Author Archive Imhay

PorImhay

Día Mundial de la Salud Mental 2023: Especialistas entregan recomendaciones para su cuidado

Esta conmemoración recuerda que la salud mental es esencial para nuestro bienestar y que debe ser considerada como un derecho fundamental al alcance de todos, independientemente de su origen o circunstancias. En un mundo donde los desafíos en salud mental son cada vez más comunes, resulta crucial eliminar estigmas y garantizar el acceso a servicios de calidad. La jornada, en este sentido, busca promover la comprensión, la empatía y la inversión en recursos para construir un mundo donde el bienestar mental sea una prioridad. ¿Cómo cuidarse? Especialistas de la U. de Chile, entre ellos, la investigadora joven de Imhay, Dra. Rocío Mayol, entregan algunos consejos.

La Dra. Rocío Mayol, académica y directora del Laboratorio de Psiquiatría Traslacional y Psicopatología (Psiquislab) de la Clínica Psiquiátrica Universitaria e investigadora del Núcleo Milenio Imhay, señala que este día nos da la posibilidad de sensibilizar y conectar con la salud mental.

Este martes 10 de octubre, el mundo conmemora el Día Mundial de la Salud Mental bajo el lema «La Salud Mental es un Derecho Humano Universal». Esta jornada no solo nos recuerda la relevancia de la salud mental en nuestras vidas, sino que también nos insta a considerarla como un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos y todas.

La salud mental es un componente esencial de nuestro bienestar general, y su impacto se extiende a todos los aspectos de nuestras vidas, desde nuestras relaciones personales hasta nuestro desempeño laboral y capacidad de contribuir a la sociedad. Este año, el lema subraya la importancia de reconocer que todas las personas, sin importar su origen, género, edad o circunstancias, tienen el derecho inalienable a una buena salud mental.

En este sentido, la Dra. Rocío Mayol, académica y directora del Laboratorio de Psiquiatría Traslacional y Psicopatología (Psiquislab) de la Clínica Psiquiátrica Universitaria e investigadora del Núcleo Milenio Imhay, dice que “el Día Mundial de la Salud Mental 2023 es importante porque nos permite tomar conciencia sobre los problemas de salud mental, hablar sobre ellos y erradicar los estigmas en torno a este tema con el fin de mejorar los conocimientos, sensibilizar e impulsar medidas que promuevan y protejan la salud mental de todos como derecho humano universal. Es un día que nos da la posibilidad de sensibilizar y conectar con la salud mental”. 

“La buena salud mental es esencial para nuestra salud y bienestar generales. Sin embargo, Chile es uno de los países de la región donde la prevalencia de enfermedades mentales es la más alta, lo cual se vio acrecentado durante la pandemia. Especialmente en las mujeres, que -según el Termómetro de la salud mental en Chile 2023- están más afectadas que los hombres por los problemas de salud mental”, agrega la Dra. Mayol. 

Por su parte, el Dr. Pablo Salinas, psiquiatra y director del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, dice que esta conmemoración “es fundamental porque nos brinda la oportunidad de crear conciencia y comprensión sobre los problemas de salud mental, desestigmatizarlos y promover el bienestar psicológico en todo el mundo. Existen múltiples estrategias para poder hacerlo, pero todas incluyen planes de educación y visibilización de la salud mental y de cómo su pérdida puede afectar a cualquiera, no importando sexo, raza, nivel educacional ni status social”.

Desestigmatizando los problemas de salud mental

En un mundo donde desafíos como el estrés, la ansiedad y la depresión son cada vez más comunes, los especialistas plantean que es fundamental que se destierre el estigma asociado a los problemas de salud mental. El Día Mundial de la Salud Mental, en este sentido, brinda la oportunidad de fomentar la comprensión y la empatía hacia quienes luchan con estos problemas y de promover el acceso a servicios de salud mental de calidad

El estigma es un tema complejo. Está muy presente en nuestra sociedad y requiere de varias estrategias para abordarlo, plantea la Dra. Mayol. «Pienso que lo primero es comenzar por nosotros/as mismos/as y reflexionar acerca de lo que pienso acerca de la salud mental, qué sé y qué creo de las personas que padecen dificultades con ella. Segundo, cambiar nuestro vocabulario, las palabras son importantes. No debiéramos seguir usando términos relacionados con enfermedades psiquiátricas para expresar características de las personas como, por ejemplo, ‘él/ella es tan bipolar’, sino que decir estás muy cambiante el día de hoy. No usemos la palabra depresivo/a para expresar la tristeza, usemos tristeza o desanimado y no etiquetemos de obsesivas (TOC) a las personas que son más organizadas», indica la académica de la U. de Chile. 

El Dr. Salinas, en tanto, sostiene que “la empatía y el respeto por los demás son centrales en las relaciones humanas y, en este caso, no es distinto. La persona que sufre un trastorno mental, transitorio o permanente, merece un buen trato y comprensión sin importar esta condición”. En este sentido, agrega, «el usar términos peyorativos como ‘loco’ o tratar a alguien como ‘débil’ por sufrir una pérdida de la salud mental, ayudan a reforzar la mala fama o estigma que recaen sobre estas personas. En lo posible, debemos abogar por políticas y prácticas en las instituciones (escuelas, lugares de trabajo, servicios de salud) que promuevan un entorno de apoyo y respeto hacia la salud mental, con mayor razón aun si tenemos cargos de responsabilidad o dirigenciales”, afirma.

Los gobiernos, las organizaciones de salud y la sociedad en su conjunto tienen la responsabilidad de garantizar que las personas tengan acceso a la atención y el apoyo necesarios para mantener y mejorar su salud mental. Esto incluye la inversión en recursos, la educación y la promoción de entornos donde el bienestar mental sea una prioridad. En un momento en que la pandemia de COVID-19 ha ejercido una presión sin precedentes sobre la salud mental de las personas, los especialistas recuerdan que el apoyo y la solidaridad son fundamentales. En relación al lema de este año, destacan, podemos dar pasos significativos hacia la creación de un mundo en el que la salud mental sea verdaderamente un derecho humano universal, no un privilegio.

Para mantener una mente sana es crucial tener hábitos y realizar acciones que ayuden a eso, afirma la profesora Mayol. Las tres más importantes son:

  • El diálogo interno con nosotros/as mismos/as es muy relevante para la percepción que tenemos de nosotros/as mismos/as y los otros. En nuestro día a día debemos trabajar el cultivo de un diálogo amable y respetuoso con nosotros/as mismos/as. Esto nos ayudará a conectar con estas emociones, es decir, hablarnos como si fuéramos nuestros/as amigos y tratarnos como una persona que queremos mucho.
  • Fomentar las relaciones sociales y afectivas. Las investigaciones muestran que las personas con unas buenas relaciones personales tienen tasas menores de ansiedad o depresión. Además, presentan mayor autoestima, empatía y estas relaciones son más fiables y con mayor cooperación.
  • Mantener hábitos saludables: dormir bien, comer saludablemente, alejarse de los excesos. Evitar el consumo de alcohol y drogas (lícitas e ilicítas).

