidad Alberto Hurtado, se oficializó el convenio de cooperación entre nuestra casa de estudios y el Núcleo para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay). Esta acción es parte de los trabajos que está realizando la comisión experta de la UAH en promoción de salud mental y prevención del suicidio, entidad conformada en junio del presente año.  

Imhay es una organización integrada por investigadoras e investigadores que estudian la epidemiología, los determinantes sociales y las bases neurobiológicas de la salud mental de adolescentes y jóvenes. Su labor busca generar evidencia que contribuya al diseño de intervenciones en salud mental para este grupo etario y apoyar el fortalecimiento de políticas públicas. Esto convierte a Imhay en un aliado estratégico para la Universidad y para las acciones que se han impulsado en torno al bienestar estudiantil, la promoción de la salud mental y la prevención del suicidio. 

La instancia que oficializó este convenio fue liderada por Cristián del Campo SJ, rector de nuestra Universidad; Antonia Larrain, vicerrectora Académica, y Vania Martínez, directora de  Imhay. Además, estuvieron presentes Cristóbal Madero SJ, vicerrector de Integración; Lucía Stecher, vicerrectora de Investigación e Innovación; María de los Angeles Fossatti, líder de la comisión experta antes mencionada y directora del Departamento de Psicología Clínica UAH, además de representantes de diferentes direcciones y unidades de la comunidad universitaria.  

El rector Cristián del Campo SJ se refirió a este convenio como una oportunidad para hacernos cargo como comunidad universitaria de la salud mental y, especialmente, de la prevención del suicidio “Queremos aprender mucho, porque queremos comunicarlo a todas y todos, con el fin de que esto no solo radique en las acciones de las unidades vinculadas a la salud mental, sino que sea una labor que se impulsa desde Rectoría para toda la comunidad”. La máxima autoridad de la UAH añadió que espera que esta acción sea de utilidad y ayuda para que personas que tienen contacto directo con nuestras y nuestros estudiantes puedan estar capacitados y capacitadas, para así colaborar en la prevención de manera efectiva.

“Me alegra mucho que demos este paso y que lo podamos comunicar, porque nos estamos haciendo cargo de un tema que es difícil, pero que vale la pena. Es mucho más responsable que lo hagamos de frente”, precisó el rector. 

Mientras que la directora de Imhay, señaló que el trabajo relativo a la salud mental y la prevención del suicidio requiere una nueva mirada, “basada en un diagnóstico que tiene que ser participativo, con intervenciones ‘codiseñadas’ con la comunidad, para que sea apropiado al contexto y realidad de esta universidad, apuntando también a la sostenibilidad”.  

Martínez agregó que la intención del Núcleo es que en la Universidad Alberto Hurtado se instalen competencias, y que la comunidad se apropie del trabajo realizado. La especialista precisó que la UAH siempre podrá contar con su asesoría cuando se requiera, pero lo fundamental es que el aprendizaje y los avances permanezcan en la institución. 

Este convenio se oficializa en septiembre, mes en que se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Durante este periodo, la Universidad —a través de sus distintas unidades de trabajo con estudiantes y docentes—, llevará a cabo diversas actividades, como ferias informativas y una charla abierta a cargo de Vania Martínez, además de otras instancias de encuentro y reflexión. 

Fuente: Comunicaciones UAH

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Investigadores de Imhay destacan en el VII Congreso Chileno de Adolescencia y el III Congreso Iberoamericano de Adolescencia

Integrantes de Imhay compartieron sus estudios sobre ansiedad, prevención del suicidio y consumo de alcohol en jóvenes. Además, el trabajo “Salud mental en estudiantes universitarios: ¿la fuente de apoyo social importa?”, de los doctores Marcelo Crockett y Vania Martínez, obtuvo el primer lugar en la categoría Trabajos Científicos.

Dr. Juan Pablo del Río, académico del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Infantil y del Adolescente de la U. de Chile e investigador joven de Imhay.

