¿Te lo perdiste? Ve el Seminario Internacional «Intervenciones basadas en la evidencia para prevenir conducta suicida en entornos educativos»

PorImhay

¿Te lo perdiste? Ve el Seminario Internacional «Intervenciones basadas en la evidencia para prevenir conducta suicida en entornos educativos»

En la actividad se compartieron experiencias de investigación nacionales e internacionales en torno a la prevención del suicidio y se entregaron herramientas para favorecer la detección e intervención temprana de adolescentes y jóvenes con riesgo suicida.

La Universidad de Talca, institución albergante de Imhay, fue sede del Seminario Internacional ‘Intervenciones Basadas en Evidencia para Reducir Conducta Suicida en Contextos Educativos’, realizado recientemente en la capital del Maule.

El encuentro formó parte de un proyecto pionero en Latinoamérica, liderado por el investigador principal de nuestro Núcleo Dr. Daniel Núñez, que busca ensayar una intervención en estudiantes de 1° a 3° Medio de dicha región para ayudarles a lidiar con el riesgo suicida.

La primera etapa fue probar un piloto en jóvenes de seis colegios -tres con la intervención y tres como control- cuyos resultados fueron presentados en el seminario. Con ese propósito se invitó especialmente a profesionales de la educación y la salud de la Región del Maule, que llenaron el auditorio de la universidad o se conectaron a la transmisión online.

En el encuentro participaron además la experta australiana Jo Robinson, de la Universidad de Melbourne, referente mundial en temas de prevención del suicidio juvenil; la Dra. María del Rosario Valdés, del Instituto de Salud Pública de México; la encargada del Programa Nacional de Prevención del Suicidio del Ministerio de Salud de Chile, Belén Vargas; y el Dr. Álvaro Jiménez, investigador joven de Imhay y académico de la Universidad Diego Portales.

“Descentralizar es un plus, tener un vínculo con instituciones de regiones es relevante”, destacó el Dr. Jiménez. “En segundo lugar, que participe gente del mundo de la salud y la educación también es importante porque se subraya el hecho de que la prevención del suicidio no es un problema de salud, sino intersectorial. Y en el caso de los adolescentes, las escuelas son fundamentales. Sin las escuelas no hay prevención del suicidio posible. Son agentes estratégicos porque los adolescentes pasan gran parte de su tiempo ahí”.

Resultados alentadores

El estudio que presentó el Dr. Núñez en este seminario busca probar la efectividad de una intervención a nivel de colegios en un ensayo controlado aleatorio, basada en cuatro sesiones presenciales con un terapeuta, más ocho sesiones vía internet con contenidos psicoeducativos.

“Nosotros presentamos resultados del estudio de aceptabilidad y factibilidad de la intervención, que en el fondo evalúa una serie de aspectos que tienen que ver con la satisfacción en los jóvenes, producto de haber participado en las actividades, con los recursos utilizados, el tiempo, la duración, etc.”, explica el investigador de Imhay y académico de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca. “Y lo que estamos observando es un cambio importante y significativo en los puntajes de ideación suicida y depresión. También vemos tendencias bastante claras -que no son significativas pero que sí van en la dirección esperada- en los niveles de desesperanza. Asimismo, hay mejoras significativas en las habilidades para resolver problemas, y un cambio significativo en una habilidad asociada a la regulación emocional que se llama reestructuración cognitiva, que en el fondo es aprender a mirar las cosas de una manera distinta, tomar los problemas considerando distintos puntos de vista, que es básicamente lo que persigue el programa”.

Por su parte, la especialista australiana Jo Robinson, del Centre for Youth Mental Health de la Universidad de Melbourne, expuso algunas de las iniciativas que hay en marcha en su país, como la campaña comunicacional ChatSafe, que busca enseñar a los adolescentes formas seguras de conversar sobre el suicidio en redes sociales, ya sea para ayudar a otros o para compartir sus propias necesidades. En su centro se desarrolló, además, la plataforma en la cual se basa el estudio chileno. “Una de las cosas que nos llamó la atención fue justamente esa intervención que ellos desarrollaron. Quisimos adaptarla, y en eso estamos, y para eso el apoyo de ella ha sido sumamente importante”, dice el doctor Núñez.

El proyecto Fondecyt Regular N°1210093 «Testing the effectiveness of a CBT  online-based program to reduce suicide ideation among school adolescents in Chile: A cluster randomized controlled trial» continúa este año, con el ensayo randomizado de la intervención, ahora en veinte colegios de Talca, Linares, San Javier, Molina y Curicó. El objetivo es probar la efectividad del sistema en la reducción de la ideación suicida, síntomas de depresión, ansiedad, desesperanza; y en mejorar habilidades para resolver problemas y regular emociones.

Intervención vía app para celular

Otro científico de Imhay que mostró avances de su proyecto fue el Dr. Álvaro Jiménez. Él adaptó el programa de prevención del suicidio Cuida tu Ánimo -una plataforma web creada para estudiantes secundarios- y creó una aplicación para celulares destinada a estudiantes universitarios. El sistema ofrece contenidos y servicios ciento por ciento online, que incluyen contacto telefónico o vía chat con psicólogos/as, evaluación de riesgo suicida, psicoeducación, y guías para obtener atención profesional dentro o fuera de la universidad.

“Lo que busca esta intervención, apoyada en la aplicación para celular, es promover la búsqueda de ayuda en estudiantes universitarios con riesgo de suicidio. Por la encuesta ELSAM (Estudio Longitudinal de Salud Mental en Estudiantes Universitarios) sabemos que hay un grupo importante de jóvenes que no quieren consultar, no tienen la disposición en este momento para pedir ayuda, o algunos no reconocen que tienen un problema pese a que reportan que tienen ideas suicidas”, explica el Dr. Jiménez.

“Actualmente estamos en la última fase, y ahora estamos evaluando a ambos grupos en términos de resultados, para luego comparar y ver si hubo diferencias o no entre el grupo de control y el grupo de intervención. Si la encontraron útil o no, qué aspectos piensan que fueron más útiles, cómo evalúan los distintos contenidos, si hubo o no reducción de la sintomatología depresiva y del riesgo suicida, si cambió su disposición a buscar ayuda, o si tienen más conciencia de que tienen un problema”.

Jóvenes están consultando más

En el Seminario participó también la encargada del Programa Nacional de Prevención del Suicidio del Ministerio de Salud, Belén Vargas, integrante de Imhay.

Ella expuso acerca del estado de situación del suicidio juvenil en Chile, cuyas últimas cifras muestran una vuelta a los niveles que había antes de la pandemia. Sin embargo, las estadísticas disponibles también muestran otro fenómeno: entre jóvenes de 15 a 19 años hay un aumento de consultas por salud mental en la red pública de atención.

“En 2019 teníamos 1.000 ingresos por ideación suicida, y en 2022 tuvimos 2.741 a nivel nacional. Y en el caso de intento suicida hubo 800 en 2019, y 1.700 en 2022”, dice Belén Vargas. “Hay más jóvenes consultando, que están acercándose a los centros de salud, y eso nos da una oportunidad. Eso quiere decir que hay mayor apertura, que estamos derribando algunas barreras de atención, y que los servicios se muestran más disponibles para recibir a los jóvenes”.

Ve el seminario a continuación:

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