El Dr. Salinas, en tanto, agrega los siguientes tips: 

  • Cuidar la salud emocional: prestar atención a tus emociones y sentimientos. Aprender técnicas para manejar el estrés. Mantener relaciones sociales saludables y pedir ayuda cuando se necesite.
  • Autocuidado: evitar sobrecargarse de trabajo o actividades que causen estrés. Encontrar o hacerse espacios para realizar actividades que la persona disfrute y como ella lo prefiera: solo o acompañado de amigos y familia. Plantearse metas realizables. Buscar ayuda profesional si lo requiere. No hay nada de qué sentir vergüenza cuando se trata de tu salud.

La salud mental es un proceso continuo, y es normal experimentar altibajos en la vida, dicen los especialistas. Mantener un estilo de vida saludable y buscar apoyo cuando sea necesario puede ayudar a enfrentar los desafíos y disfrutar de una buena salud mental.

Fuente: Prensa Uchile

PorImhay

Investigadores Imhay expondrán sus experiencias de investigación en salud mental digital en evento a realizarse en Temuco

A pesar de que el contexto de pandemia por COVID-19 generó un escenario propicio para el desarrollo y ampliación de intervenciones remotas en el abordaje de los problemas de salud mental, aún persisten barreras de implementación importantes. ¿Qué lecciones dejó la pandemia y cómo las tecnologías digitales pueden contribuir al bienestar de la población? Estas son algunas de las preguntas que se buscarán responder en el Seminario internacional: “Salud mental digital: desafíos y oportunidades en Chile” que se llevará a cabo en la ciudad de Temuco el lunes 16 de octubre.

Luego de 25 años de políticas de salud mental relativamente exitosas en nuestro país, la salud mental todavía presenta graves deficiencias y sigue siendo considerada un gran desafío en salud pública. En este contexto, el desarrollo de la salud mental digital representa una oportunidad estratégica dado su potencial de reducir brechas entre las necesidades identificadas de servicios de salud mental y la oferta de tratamientos convencionales, facilitando el desarrollo de modelos de atención más equitativos.

Frente a este desafío es que se conformó la Red Internacional de Salud Mental Digital del Instituto Milenio Midap, proyecto financiado por ANID a través del Concurso 2022 de Fomento de la Vinculación Internacional para Instituciones de Investigación, y de la cual forman parte varios investigadores de Imhay, entre ellos, Graciela Rojas (investigadora responsable), Álvaro Jiménez (co-investigador), Vania Martínez, Álvaro Langer y Ricardo Araya.

Este proyecto asociativo y colaborativo propone fortalecer y desarrollar una red que aporte a la reducción de las brechas existentes en prevención, detección y tratamiento de los problemas de salud mental, considerando un enfoque transdisciplinario.

Es en el marco de este proyecto en que se desarrollará el seminario «Salud mental digital: Desafíos y oportunidades en Chile», donde nuestro Investigador Senior y Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2022, Dr. Ricardo Araya, dictará la Charla Magistral: «Intervenciones de salud mental digital en contextos de recursos limitados: Experiencias en América Latina y África»

DATOS DE LA ACTIVIDAD:

FECHA: Lunes 16 de octubre de 2023.
HORA: De 09.00 a 13.00 hrs.
LUGAR: Aula Magna de la Universidad de La Frontera. Calle Uruguay N°1720, Temuco.
MODALIDAD: Presencial.
INSCRIPCIONES: AQUÍ 

ACTIVIDAD GRATUITA – CUPOS LIMITADOS

PorImhay

¿Por qué los influencers deben cuidarse al hablar de salud mental?

Los polémicos comentarios de César Huispe sobre el fallecido cantante urbano viralizaron las discusiones sobre salud mental. En La Tercera, especialistas, entre ellos el investigador de Imhay, Álvaro Jiménez, advierten sobre el tratamiento de los síntomas suicidas y cuidados del llamado efecto Werther.

Esta semana se desató una delicada controversia en torno al youtuber César Huispe —más conocido como Cesarito— , luego de que se viralizara un extracto de un capítulo de su podcast Patriarcalmente hablando, el cual fue publicado en mayo y en el que se refirió al cantante urbano Galee Galee, quien falleció el pasado 26 de ese mes.

En el registro, se puede ver cómo el creador del canal de Youtube, Críticas Qls, lee una noticia que informaba sobre la muerte del artista.

Ahí comparó burlescamente su nombre con el de “Guru Guru” y se rió constantemente de otros comentarios junto a un acompañante.

Aquello desencadenó una oleada de críticas en su contra en las redes sociales.

Pailita fue uno de los primeros cantantes de la música urbana en expresarse al respecto, a través de su cuenta de Instagram.

“Independiente de hace cuánto haya sido, no te puedes burlar de un nombre o ponerte a reír si estás hablando de un tema delicado, ni menos decir ‘bueno, a uno les va muy mal y a otros muy bien’”, manifestó, refiriéndose a la conversación entre los dos sujetos, en la que Huispe dijo que nació en el mismo hospital que Galee.

Luego, el cantante Pablo Chill-E también alzó la voz y calificó al youtuber como una “basura”.

“El mundo de la entretención es chikitito, ojalá toparte por ahí”, escribió en una historia de la plataforma, para luego recalcar que “esto no es motivo de burla”.

Frente a este escenario y ante la presión de los cibernautas que generó el polémico viral, Huispe compartió un video en el que admitió que los comentarios de dicho extracto en específico fueron desafortunados.

“Nosotros a veces nos pasamos de ahue…, hartas veces, y por lo mismo a la familia directa le queremos pedir las disculpas públicas pertinentes. Honestamente, debimos haberlo pensado mejor. Somos bien ahue… para eso”.

Pero más allá de lo ocurrido en torno al capítulo de su podcast, esta situación volvió a posicionar las conversaciones sobre salud mental en las redes.

Por qué los influencers deberían tener cuidado al hablar sobre depresión y suicidio

Según un artículo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en marzo de este año, se estima que cerca de 280 millones de personas sufren depresión alrededor del globo.

Uno de los posibles riesgos asociados a este diagnóstico, es que “puede llevar al suicidio”, aseguran desde la institución.

