En documento entregado a los comandos de los candidatos presidenciales piden que se cumpla la Ley 21.331, asegurando que los planes de salud públicos y privados otorguen acceso a tratamientos y reposo médico en igualdad de condiciones que las enfermedades físicas y establecer un plan de reducción de brechas con indicadores medibles durante el próximo gobierno, entre otros puntos.
El Dr. Carlos Ibáñez, académico de la Universidad de Chile, es el coordinador de la Red «Salud Mental es Salud».
Pese a que la ley garantiza igualdad de trato entre salud mental y salud física, la discriminación persiste. Los tratamientos por trastornos mentales y consumo de sustancias siguen enfrentando barreras de acceso, menor cobertura y altos niveles de rechazo de licencias médicas. Frente a esta realidad, cerca de treinta organizaciones académicas, científicas, de pacientes y de la sociedad civil entregaron a los encargados de salud de los candidatos presidenciales una propuesta concreta para exigir que se cumpla la ley y se termine con esta exclusión estructural. En la oportunidad, estuvo presente Nicolás Fernández, en representación del Comando de Jeannette Jara.
Recordaron que la salud mental es hoy una de las principales causas de discapacidad en Chile, con cifras que se han agravado tras la pandemia. El 23,2% de los años de vida perdidos por discapacidad o muerte (AVISA) se deben a condiciones neuropsiquiátricas. Uno de cada cinco niños o adolescentes presenta algún trastorno psiquiátrico, y el 30% de las licencias médicas en el país responden a causas de salud mental.
Aun así, estos problemas siguen siendo tratados como de “segunda categoría”. Las Isapres rechazan o reducen cerca del 80% de las licencias médicas por salud mental, y las coberturas disponibles –tanto públicas como privadas– son significativamente más limitadas que para otras patologías.
“Esta desigualdad no tiene base técnica ni sanitaria. Es una injusticia que se arrastra desde hace años y que hoy se ha vuelto insostenible”, señaló Carlos Ibáñez, coordinador de la Red de Salud Mental es Salud, agrupación que coordina la iniciativa. La propuesta está siendo entregada a todas las candidaturas presidenciales, con el llamado a incorporar estos compromisos de manera explícita en sus programas de gobierno.
Hacer cumplir la Ley 21.331
Las organizaciones a través de un documento entregado a los candidatos y sus comandos, demandaron una decisión política firme para implementar efectivamente la Ley 21.331, que prohíbe cualquier discriminación en la atención y cobertura de salud mental. Esto incluye asegurar que los planes de salud públicos y privados otorguen acceso a tratamientos y de reposo médico en igualdad de condiciones que las enfermedades físicas; establecer un plan de reducción de brechas con indicadores medibles durante el próximo gobierno; y avanzar hacia una política integral en salud mental, con enfoque preventivo, rehabilitador y articulación intersectorial.
“Lo que pedimos es que se cumpla la ley. Es hora de dejar atrás la omisión estructural hacia la salud mental y hacernos cargo del costo social, personal y económico que esta crisis está generando a las personas y al país. Por lo tanto, hacemos un llamado a quienes aspiran a dirigir a nuestro país a garantizar que los planes de salud públicos y privados permitan el acceso a tratamiento para trastornos de salud mental y adicciones en igualdad de condiciones que para el resto de las enfermedades físicas”, indicó el coordinador de la Red Salud Mental es Salud.
Desde la Red enfatizaron que este desafío no podrá abordarse de forma aislada. Requiere liderazgo político, voluntad institucional y una acción conjunta entre Estado, academia, equipos clínicos, aseguradoras, organizaciones sociales y comunidades. La salud mental debe dejar de ser una deuda postergada y transformarse en una prioridad nacional, con soluciones concretas y medibles en el corto plazo.
*Instituciones que suscriben la propuesta por la paridad entre salud mental y salud física
“RED SALUD MENTAL ES SALUD”
DIRECCIÓN
Profesor Alberto Zañartu n°1030
Independencia, Santiago de Chile
Núcleo para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes.
Imhay 2025
About the author