Desde el 04 de septiembre se está desarrollando en Santiago el VII Congreso Chileno de Adolescencia junto al III Congreso Iberoamericano de Adolescencia. Bajo el lema “Construyendo puentes, transformando los cuidados”, el encuentro reúne a especialistas nacionales e internacionales que están compartiendo sus experiencias, conocimientos y reflexiones sobre los desafíos que viven hoy los adolescentes.

El Dr. Juan Pablo Del Río, académico del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Infantil y del Adolescente de la Universidad de Chile e investigador de Imhay, dictó la conferencia “Neurobiología y tratamiento de trastornos ansiosos”. Allí explicó que la ansiedad se manifiesta con preocupaciones constantes, miedos específicos, síntomas físicos y conductas de evitación que afectan la vida diaria. Indicó que la base del tratamiento está en un estilo de vida saludable —que incluye el realizar ejercicio, tener una buena alimentación, aprovechar la luz solar y tener buen descanso— y que en algunos casos se recomienda la combinación de terapia psicológica y medicamentos.

La Dra. Vania Martínez, académica de CEMERA de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y directora de Imhay, participó en el simposio “Prevención de conductas de riesgo en establecimientos educacionales”. En su exposición recalcó que tanto en la casa como en la escuela es posible detectar señales de alerta en niños y adolescentes, lo que hace clave buscar ayuda profesional a tiempo. Además, entregó recomendaciones para que profesores y equipos de salud puedan prevenir conductas suicidas y autolesiones.

Dr. Alvaro Vergés, académico de la UAndes e investigador de Imhay.

El Dr. Marcelo Crockett presentó un estudio que comparó la salud mental y el consumo de sustancias entre estudiantes universitarios y jóvenes que no estudian. Los resultados mostraron que los universitarios reportan más síntomas de ansiedad y depresión, menor satisfacción con la vida y un mayor consumo de alcohol, lo que refuerza la necesidad de acciones preventivas.

Por su parte, el Dr. Álvaro Vergés presentó un trabajo sobre impulsividad y consumo de alcohol en adolescentes. Su estudio comparó dos modelos que ayudan a entender cómo ciertos rasgos de personalidad se relacionan con el riesgo de beber en exceso, aportando nueva evidencia en un tema poco investigado en Chile.

Un momento especial del congreso fue la premiación del trabajo “Salud mental en estudiantes universitarios: ¿la fuente de apoyo social importa?”, de los doctores Marcelo A. Crockett y Vania Martínez, que obtuvo el primer lugar en la categoría Trabajos Científicos. Este reconocimiento resalta el valor del aporte de Imhay en la generación de conocimiento sobre salud mental en jóvenes universitarios.

El congreso se convirtió en un espacio de encuentro y colaboración, donde los participantes  pudieron reflexionar y avanzar en nuevas estrategias para cuidar la salud mental de adolescentes y jóvenes.

PorImhay

¿ChatGPT es tu nuevo médico? ¿Aliado o riesgo en salud?

La irrupción de la inteligencia artificial (IA) ha transformado la forma en que las personas acceden a información sobre su bienestar. Herramientas como ChatGPT, Gemini, Copilot o DeepSeek ya no son vistas solo como asistentes digitales, sino que se han convertido en una primera parada para quienes tienen dudas sobre síntomas, diagnósticos o tratamientos. Esta tendencia plantea un debate crucial: ¿Puede la inteligencia artificial ser un complemento a la medicina tradicional o, por el contrario, un riesgo al incentivar el autodiagnóstico?

“Queramos o no, la IA ya existe, y cada vez se integra con mayor fuerza en nuestra sociedad y a las actividades que realizamos a diario”. Por esto, la Dra. Vania Martínez afirmó que “no se trata de prohibir la tecnología, sino de enseñar a usarla bien, verificando fuentes confiables y sabiendo qué hacer con esa información”.

—Chat, últimamente me he sentido muy mal. Siento el pecho oprimido, ganas de llorar todo el tiempo, y me cuesta mucho salir de mi cama, ¿Qué puedo hacer?