Es por esto que los tratamientos con especialistas cumplen un rol clave en enfrentar estos cuadros, más aún en medio de una era digital en la que abundan los mensajes de distintos tipos en la Internet.

Y como es de esperar, estos últimos pueden hacerse masivos entre los cibernautas, lo que genera preocupación ante el riesgo de que se vociferen afirmaciones falsas y/o comentarios que puedan herir a algunas personas.

El académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales, Álvaro Jiménez, destaca a La Tercera —sin referirse específicamente al caso planteado antes del subtítulo— que “es relevante que los influencers tengan cuidado al hablar de la depresión y la salud mental en general, particularmente sobre suicidio”.

“Estamos hablando de personas que, como su nombre lo sugiere, son influyentes. Y sabemos que el suicidio es un comportamiento que es susceptible de ejercer influencia y conductas imitativas entre la población, sobre todo en adolescentes y jóvenes”.

En este sentido, explica que hay dos dimensiones claves a considerar en este análisis.

La primera, es que “hablar de suicidio reforzando ciertos estereotipos y estigmas contribuye a potenciar una de las principales barreras que atenta contra el hecho de que las personas pidan ayuda, cuando están presentando pensamientos, ideación o riesgo suicida”.

Por otro lado, la segunda arista a través de la cual pueden influenciar negativamente, “es por la vía de las conductas imitativas, que es lo que se conoce como efecto Werther”.

“Ya tiene bastante evidencia y consiste en que los comportamientos suicidas y los suicidios aumentan luego de que una persona, particularmente celebridades, han atentado contra sí mismas (…) Tiene que ver por un lado con el hecho de que aparece como una manera de ‘resolver problemas’ (…) y por otro, que también hay un elemento identificatorio”.

Esto último suele estar relacionado a factores como que algunas personas asuman que una celebridad o influencer tiene rasgos o experiencias similares a las de ellas.

“Ahí se produce un efecto de contagio social”, añade el especialista de la UDP, para luego enfatizar que por eso “es muy sensible cuando se trata de influencers que tienen un público adolescente y joven”.

Bajo esta línea, subraya que es importante que no se aborden estos tópicos de forma “sensacionalista” y que no se revelen detalles como los métodos utilizados, rasgos de la personalidad o “explicaciones de tipo causal”, mediante las cuales se busquen “causas” para un fenómeno que es mucho más complejo de analizar.

“Todas estas narrativas tienden a estructurar la información en forma de pensamiento dicotómico, que es típicamente como también se encuentran pensando quienes sufren de síntomas depresivos, uno de los principales factores de riesgo de la conducta suicida. Es decir, esas personas son particularmente vulnerables a estos mensajes cuando son mal entregados”.

La Dra. Consuelo Ponce de León, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes y programa RADAR, advierte que se debe tener cuidado con no reforzar los estereotipos en este ámbito, además de no invalidar las emociones o síntomas que alguien pueda presentar.

“El mensaje de que la gente sufre de depresiones o de trastornos ansiosos para llamar la atención o desde lo voluntario, es una ignorancia del porte de un buque, porque precisamente quienes enfrentan una intención suicida o están con un cuadro anímico, no lo eligen (…) es una ignorancia tomarlo desde la ironía o desde lo que pueda ser ‘divertido’, porque no lo es bajo ningún punto de vista”.

La psiquiatra, quien en ningún momento se refiere a un caso en específico, hace hincapié en que hacer comentarios de este tipo no solo puede generar sufrimiento, sino que también pueden desencadenar “un ambiente invalidante en una persona, de que ‘no es tan grave’, de que está ‘exagerando’ o de que ‘esto es voluntad’”.

“Cada uno es distinto y todos tenemos contextos muy diferentes, pero se pueden dar una serie de conversaciones internas”, asegura la experta, para luego añadir que si hay cierta admiración o confianza hacia un individuo y este cae en declaraciones de esta índole, se puede entrar en un territorio “de alto riesgo”.

Estos son algunos de los principales motivos de por qué los influencers y personajes mediáticos deben tener un especial cuidado a la hora de referirse a estos temas desde sus plataformas de difusión.

“Y todos tenemos dolencias emocionales, es parte de la vida, si no, no seríamos humanos”, agrega Ponce de León.

Sin embargo, a pesar de la toxicidad que se puede encontrar en las redes sociales, Jiménez afirma que el rol de los influencers puede ser útil para visibilizar campañas preventivas.

Eso sí, siempre y cuando cuenten con “una formación mínima o un marco” apoyado y validado por especialistas de esta área, el cual permita “entregar información de manera correcta”.

“Uno de los grandes mitos que existe, es que no hay que hablar del suicidio, porque es un problema contagioso o puede inducir a la idea. Eso es un mito. Puede ser positivo y preventivo en la medida en que se converse dentro de un marco y que se haga bien”.

De hecho, cuenta que hace unos años fue parte de una campaña con el Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes Imhay, la cual se llamó “Vamos Juntxs” y para la que trabajaron con influencers para alcanzar ese segmento de edad.

“Tuvimos una muy buena evaluación, porque efectivamente son personas que llegan con mucha mayor facilidad a la población juvenil”.

Tanto Jiménez como Ponce de León concuerdan en que solicitar la ayuda de un especialista es crucial cuando se identifican síntomas de, por ejemplo, un cuadro depresivo u otro diagnóstico que afecte al bienestar.

Si bien, en Internet se pueden encontrar ciertas informaciones verídicas que pueden ser útiles para conocer sobre un padecimiento, la académica de la U. de los Andes recalca que aunque estas sean de fuentes serias, no sustituyen a una consulta con un experto.

“El contacto vincular con un terapeuta, un psiquiatra o un médico es irreemplazable (…) necesitamos a un otro que nos entienda y eso no lo puede hacer Google”, sentenció.


Si tienes dudas sobre salud mental y prevención del suicidio, puedes llamar a:
Fono para la Prevención del Suicidio: *4141
Fono Salud Responde marcando el número 600 360 7777.
También puedes encontrar más información siguiendo este enlace.

Fuente: Alexis Paiva Mack, La Tercera.

PorImhay

¿Cómo está la salud mental de adolescentes y jóvenes?

Respecto a los factores que están influyendo en el aumento de problemas de salud mental en adolescentes y jóvenes, fue entrevistada en el programa Qué Hay de Nuevo de Radio Infinita , la directora del Núcleo Milenio Imhay y académica de la Universidad de Chile, Dra. Vania Martínez.

Diversas organizaciones profesionales de la psiquiatría, psicología y pediatría de Estados Unidos han levantado la alarma de la urgente necesidad de abordar la salud mental de la juventud, dado el aumento de síntomas de depresión, ansiedad, de autolesiones e intentos de suicidios que está presentando este grupo de la población.

