Dr. Ricardo Araya aborda los factores detrás de las altas tasas de depresión y angustia entre las y los jóvenes

“El COVID, la presión de la vida cotidiana actual y las altas expectativas parecen estar contribuyendo a las altas tasas de depresión y angustia entre los jóvenes”, sentencia el especialista en salud mental, Investigador Senior de Imhay y Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2022. El también médico cirujano de la Universidad de Chile considera prioritaria la atención a este segmento de la población. En esta línea, actualmente centra sus estudios, junto a otros investigadores de Imhay, en la salud mental de la juventud y en mecanismos eficientes para la prevención y el desarrollo de tratamientos de bajo costo.

«Vivimos en un sistema que es como una olla a presión, que tú tienes que hacerlo mejor, tienes que competir, ser exitoso en todo lo que haces», señala el Dr. Ricardo Araya sobre el contexto en el que están inmersos los jóvenes de hoy.

“La salud mental está muy estrechamente relacionada con lo que está pasando en la sociedad, a diferencia de muchas enfermedades de la salud física. Lo mental es muy sensible a lo que pasa en la sociedad. Y hoy en día están pasando muchas cosas para la gente joven”, opina el doctor Ricardo Araya, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2022, quien acaba de aterrizar en Chile para participar en una serie de actividades y homenajes después de haber sido galardonado con este importante reconocimiento en el mes de agosto.

El médico cirujano de la U. de Chile, psiquiatra e Investigador Senior de Imhay y director del Centro de Salud Mental Global del King’s College de Londres, se ha dedicado desde hace 30 años a buscar nuevos tipos de intervenciones en salud mental para diversos grupos en condición de vulnerabilidad. Empezó con las mujeres en la década de los 90′, pero después amplió el foco y ahora uno de sus principales intereses de investigación es la salud mental infantil, adolescente y juvenil.

En 2013, un equipo liderado por el doctor Araya publicó en la revista médica estadounidense JAMA Pediatrics el ensayo clínico randomizado más grande hecho en América Latina, acerca de una intervención en escolares adolescentes en Chile. En los años siguientes inició colaboración con instituciones de otros países y, en la actualidad, el científico tiene en marcha un estudio para desarrollar un modelo de atención para jóvenes afectados por los conflictos armados en Colombia.

Además, participa en otro proyecto que busca identificar los factores de resiliencia que ayudan a prevenir o tratar la depresión y ansiedad en jóvenes en Lima, Buenos Aires y Bogotá. Y en Chile, como Investigador Senior del Núcleo Milenio Imhay, está impulsando el uso de tecnologías y aplicaciones digitales en diversos tipos de intervenciones, desde juegos para estimular funciones psicológicas básicas en preescolares, hasta herramientas computacionales para prevenir y tratar enfermedades mentales en adolescentes y estudiantes universitarios.

“El tema de la salud mental en los jóvenes está candente, no solo porque ellos lo están pasando mal, sino que la sociedad se está resintiendo porque ellos están mal, y eso se puede medir en sus estudios, en sus trabajos, en cómo se relacionan con otras personas”, dice el especialista.

El peso de las expectativas

Si bien algunas de sus investigaciones buscan ayudar a jóvenes afectados por fenómenos sociales específicos, como la violencia en Colombia, en otras comunidades el problema de la salud mental tiene que ver con otros factores, como los estilos de vida y las expectativas que estos generan.

“Los jóvenes te dicen que se sienten mal, que están deprimidos, estresados y muy angustiados. Hay mucha presión también. Vivimos en un sistema que es como una olla a presión, que tú tienes que hacerlo mejor, tienes que competir, ser exitoso en todo lo que haces. Es mucha presión para todos, pero para los jóvenes especialmente, porque ellos están viendo hacia adelante qué van a hacer con sus vidas y si no tienen éxito, por ejemplo, con sus estudios, esto los afecta enormemente”, explica el doctor Araya.

Las nuevas generaciones enfrentan un mundo con cambios vertiginosos y esquemas de vida menos rígidos que los de sus padres y abuelos. Pero las incertidumbres que tienen los jóvenes hoy en día están relacionadas con las oportunidades que enfrentan, dice el investigador de Imhay.

“Cuando nosotros partimos -yo tengo 66 años- sabíamos que teníamos un límite de alternativas, de opciones, y donde veíamos una oportunidad, ahí nos quedábamos. El joven actualmente se mete a Google y ve un mundo lleno de oportunidades, de gente que aparece en las redes sociales, en Youtube, que está en un lugar u otro, y trata de ver cómo montarse en ese caballo. Pero las expectativas desmedidas son también muy peligrosas para pasarlo mal. Cuando uno tiene muchas expectativas empieza la presión, y esas expectativas ahora son casi ilimitadas”, advierte el especialista.

Por eso, para el psiquiatra resulta particularmente importante que la sociedad en su conjunto aborde los problemas de salud mental de las nuevas generaciones. “Los jóvenes son el presente y también el futuro. Si no invertimos ahí, si no les ayudamos a sentirse mejor, a sentir que pueden hacer una contribución a nuestra sociedad, vamos mal ¿no?”, reflexiona el Dr. Araya.