—“Lamento mucho que estés pasando por esto, suena realmente abrumador. Los síntomas que describes pueden estar relacionados con depresión, ansiedad u otra condición de salud mental que requiere atención profesional. No es tu culpa sentirte así, y no es algo que debas enfrentar solo.

Algunas acciones inmediatas que puedes considerar: Hablar con un profesional: Un psicólogo o psiquiatra puede evaluar tus síntomas y ofrecer apoyo, terapia o medicación si fuera necesario; Contarle a alguien de confianza: Puede ser un amigo cercano o un familiar. Compartir lo que sientes ayuda a no cargarlo sola; Pequeños pasos diarios: Aunque sea difícil, intenta moverte un poco, tomar aire fresco, hidratarte o comer algo. Son acciones simples, pero importantes; Evitar aislarte completamente: Mantener contacto, aunque sea breve, con alguien cercano puede aliviar la sensación de soledad.

Líneas de ayuda: En Chile, puedes contactar con personas que te escuchan y apoyan:

  • Teléfono Salud Responde: 600 360 7777
  • Fono Salud Mental UC: 600 433 8000
  • SOS Chile (emergencias emocionales): 800 726 666

Si en algún momento sientes que podrías lastimarte o que no puedes manejar la angustia, busca ayuda de inmediato: llama al 133 (Carabineros) o acude a la urgencia más cercana.

No tienes que sobrellevar esto solo. Si quieres, puedo ayudarte a armar un plan de pasos concretos para estos días, que sea pequeño y manejable para no sentirte abrumada. ¿Quieres que hagamos eso?

Preguntas cotidianas, respuestas inmediatas

Doctora Vania Martínez, académica del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Imhay.

Interesante, ¿No? Preguntas como la planteada se han vuelto bastante habituales desde la irrupción de la Inteligencia Artificial en el mundo digital. La utilización de herramientas de IA en la vida cotidiana ha transformado la forma en que las personas acceden a información sobre su bienestar.

En este caso, la respuesta, extraída textualmente de un chat de inteligencia artificial, se caracteriza por ser empática y entregar posibles motivos del malestar, además de recomendar acudir a un profesional y proporcionar líneas de ayuda en Chile, como Salud Responde o SOS Chile.

A simple vista, la información que entrega la IA es bastante completa y, al parecer, útil. Pero surge la pregunta: ¿realmente es precisa y segura?

En la búsqueda de responder a esta interrogante, conversamos con la doctora Vania Martínez, académica del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Imhay, quien analizó los beneficios y peligros de esta tecnología, destacando su potencial como una herramienta de apoyo en la labor profesional, pero también advirtiendo sobre las consecuencias de reemplazar la atención médica por la consulta a un chat.

Entre la accesibilidad y la confianza digital

“Esta práctica no es tan rara como parece”, señaló la doctora Martínez. “Las personas suelen buscar primero en internet, ya sea en Google o ahora en la Inteligencia Artificial, antes de acudir a un profesional. Si antiguamente le preguntaban a la vecina sobre remedios para el dolor de estómago, ahora le preguntan a la IA”, comentó.

Una de las razones, según la académica, está asociada a la comodidad y gratuidad: “La IA está disponible, es accesible, gratuita y puede entregar información que tranquiliza en un primer momento”.

Sin embargo, a pesar de ser un factor relevante, el fácil acceso no constituye la motivación principal. En investigaciones realizadas en Núcleo Milenio Imhay, donde se evaluó el uso de una aplicación piloto de salud mental en estudiantes universitarios, se observó que la principal razón por la cual muchos jóvenes optan por consultar a la IA en lugar de acudir a un profesional, responde a barreras personales: “Detrás de la decisión de preguntarle al chat, muchas veces operan factores internos. No es la falta de horas ni el costo asociado, sino la idea de que pueden manejar los síntomas por sí mismos”, explicó la doctora. “Esto provoca que muchos jóvenes no busquen apoyo, incluso cuando sus síntomas son graves”.