“Es más probable que en estos momentos influyan factores más sociales que biológicos, porque el adelanto de la pubertad es algo que se vio décadas anteriores y no es algo actual, versus el impacto de las redes sociales que es algo mucho más reciente y el exceso de información al que están expuestos, desde la niñez incluso, a información que no es apropiada para su etapa de desarrollado o también el ciberacoso o ciberbullying a través de redes sociales”, indicó la Dra. Vania Martínez.

De acuerdo a la psiquiatra infantil y del adolescente: “Debiéramos apuntar a la prevención de estos problemas y mientras antes partamos, mejor. Un aspecto muy importante son todos los temas de redes de apoyo y la familia es particularmente importante en esta etapa de la vida”.

La directora de Imhay también señala que el contacto con la naturaleza también se ha visto que es un gran factor protector y otro aspecto importante es el reconocimiento de las emociones para que podamos saber cómo nos estamos sintiendo, por qué nos sentimos así, aprender a regularlas adecuadamente y pedir ayuda cuando se necesite.

𝐕𝐞 𝐥𝐚 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐬𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐥𝐢𝐧𝐤 𝐲 𝐬𝐮𝐬𝐜𝐫í𝐛𝐞𝐭𝐞 𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐜𝐚𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐘𝐨𝐮𝐓𝐮𝐛𝐞 😉

PorImhay

Investigador del Núcleo Milenio Imhay se adjudica proyecto FONIS que buscará crear e implementar estrategias de acompañamiento a personas y comunidades expuestas a una muerte por suicidio

El proyecto, donde además participan como co-investigadores otros integrantes de Imhay, tiene por objetivo desarrollar y validar una guía de recomendaciones y evaluar un programa online de formación en competencias destinados a profesionales de la salud, con el fin de que puedan implementar intervenciones de postvención efectivas y culturalmente sensibles.

“El proyecto contribuirá a reducir brechas existentes en el manejo de crisis y a mejorar las capacidades para llevar a cabo intervenciones de postvención efectivas y culturalmente sensibles, contribuyendo, de esta forma, a expandir el número de personas que recibirán un acompañamiento adecuado”, indica su director, Dr. Álvaro Jiménez.

Aproximadamente una de cada 20 personas se verá afectada por un suicidio en el transcurso de un año y una de cada cinco a lo largo de su vida. Dado que la pérdida por suicidio es un factor de riesgo importante para la salud y el comportamiento suicida, es necesario implementar estrategias para acompañar a personas y comunidades expuestas a un suicidio.

Es en este contexto donde se formuló el proyecto FONIS Regular denominado «Desarrollo y evaluación de una guía de recomendaciones y un programa de formación en competencias para la intervención psicosocial con personas, familias y comunidades expuestas a una muerte por suicidio», recientemente adjudicado por el psicólogo, investigador joven de Imhay y académico de la Universidad Diego Portales, Dr. Álvaro Jiménez.

“El Programa Nacional de Prevención del Suicidio reconoce la importancia de desarrollar elementos de ´postvención´, pero estos sólo se presentan como directrices generales. Asimismo, los profesionales de servicios públicos de salud a menudo carecen de los conocimientos y habilidades necesarias para manejar el problema”, de allí la importancia de crear estas estrategias y guías que sirvan para acompañar de manera efectiva a personas, familias y comunidades expuestas a una muerte por suicidio, señala el director del proyecto.

Junto con el Dr. Jiménez, formarán parte del equipo ejecutor, los investigadores de Imhay: Dra. Graciela Rojas (Uchile), Dra. Vania Martínez (Uchile), Dr. Daniel Núñez (UTalca) y Dra. Marta Silva (UACh). Además participarán Stefanella Costa de la Universidad Diego Portales y Paulina del Río, de la Fundación José Ignacio.

La propuesta ganadora contempla en su ejecución el desarrollo y validación de una guía de recomendaciones para mejorar la capacidad de profesionales e instituciones para llevar a cabo intervenciones de postvención a nivel individual, familiar e institucional-comunitario. Este material también ofrecerá directrices para mejorar el apoyo y reducir los impactos emocionales y profesionales en contextos educacionales, laborales y en equipos de salud. Además, se creará un programa online de formación de competencias para la intervención psicosocial con personas, familias y comunidades expuestas a suicidio orientado a profesionales de la salud de distintas especialidades y niveles de atención.

“Para el diseño de la guía y programa en línea, el equipo cuenta con amplia experiencia de investigación en este tema y el conocimiento producido en un reciente estudio sobre duelo por suicidio y estrategias de postvención”, comenta el Dr. Jiménez.  

El proyecto consta de diferentes etapas. Respecto a la guía, ésta será sometida a validación de sus contenidos por parte de expertos nacionales e internacionales, se realizarán grupos focales para validar la estructura y formato de un protocolo de formación, y dicho protocolo se adaptará a una plataforma de aprendizaje en línea.

En cuanto a la plataforma online, se realizará una implementación piloto con un grupo de 45 profesionales de centros de atención públicos en las regiones Metropolitana, del Maule y Los Lagos con el objetivo de evaluar su aceptabilidad y efectividad, además de identificar aquellos factores que pudieran obstaculizar o facilitar la implementación de esta estrategia.

Respecto a la importancia de crear estas estrategias de postvención en suicidio, el investigador de Imhay, señala que “el proyecto contribuirá a reducir brechas existentes en el manejo de crisis y a mejorar las capacidades para llevar a cabo intervenciones de postvención efectivas y culturalmente sensibles, contribuyendo, de esta forma, a expandir el número de personas que recibirán un acompañamiento adecuado”.

PorImhay

[PRENSA] Cómo explica la ciencia la crisis de la salud mental que afecta a los adolescentes chilenos

Muchas familias tienen la sensación de que sus hijos han adelantado sus procesos de maduración y desde el mundo de la ciencia ya hay datos que respaldan esa percepción. La pubertad se ha anticipado y eso ha encontrado a adolescentes y pre adolescentes sin las herramientas necesarias para enfrentar estos cambios. Entrevistada por La Tercera, la directora de Imhay, Dra. Vania Martínez, se refiere a algunas causas de porqué se ha visto un aumento de problemas de salud mental como depresión, la ansiedad y la ideación suicida.

Un padre mira una película ochentera con su hija de nueve años. La película parte con créditos. Pasan uno, dos, tres minutos y las leyendas con los nombres de las personas que participaron en la producción del filme aún no terminan.

-¿Cuándo parte la película, papá?, pregunta la hija impaciente.

En ese momento al padre le cae la ficha. El contenido que él veía en su infancia era mucho más pausado y generalmente en un canal de televisión o en el cine. Nadie se cuestionaba que los créditos duraran tres minutos. Hoy, su hija a la misma edad que él tenía en los 80, ve contenidos cortos, a veces de menos de 15 segundos, en Youtube, TikTok, Instagram y otras redes sociales. Si ese contenido no es entretenido de inmediato, la solución es simple: busca otro. Los estímulos son infinitos, el espacio para el aburrimiento, para desarrollar paciencia, casi nulos.

Lo descrito anteriormente no es una simple anécdota. Expertos han empezado a estudiar el cerebro de los preadolescentes y adolescentes y se han encontrado con un escenario complicado. Nuevos factores como el anticipo de la pubertad, el dilema del desarrollo cerebral, los problemas de alimentación, el mal dormir y las consecuencias del uso de tecnología están incidiendo en patologías como la depresión, la ansiedad y la ideación suicida.

Parte de esto tiene que ver con los sobre estímulos que ofrece la hiperconectividad. Los niños están experimentando factores estresantes antes de que sus habilidades de afrontamiento sean lo suficientemente maduras para manejarlos. Así lo explica el profesor de Psicología de la Universidad de Temple, en Philadelphia, Laurence Steinberg, en un reportaje de The New York Times, titulado “Cuestión de vida o muerte: la crisis de salud mental de los adolescentes estadounidenses”, que sostiene que el cerebro actual de los niños es algo como “tener el acelerador presionado hasta el piso antes de que haya un buen sistema de frenos funcionando”.

También hay que establecer que si bien la pubertad ayuda a que los cerebros jóvenes respondan mejor a las emociones, a las recompensas y las amenazas, algunas regiones del cerebro, incluida la corteza prefrontal que ayuda a regular el autocontrol, maduran más tarde.

Por otra parte, según explican investigadores, el propio desarrollo del cerebro ha estado cambiando durante décadas y ahora las transiciones neurológicas clave están ocurriendo antes, haciendo que los cerebros jóvenes sean más sensibles a una inundación acelerada de información, cambiando la adolescencia como la conocemos.

“Los niños están como angustiados, agobiados, es difícil enfrentar esta situación, porque uno no sabe cómo enfrentarlo muchas veces”, relata Pamela, madre de una adolescente de 15 años.

Según explica la doctora Vania Martínez, psiquiatra infantil y adolescente, académica de la Universidad de Chile y directora del Núcleo Milenio Imhay, “la sobreinformación te puede agobiar, sobre todo aquella catastrófica, como la crisis climática y otras que tengan que ver con un futuro desesperanzador. Eso también puede influir en la salud mental”.

Estableciendo que es un tema multifactorial, la ciencia está en estado de alerta ante la crisis a nivel mundial -y obviamente también en Chile- por la que atraviesan los adolescentes. De esta manera, han comenzado a investigar y entregar posibles respuestas a los factores que podrían estar influyendo en este nuevo escenario.

“A nivel mundial existe una preocupación por los problemas de salud mental en la población joven. Desde hace más de dos décadas ya se había identificado que alrededor del 50% de los problemas de salud mental en la adultez tienen su comienzo en la infancia y adolescencia. Por otro lado, los niños y niñas que experimentan la pubertad temprana pueden estar pasando por cambios físicos y mentales antes de que sean lo suficientemente maduros emocionalmente para manejarlos”, explica el doctor Fernando González, jefe de División de Prevención y Control de Enfermedades de la Subsecretaría de Salud Pública.

Aarón Cortés, doctor en psicología, investigador de la Clínica Universidad de Los Andes y miembro de la Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo (RADAR), explica que el adelantamiento de la pubertad también se transforma en un problema porque “hay un cambio hormonal que no necesariamente está al mismo nivel que el desarrollo neurológico de los adolescentes. Ese desarrollo neurológico permite cognitivamente a las personas entender y afrontar ese cambio y mientras antes se produce ese cambio hormonal, mientras más temprano una niña tiene una menarquia, menos posibilidad tiene de entender lo que está pasando en su cuerpo”.

Pubertad anticipada

La adolescencia se inicia con la pubertad y ya existe evidencia científica que demuestra que esta etapa está comenzando antes. Los investigadores buscan las causas de este fenómeno en los cambios en la nutrición, el aumento de la obesidad y la exposición a ciertas sustancias químicas e incluso a la luz. Para los especialistas, este puede un factor con varias consecuencias.

Cortés señala que “se está juntando evidencia, que ya es bastante concreta, de que efectivamente la pubertad se está adelantando. La menarquia en niñas llega más temprano, cada vez el cambio hormonal en hombres es más temprano y hay estudios a nivel mundial, en diferentes países, en diferentes culturas, que muestran la misma tendencia”.

“Para algunas personas es un factor de riesgo tener una pubertad precoz para problemas de salud mental, sobre todo en mujeres”, agrega la doctora Vania Martínez.

Según cuenta M, que recién cumplió 13 años, “hay algunas amigas que están más “desarrolladas” que otras, compañeras que están preocupadas por empezar a pololear, pero otras todavía pensamos que es muy pronto, nos da lata, los compañeros son muy feos y queremos hacer otras cosas… como seguir con los videojuegos”.

Este cambio no solo tiene que ver con cambios fisiológicos externos. Cuando llega la pubertad, una parte del sistema neurológico se pone en alerta máxima, lo que hace que los adolescentes sean más sensibles a las conexiones sociales y la jerarquía, explican algunos investigadores.

Las discusiones con los padres y con cualquier adulto pueden aumentar, pero también se enfrenta la dificultad para “encontrar un lugar en el mundo” con sus posibles pares. A esto se suma los medios de comunicación y el uso de redes sociales que amplían la posibilidad de elección.

El doctor González explica que “la pubertad precoz pone a los niños y niñas en mayor riesgo de problemas de salud emocional y mental, como ansiedad, depresión, baja autoestima y mala imagen corporal o dismorfia corporal. A medida que continúan madurando, los niños que pasaron por la pubertad temprana también pueden ser más propensos a abusar de sustancias, tener una actividad sexual más temprana (que se asocia con mayores riesgos de embarazo en la adolescencia) y sufrir trastornos alimentarios”.

El dilema de las tecnologías

En octubre de 2022 se dio a conocer en la Revista Chilena de Pediatría, Andes Pediátrica, un estudio en el que participaron diversos organismos dedicados a la salud mental de los adolescentes denominado “Depresión, ansiedad generalizada y riesgo de consumo problemático de sustancias en estudiantes secundarios”, donde participaron 2.022 estudiantes de primero medio a tercero medio en ocho establecimientos educacionales de la zona norte de Santiago (edad promedio 15,2 años). ¿Los resultados? Preocupantes.