Salud mental: riesgos y oportunidades

En el ámbito de la salud mental, los riesgos conviven con oportunidades. Estudios realizados por la doctora Vania Martínez junto al equipo de CEMERA, muestran que, además de los factores ya mencionados, “algunos jóvenes prefieren hablar con un chat porque sienten que no molestan a nadie”, señaló la profesora. 

Según la académica, la disponibilidad 24/7 de la IA elimina las barreras comunes, como el temor a interrumpir en horarios inadecuados, o la vergüenza de sentirse juzgados, entre otros. En este sentido, la doctora Martínez considera que el formato “Chat de IA” puede convertirse en un complemento útil en situaciones críticas: “En la experiencia que adquirimos con la aplicación piloto, en la cual había un chat directamente respondido por psicólogos, comprobamos que los estudiantes eran reticentes a iniciar la conversación con los profesionales, pero que respondían con más confianza cuando el psicólogo iniciaba el diálogo”.

El motivo de esta reticencia es simple: “Muchos de ellos minimizaban sus necesidades, creyendo que debían dejar el espacio a alguien que realmente lo necesitara, y para otros, el temor a molestar o a ser juzgados era mayor que su necesidad de ayuda”, puntualizó.

Con el fin de superar estos obstáculos y aprovechar los beneficios de esta tecnología, actualmente el equipo de la doctora Vania Martínez trabaja en el entrenamiento de un chat de IA especializado en salud mental: “Queremos lograr que este chat realice una evaluación inicial de riesgo suicida y pueda derivar oportunamente a un servicio de urgencia o línea de ayuda”, explicó.

Aun así, los desafíos persisten: “A pesar de que este chat especializado sea entrenado por especialistas, estos profesionales también son humanos, y los humanos cometemos errores. Por esto, la posibilidad de que el chat entregue consejos inadecuados o minimice problemas que sí requieren atención urgente siempre existirá, al igual que en las consultas presenciales, donde la atención humana también puede ser inadecuada o entregar diagnósticos errados”, advirtió.

El riesgo del autodiagnóstico

Para la doctora Martínez, la inteligencia artificial “tiene un enorme potencial de aplicación en diversos ámbitos de la salud, principalmente como complemento a la labor de los profesionales”. No obstante, señaló que “el riesgo aparece cuando las personas sustituyen la consulta médica por lo que responde un chat”.

Los autodiagnósticos errados pueden tener consecuencias graves: “Si un dolor abdominal es interpretado por la IA como un malestar leve, cuando en realidad es una apendicitis, la demora en consultar puede ser peligrosa”, ejemplificó.

Además, autoasignarse etiquetas diagnósticas puede generar efectos psicológicos negativos: “Ponerse la etiqueta de un trastorno sin confirmación profesional puede provocar angustia innecesaria o, por el contrario, llevar a minimizar un problema que sí requería atención”, señaló.

El impacto alcanza incluso a la relación médico-paciente: “Muchas personas llegan convencidas de que tienen algo porque se lo dijo la IA, y eso puede generar tensión con los profesionales”, sostuvo. Por esto, subrayó que la clave está en el acompañamiento: “La IA puede ser un buen primer acercamiento, pero no sustituye la evaluación de un especialista”.

Educación, regulación y futuro

Frente a este escenario, la académica subraya la necesidad de avanzar en alfabetización digital: “Queramos o no, la IA ya existe, y cada vez se integra con mayor fuerza en nuestra sociedad y a las actividades que realizamos a diario”. Por esto, afirmó que “no se trata de prohibir la tecnología, sino de enseñar a usarla bien, verificando fuentes confiables y sabiendo qué hacer con esa información”.

Por este motivo, la educación debe comenzar temprano: “Los colegios y universidades debieran incorporar el uso crítico de la inteligencia artificial como parte de la alfabetización digital”, propuso.