El 52,9% cumplía criterios para uno o más problemas de salud mental. Al mismo tiempo, el 35,2% puntuó positivo para depresión, 25,9% para ansiedad generalizada y 28,2% para riesgo de consumo problemático de sustancias. El 26,5% puntuó positivo para dos o más problemas de salud mental. A esto hay que sumar el hecho de que las cifras señalan que los intentos de suicidios han aumentado, y la pandemia incrementó estas poco alentadoras cifras.

Si bien los datos no son concluyentes, sí se puede decir que muchos adolescentes se ven afectados por el uso de redes sociales en distintas dimensiones: duermen menos, hacen menos ejercicio, pasan menos tiempos con los amigos, se ven influenciados por ejemplos virtuales de belleza y “salud”.

Esto sucede en un periodo de la vida en el que es frecuente poner a prueba los límites y explorar la identidad propia. El resultado combinado de todos estos factores para algunos adolescentes es una suerte de implosión cognitiva: ansiedad, depresión, comportamientos compulsivos, autolesiones e incluso suicidio.

Para los especialistas, plataformas como Instagram y TikTok tienen un gran impacto en los adolescentes y en su salud mental. “La gente a través de redes sociales recibe estereotipos de belleza o el éxito, entre comillas, que los hace tomar distancia con respecto a su propia realidad”, señala Martínez.

En esa misma dirección, Cortés advierte que “todos muestran la mejor foto en Instagram, pero no necesariamente lo que están viviendo. Muchas veces los adolescentes ven a sus influencers, que en teoría tienen una vida perfecta, la cual no necesariamente es así”.

“Diversos estudios indican que el uso de teléfonos inteligentes y redes sociales está relacionado con el aumento de la angustia mental, las conductas autolesivas y el suicidio entre los jóvenes; existe una relación dosis-respuesta y los efectos parecen ser mayores para niñas y adolescentes mujeres. Las redes sociales pueden afectar la visión que los adolescentes tienen de sí mismos y a sus relaciones interpersonales a través de la comparación social y las interacciones negativas, incluido el ciberacoso. Además, el contenido de las redes sociales a menudo implica la normalización e incluso la promoción de las autolesiones y el suicidio entre los jóvenes”, recalca González.

A esto se suman fenómenos asociados a las redes sociales que incrementan las afecciones a la salud mental como el ciberacoso o ciberbullying. Así lo cuenta J, de 15 años: “Tuve que cerrar el Instagram porque niñas de otro curso me molestaban demasiado”.

Aunque acá la doctora Martínez se apura en aclarar que “el fenómeno de la muerte por suicidio es complejo, es multifactorial. Son varios factores los que se unen por una muerte por suicidio, no hay que simplificarlo. Por ejemplo, no es solo el bullying, quizá la persona que llega a ese extremo tenía pocas habilidades sociales, poca red de apoyo, o además tenía depresión. Son varios factores los que se unen por una muerte por suicidio”.

Efectos de la pandemia

Uno de los elementos coincidentes entre los científicos a nivel mundial, son los efectos que generó la pandemia del Covid-19 en la salud mental en las personas y en particular en adolescentes, cuestión que en Chile se replica.

“Una de las razones por la que la salud mental en el mundo está más deteriorada es por la pandemia. Hay estudios de cómo ha afectado a la ideación suicida. Por ejemplo, el estrés que sufrieron las mujeres embarazadas en pandemia tiene efecto en el feto (…). Se están haciendo muchos estudios para identificar los diferentes niveles de impacto tanto emocional como fisiológico de la pandemia, como se ha hecho con estudios post terremotos, o post guerra a nivel mundial. Y hay efectos tanto cognitivos de la generación siguiente a esa crisis, hasta factores inmunológicos de personas que tienen mayor frecuencia a patologías”, explica Cortés.

Las cifras negativas en la salud mental de los adolescentes en Chile y en el mundo, sin embargo, venía creciendo exponencialmente antes de los confinamientos de la pandemia. Por ello, en el mundo científico se busca dar respuesta a una serie de inquietudes: ¿Se puede hacer algo para evitar la situación o es parte de las consecuencias de la evolución humana? ¿Estos problemas son inherentes a la adolescencia y simplemente pasaban desapercibidos antes? ¿Son problemas de esta generación de “cristal”?

Las comparaciones históricas son difíciles, pues algunos datos sobre ciertos problemas, como la ansiedad y la depresión de los adolescentes, comenzaron a recopilarse hace relativamente poco tiempo. Pero las tasas de visitas a urgencias por suicidio y autolesiones ponen en alerta que la naturaleza física de la amenaza ha cambiado de manera importante.

“El hecho de dormir poco tiene un impacto negativo en la salud mental y dado la exposición a pantallas, a redes sociales es probable que eso también esté influyendo en un peor dormir. Eso podría también ser unos de los factores que influya”, dice Martínez.

“He pasado fin de semanas enteros en la casa jugando League of Legends”, asegura F, de 15 años.

Si tú o alguien que conozcas necesita ayuda, comunícate con:

– La línea *4141, “no estás solo, no estás sola”, es completamente gratuita y se puede llamar desde celulares de lunes a domingo, las 24 horas del día. Las personas que estén enfrentando una emergencia o crisis de salud mental asociada al suicidio, podrán contactarse con un psicólogo especialmente capacitado que los escuchará y ayudará.

– La Línea Salud Responde 600 360 7777, opción 2. Línea para urgencias psicológicas. Atiende de 8.30 a 20.00

– Qué hacer si una persona presenta señales de alerta:

* No dejes a esa persona sola e involucra a algún familiar.

* Elimine todo lo que pueda usar para provocarse autolesiones o quitarse la vida.

* Acompañe a la persona a su centro de atención primaria o de salud de referencia. En caso de riesgo inminente acompáñelo al servicio de urgencia más cercano.

– Cómo ayudar a los adolescentes:

* Reconoce las señales, buscando cambios en el comportamiento, pérdida de apetito, alteraciones en patrones de sueño.

* Acércate con sensibilidad, siendo claro y directo, pero con compasión y no con culpa.

* Plantea formas saludables del manejo de emociones como el deporte, la lectura, la meditación.

* Es ideal buscar ayuda profesional para un diagnóstico correcto y, de ser necesario, una medicación adecuada.

PorImhay

Salud mental en la adolescencia

En este video, el divulgador científico Gabriel León a través del sitio de divulgación científica TXS PLUS exploró la salud mental en la adolescencia.