En este ámbito, la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile es pionera, con la reciente publicación del libro “Humanizar la Inteligencia: Orientaciones para un uso ético y transformador de la IA en la educación y la investigación en salud” que busca ser una herramienta viva y en constante actualización, que sirva como hoja de ruta para un uso reflexivo, crítico y transformador de la inteligencia artificial en la formación e investigación en salud.

Por otra parte, los profesionales de la salud también enfrentan un desafío: “Tenemos que ser humildes y reconocer que los pacientes hoy llegan con más información, y eso nos desafía a actualizarnos y dialogar con ellos”, señaló la doctora Martínez.

A ello se suma el debate regulatorio: “Las empresas deben hacerse responsables del uso ético de la inteligencia artificial, sobre todo en ámbitos sensibles como la salud, donde las respuestas que entregan sus tecnologías pueden afectar directamente la salud de las personas”, enfatizó.

El avance de la IA en medicina es innegable. Para la doctora Vania Martínez, el reto está en aprovechar su potencial sin olvidar los riesgos: “Hace cinco años yo no habría pensado en incorporar la inteligencia artificial a nuestras aplicaciones de salud mental, pero hoy creo que sería imposible no hacerlo”.

Y concluyó con una reflexión clave: “No se trata de preguntarnos si la inteligencia artificial será parte de la salud, porque ya lo es, sino de cómo la utilizamos para que realmente mejore la atención de las personas”.

¿Y tú qué piensas de la IA? ¿Aliada o un riesgo para la salud?

Fuente: Fernanda Ávila Silva / Periodista Facultad de Medicina U. de Chile

PorImhay

[PRENSA] Red de salud pública cubre solo un tercio de hospitalización psiquiátrica infantojuvenil

Saturación de unidades pediátricas sin seguridad ni tratamientos adecuados; inequidad zonal en entrega de recursos y agresiones al personal en servicios desbordados, entre otras falencias, indica informe elaborado por gremio de los enfermeros. Sobre este tema fue consultada por el diario El Mercurio, la Dra. Vania Martínez, académica de la U. de Chile y directora de Imhay.

«La salud mental representa uno de los desafíos sanitarios más relevantes y postergados del sistema público de salud», sostiene un reciente informe elaborado por la Comisión de Salud
Mental de la Federación Nacional de Asociación de Enferme-ras/os de Chile (Fenasenf).

Según el gremio, a pesar de los avances normativos y estratégi-cos, la respuesta institucional continúa marcada por profundas brechas en capacidad instalada, que afectan la calidad de una respuesta oportuna y continua en la materia.

Entre los principales hallazgos del documento, denominado Informe sobre Red de Hospitalización en Salud Mental -con énfasis en la atención infantojuvenil—, figuran el déficit estructural de camas psiquiátricas para niños y adolescentes como también la saturación de unidades pediátricas con pacientes con trastornos mentales, sin condiciones adecuadas de seguridad ni tratamiento.

A esto se agregan desigualdades en la distribución de recursos y agresiones al personal de salud en servicios desbordados.

El reporte detalla el déficit de camas psiquiátricas para menores y adultos, de acuerdo con el estándar técnico del Ministerio de Salud (Minsal): en población infantojuvenil solo se otorga cobertura al 33,9% de la demanda. Mientras que en la adulta, este indicador asciende a 62,8%.

«El informe que hemos levantado es claro: en Chile faltan camas psiquiátricas para miles de niños y adolescentes que hoy enfrentan crisis graves de salud mental. No hablamos de cifras, hablamos de vidas en riesgo. La autoridad debe cumplir con el estándar mínimo definido por el propio Ministerio de Salud, porque garantizar la hospitalización especializada no es opcional: es un derecho humano básico y una urgencia impostergable», dice José Luis Espinoza, presidente del gremio.