Y en la voz de la directora del Núcleo Milenio Imhay y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile , Dra. Vania Martínez, analizaron los desafíos emocionales que enfrentan los/as jóvenes y compartieron consejos prácticos para fomentar un bienestar mental positivo.

¡No te pierdas esta importante conversación sobre cómo apoyar a los/as adolescentes en su viaje hacia una salud mental sólida y equilibrada!

PorImhay

Todas y todos podemos prevenir el suicidio

¿Cómo prevenir el suicidio? Aprender a reconocer las señales de alerta y contribuir a derribar los mitos respecto al suicidio, son algunos de los primeros pasos, señala este video realizado por el Ministerio de Salud y donde participa la directora de Imhay, Dra. Vania Martínez.

Una persona que está con riesgo suicida necesita pedir ayuda profesional y se puede recibir una primera orientación llamando al:

Fono para la prevención del suicidio: *4141
Fono Salud Responde: 600 360 7777.
Chat Hablemos de Todo del Injuv: https://hablemosdetodo.injuv.gob.cl/

No estás sola, no estás solo.

PorImhay

El suicido puede prevenirse: especialistas abordan el rol social de los medios de comunicación en la salud mental

Académicos y académicas de la Universidad de Chile, junto a especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), analizaron el rol social de los medios de comunicación y de las redes sociales, así como el de los profesionales de las comunicaciones, frente a este fenómeno. En un seminario internacional entre Chile y Barbados, plantearon la necesidad de una entrega de información responsable y que apoye, a través de distintas herramientas, el correcto abordaje de la salud mental y la prevención del suicidio.

El Seminario Internacional «Unidos para que la prevención del suicidio sea una prioridad», organizado por la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile y OPS/OMS, permitió una conversación en directo con panelistas invitados desde Barbados y Chile.

El Día Mundial para la Prevención del Suicidio fue establecido en 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS). La jornada, que se celebra el 10 de septiembre de cada año, tiene como objetivo centrar la atención en este fenómeno, reducir el estigma asociado a él y crear conciencia entre las organizaciones, gobiernos y el público, dando el mensaje singular de que el suicidio puede prevenirse

En este contexto, y como una de las medidas propuestas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para contribuir al abordaje de las tasas crecientes de muertes por suicidio en América Latina, la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, que es Centro Colaborador en Salud Mental OMS/OPS, organizó el seminario internacional «Unidos para que la prevención del suicidio sea una prioridad». El encuentro, que reunió a especialistas en medios de comunicación y en salud mental, y a expertos por experiencia vivida, generó diversos insumos para enfrentar este problema de salud pública en la región. 

El Dr. Óscar Arteaga, director de la Escuela de Salud Pública, valoró el espacio de conversación y la importancia que tiene la salud mental y la prevención del suicido, sobre todo en espacios universitarios. “Es una gran oportunidad para nosotros como Escuela poder aportar en este tipo de instancias, sobre todo como Centro Colaborador en Salud Mental OMS/OPS, pero más aún en el rol social que tenemos como institución, más aún en este año donde nos encontramos celebrando nuestros 80 años de aporte a la contribución a la salud pública del país y la generación de las distintas políticas en el ámbito”, señaló.

La directora de Imhay, Dra. Vania Martínez, señala que «el suicidio es prevenible y algo importante es conectar a esas personas que están en riesgo suicida con una atención por un o una profesional de salud mental».

En tanto, el Dr. Fernando Leanes, representante en Chile de OPS/OMS, llamó a transformar y fortalecer los enfoques y acciones para promover y proteger la salud mental. «Tras lo peor de la epidemia de COVID-19, la salud mental se ha visto afectada, pero también hay un cambio positivo respecto del estigma, la discriminación y otras causas que agravaban la situación de las personas afectadas. Hoy vemos que los líderes en Chile reconocen ampliamente la eficacia de la atención primaria de salud y la influencia de los determinantes, siendo la salud mental, un problema de prioritaria atención. Ahora, más que nunca, debemos escuchar a nuestros jóvenes y estar ‘Unidos para que la prevención del suicidio sea una prioridad’ en todos los países de las Américas», expresó.

Por su parte, Olga Toro, jefa del programa Salud Mental de la Escuela de Salud Pública y directora del mencionado Centro Colaborador, relevó el aporte de esta instancia para contribuir a la implementación de medidas a nivel regional. “Es muy relevante poder ser protagonistas de esta primera actividad en que la OPS llama a los países a desarrollar acciones que creen esperanza, fundamentalmente en prevención del suicidio. Hemos aprendido y sabemos que los medios de comunicación social y las redes sociales cumplen un rol muy relevante en poder generar conversaciones sobre estos temas que sean seguros y esperanzadores para las personas”.

Dentro de los panelistas de la actividad, participaron Patricio López, periodista, profesor y director de la Radio Universidad de Chile; José Miguel Labrín, periodista, Doctor en Comunicación y director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile; y Nerea de Ugarte, psicóloga, fundadora del colectivo feminista La Rebelión del Cuerpo y miembro del Primer Consejo Asesor de Salud Mental del Ministerio de Salud de Chile, quienes abordaron el rol de los medios y las personas influyentes en redes sociales en el tratamiento de temas relacionados con la salud mental.

Patricio López subrayó la necesidad de un abordaje que considere las políticas públicas en salud y la importancia de hacer énfasis en la prevención cuando se comunica la muerte por suicidio de alguna celebridad, más que el hecho en sí. «La prevención es fundamental. Dar cuenta de cuáles son las estrategias, las políticas públicas, de cuáles son los lugares a los que se puede acudir y enfatizar también en historias de personas que, tras enfrentar procesos personales que les han llevado a pensar en la posibilidad del suicidio, han logrado superar esa dificultad y salir adelante», comentó el periodista.

En tanto, José Miguel Labrín, académico de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Casa de Bello, dijo que, tras la pandemia por COVID-19, existe una creciente exigencia para que los medios de comunicación y los periodistas cumplan un rol social. “Al comunicar, es necesario hacer permanente mención de las circunstancias que afectan a las personas y las situaciones de salud mental que, eventualmente, pueden llevar a la muerte por suicidio. Es muy importante hacer alusión a la puerta de salida, al hecho de que hay esperanza, al hecho de que se puede salir adelante, que el problema que hoy es grave mañana puede avanzar hacia una situación mejor».

Creando esperanza a través de la acción

Este es el tema trienal del Día Mundial para la Prevención del Suicidio 2021-2023. El mensaje busca ser un llamado a la acción, recordar de que hay una alternativa al suicidio y de que, a través de nuestras acciones, podemos alentar la esperanza y fortalecer la prevención. Las cifras oficiales calculan que actualmente se producen más de 700 mil suicidios al año en todo el mundo.

La profesora Vania Martínez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay); y asesora del Ministerio de Salud para la Prevención del Suicidio, dice que uno de los mensajes importantes es que todas las personas podemos tener un rol en la prevención del suicidio. «La prevención del suicidio es tarea de todos y todas. Generalmente dejamos en manos de profesionales de la salud mental como los únicos que pueden aportar y eso es totalmente insuficiente. Necesitamos cualquier compromiso, obviamente desde la autoridad, y también desde los servicios de salud, pero también de las familias y de la sociedad en su conjunto», dice la profesora Martínez. 

El segundo mensaje, dice la especialista de la Facultad de Medicina, es que las personas que están en riesgo suicida dan ciertas señales de alerta a las cuales el entorno puede estar atento o atenta. «Esas señales pueden ser indirectas, como -por ejemplo- que la persona esté con menor ánimo, falta de energía, cambios en el sueño y en el apetito, que esté más despreocupada de su apariencia física; y señales de alerta directa, como personas que dicen o escriben que quieren morir o hablan o dicen mensajes que nos indican que tiene una alta desesperanza». 

El tercer mensaje, por último, es que «el suicidio es prevenible y algo importante es conectar a esas personas que están en riesgo suicida con una atención por un o una profesional de salud mental«. En este sentido, una primera orientación puede ser recibida a través de la línea de prevención de suicidio, que es el *4141. Este teléfono funciona las 24 horas del día, los siete días de la semana, y es atendido por psicólogos y psicólogas de manera totalmente gratuita. A través de este servicio, los especialistas pueden hacer una evaluación de riesgo, una contención inicial y saber cuál es el tipo de riesgo de una persona para poder conectarlo con la mejor ayuda posible. 

PorImhay

Baños de bosque: explorando alternativas naturales para mejorar la salud mental de universitarios

Dr. Álvaro Langer, director alterno del Núcleo Milenio Imhay publicó estudio pionero en Sudamérica sobre novedosa intervención para reducir ansiedad y estrés mediante paseos contemplativos en la naturaleza.

Dr. Álvaro Langer, director alterno del Núcleo Milenio Imhay y académico de la Universidad San Sebastián, sede Valdivia.

Comenzó en Japón, con experiencias meditativas en los bosques, y luego se extendió por el sudeste asiático, Europa y Medio Oriente. Se llama ‘baño de bosque’, y ha demostrado buenos resultados para inducir estados de relajación que propician el bienestar físico y mental y -en el caso de estudiantes universitarios- ayudar a reducir el estrés y emociones negativas derivadas de su quehacer académico.

En busca de alternativas terapéuticas simples y al alcance de las personas, un equipo de investigadores y tesistas, liderado por el Dr. Álvaro Langer, director alterno de Imhay y académico de la Universidad San Sebastián de Valdivia, decidió explorar este tema, aprovechando además la enorme riqueza paisajística del sur de Chile, presente incluso en entornos urbanos como la ciudad de Valdivia.

La investigación se aplicó en dos grupos de estudiantes para comparar efectos: uno hizo una caminata por las calles del centro de valdivia, hasta llegar a una plaza céntrica, y el otro grupo hizo lo mismo, pero paseando por el arboretum de la Universidad Austral, un recinto de 60 hectáreas a la orilla del río, lleno de especies propias del bosque templado lluvioso valdiviano.

“Fue una caminata de media hora, más quince minutos de contemplación. En el caso del grupo de bosque, estaban sentados mirando al río Cruces en silencio y observando simplemente la naturaleza, sin mirar el celular y sin distracciones. En el grupo de ciudad se hizo algo similar en una plaza, pero mirando hacia la municipalidad”, explica el Dr. Langer.

Si bien los baños de bosque suelen durar entre 2 y 3 horas, en el estudio chileno la sesión fue más breve, porque se quería probar los efectos de una actividad que los estudiantes pudieran hacer entremedio de sus clases, de manera autónoma y cerca de su lugar de estudios.

Resultados alentadores

Foto: Sur Mujer

La terapia de bosque ha demostrado buenos resultados para inducir estados de relajación que propician el bienestar físico y mental y -en el caso de estudiantes universitarios- ayudar a reducir el estrés y emociones negativas derivadas de su quehacer académico. Foto: Sur Mujer Valdivia.

Los investigadores a cargo del estudio aplicaron cinco instrumentos que evaluaron: el estado de bienestar psicológico, la capacidad de atención plena, la ansiedad, el estrés y el aprendizaje autorregulado de los participantes, además de la presión arterial. Y lo que encontraron fue que incluso una sesión así de breve -caminata de media hora más quince minutos de contemplación del entorno- efectivamente les redujo la ansiedad.

“Puede ayudar a los estudiantes, por ejemplo, en períodos de exámenes, donde aumentan los niveles de ansiedad”, comenta el director alterno de Imhay. “El hecho de que ellos puedan bajar esos niveles también es una forma de regular lo que les pasa, y de sentir que tienen las competencias para afrontar diversas situaciones. Eso tiene un carácter preventivo, para no empezar una escalada de síntomas que sientan que no puedan manejar. Entonces, creo que tiene un valor relevante y puede ser complementario a un proceso psicoterapéutico donde, con el ‘baño de bosque’, buscamos el bienestar en general de las personas”.

Sobre las otras variables de salud mental, el estudio no detectó un cambio estadístico significativo, presumiblemente debido a la corta duración de la actividad. Si bien el ‘baño de bosque’ promueve la atención focalizada en el entorno y en el aquí y ahora, el equipo investigador concluye que para observar cambios en esta variable se deberían enseñar a los participantes técnicas y habilidades basadas en la meditación, como la respiración consciente o el escaneo del cuerpo.

Los resultados de esta primera investigación, ponen sobre la mesa la relevancia que las intervenciones basadas en la naturaleza pueden tener para la promoción de la salud mental de estudiantes universitarios y dejan abiertas las puertas para seguir explorándolas y, en especial, para evaluar aspectos relacionados con la conexión con la naturaleza, es decir, con la forma en cómo las personas se relacionan con el entorno.

“Alguien podría ir por un parque mirando el celular, y si le preguntan después ‘¿cómo te sientes?’ no necesariamente esa persona va a encontrar un beneficio, porque si bien estuvo expuesta, no estuvo conectada”, advierte el Dr. Álvaro Langer. “Por el contrario, otra persona que esté en un espacio poco boscoso o verde, pero que se siente muy conectada con ese entorno natural, puede que tenga un beneficio importante. Entonces, no sólo queremos ver los grados de exposición de los estudiantes universitarios, sino que también queremos saber si se sienten conectados con dichos espacios”.