«El sistema actual solo puede cubrir entre un 17% y 35% en el caso de depresión grave, sin considerar otras patologías. Es un llamado a las autoridades a priorizar esta deuda histórica con la salud mental» de los menores, agrega Claudia Pizarro, directora nacional de esta asociación

Falta de lugares apropiados

Vania Martínez, académica de la U. de Chile y especialista en psiquiatría infantil y de la adolescencia, recalca que estas brechas en la red de hospitalización psiquiátrica también se evidencian en el sistema privado, especialmente en menores de 15 años.

«Muchas veces hay menores con indicación de hospitalización, pero no hay lugares apropiados para recibirlos. Y hospitalizar en unidades que no cuentan con la infraestructura ni con personal capacitado en la temática puede tener un riesgo. Cuando no hay lugares apropiados en áreas de psiquiatría, debería haber todo un manejo para disminuir al máximo las posibilidades de que pudiera ocurrir un suicidio dentro de la hospitalización. Además hay más dificultades por el manejo de agitaciones o para evitar las estigmatizaciones, señala.

Martínez plantea que “también se da el caso de menores que no requerirían una hospitalización psiquiátrica, pero están a la espera de una evaluación, que finalmente determina que no es necesaria. Ahí, entonces, creo que tenemos que capacitar a los pediatras y a los médicos generales para que tengan un manejo inicial y puedan hacer una buena evaluación. Porque tan complejo como no hospitalizar a alguien que lo requiere, es hacerlo con alguien que no lo requiere”.

Otra dificultad, según la especialista, surge cuando desde los juzgados resuelven la hospitalización de menores en situaciones de conflicto con la justicia, sin una indicación de hospitalización psiquiátrica.

“Esos jóvenes a lo mejor sí requieren atención en salud mental, pero no en el ámbito hospitalario, por lo complejo que es el que convivan en un mismo espacio jóvenes con distintas con distintas problemáticas y no todas relacionadas con un objetivo terapéutico”.

El informe de la Fenasenf de talla que aun considerando la rotación optimista de camas (15 días por paciente), la cobertura efectiva nacional abarca el 35% para trastornos depresivos graves en menores. Sin embargo, en regiones como Valparaíso, Ñuble y La Araucanía, en cambio, la cobertura cae a menos del 10%.

Fuente: El Mercurio  

PorImhay

La OMS alerta sobre la soledad: Dra. Vania Martínez explica su impacto en la adolescencia

En el programa Sanamente de CNN Chile, la psiquiatra infantil y del adolescente, académica de la Universidad de Chile y directora de Imhay, Dra. Vania Martínez, reflexionó sobre los efectos de la soledad y el aislamiento social, problemáticas que la OMS reconoció como amenazas para la salud pública mundial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la soledad y el aislamiento social como una emergencia global, al presentar su primer informe sobre desconexión social. Según el documento, entre 2014 y 2023 una de cada seis personas se sintió sola, siendo los adolescentes entre 13 y 17 años uno de los grupos más afectados.

En conversación con el programa Sanamente de CNN Chile, la Dra. Vania Martínez, psiquiatra infantil y del adolescente, académica de la Universidad de Chile y directora de Imhay, explicó que esta etapa del desarrollo se caracteriza por la búsqueda de identidad, pertenencia y propósito, lo que puede potenciar sentimientos de soledad. “Muchas veces los jóvenes me dicen: ¿amigos, amigos? No, tengo solo personas conocidas”, señaló, advirtiendo que los vínculos en redes sociales pueden resultar superficiales y aumentar esta sensación de aislamiento.

El informe de la OMS detalla que la soledad crónica no solo afecta la salud mental, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mortalidad temprana, asociándola a más de 870.000 muertes al año.

La Dra. Martínez recalcó la importancia de promover vínculos significativos como estrategia de prevención. “El apoyo social no tiene que ver con el número de personas, sino con la calidad de los vínculos”, enfatizó. Acciones simples como compartir un té con los abuelos, escuchar música con un amigo o participar en talleres comunitarios, pueden ser clave para enfrentar esta crisis silenciosa.

Ve el reportaje completo a continuación:

PorImhay

Investigadores de Imhay editan libro internacional sobre la conducta suicida

Álvaro Jiménez-Molina y Vania Martínez son editores del libro «New Perspectives on Suicidal Behavior: Cultural Context, Clinical Assessment, and Intervention», que reúne aportes de expertos nacionales e internacionales, ofreciendo nuevas aproximaciones culturales y clínicas para comprender, evaluar y prevenir la conducta suicida. La publicación también cuenta con la participación de otros especialistas de nuestro centro.

Los investigadores de Imhay, Dr. Álvaro Jiménez-Molina y Dra. Vania Martínez, editores de la publicación internacional sobre conducta suicida.

Un grupo de destacados investigadores del Núcleo para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay) ha publicado el libro New Perspectives on Suicidal Behavior: Cultural Context, Clinical Assessment, and Intervention, una obra que profundiza en la conducta suicida desde una perspectiva cultural y clínica. Este libro, editado por los investigadores Álvaro Jiménez-Molina, académico de la Universidad San Sebastián y Vania Martínez, académica de la Universidad de Chile, fue publicado por la editorial Springer y reúne a expertos internacionales y nacionales en el tema.

La introducción de la obra plantea que el suicidio constituye un desafío crítico para la salud pública mundial, con más de 700.000 muertes anuales y siendo la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. A pesar de los avances, persisten vacíos importantes en la comprensión de los factores de riesgo y protección, así como en la efectividad de las intervenciones preventivas. Los editores subrayan la necesidad de abordar la conducta suicida desde una mirada multidimensional que considere los aspectos biológicos, psicológicos, sociales y culturales, especialmente en comunidades que han sido menos estudiadas, como los pueblos indígenas y la población LGBTQ+. Asimismo, destacan el rol de las tecnologías digitales y la urgencia de diseñar estrategias más inclusivas, culturalmente sensibles y basadas en la evidencia para la prevención y postvención del suicidio.

Esta publicación constituye una valiosa instancia para reflexionar sobre los avances alcanzados en la investigación del suicidio en distintos contextos. Reúne aportes de especialistas de diversos países y enfoques, ofreciendo una panorámica amplia y actualizada que abarca marcos teóricos, dimensiones socioculturales, procesos de evaluación clínica y estrategias de intervención.

El libro presenta miradas actuales sobre la conducta suicida en diversos contextos culturales y clínicos.

El texto se organiza en dos secciones. La primera parte se centra en las complejidades del comportamiento suicida, examinando los principales modelos psicológicos y las dimensiones culturales que lo influyen, incluidas las experiencias de las comunidades transgénero y mapuche. La segunda parte, en tanto, aborda la evaluación y gestión del riesgo suicida, presentando herramientas y estrategias para la detección temprana, la intervención clínica y la postvención. Examina experiencias en ámbitos clínicos, educativos y comunitarios, destacando enfoques efectivos en la reducción de la ideación e intentos suicidas. Asimismo, resalta el creciente aporte de las tecnologías digitales para ampliar el acceso a la atención en salud mental, especialmente entre adolescentes, jóvenes y en contextos con recursos limitados.

Además de los editores, en la publicación participan otros investigadores de Imhay: Reiner Fuentes-Ferrada, Belén Vargas, Daniel Núñez y Marta Silva-Fernández. Todos ellos otorgan un aporte significativo al campo de la salud mental, promoviendo una comprensión más profunda y culturalmente consciente de la conducta suicida, junto con enfoques innovadores y aplicados a la prevención y tratamiento.

Esta publicación forma parte de la serie Springer–MIDAP, dedicada a difundir conocimientos de vanguardia acerca de las causas, el abordaje terapéutico y la prevención de la depresión, considerando la interacción entre ésta y la personalidad.

«New Perspectives on Suicidal Behavior: Cultural Context, Clinical Assessment, and Intervention», se encuentra disponible para su compra en: https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-031-96037-6